El Tren Solidario partió desde el andén 14 de la estación de Constitución con destino a Bahía Blanca, transportando once vagones repletos de ayuda humanitaria para las zonas afectadas por las recientes inundaciones en el sudoeste bonaerense. Antes de llegar a destino, hará paradas en Cañuelas, San Miguel del Monte y Las Flores para sumar más donaciones.
El coordinador general de la campaña, Sergio Rojas, explicó que el tren no arribará a la estación Bahía Blanca Sur, sino que finalizará su recorrido en la estación Viticola, ubicada 20 kilómetros antes. Allí, la carga será trasladada a camiones de la municipalidad. Además, estimó que el viaje durará aproximadamente un día y detalló que los once vagones transportan el equivalente a la carga de 25 camiones.
Entre los voluntarios que se acercaron a donar estuvo Joaquín Lonel Amaya Cordero, un joven de 20 años que viajó desde Glew junto a seis amigos para entregar mercadería y ropa. “Queremos aportar un granito de arena para la gente que está pasando un montón de problemas y necesitando ayudas de todo tipo”, dijo.
Joaquín destacó el compromiso de su comunidad religiosa con la solidaridad en momentos críticos. Según explicó, su iglesia decidió involucrarse activamente para colaborar, tanto mediante la oración como con donaciones.
Silvia y su esposo, en tanto, viajaron desde Longchamps con dos valijas repletas. Aunque sabían que había centros de recepción más cercanos, prefirieron llevarlas directamente hasta la estación para asegurarse de que salieran cuanto antes. “No sabemos si es poco o mucho, pero es algo”, sostuvo ella.
Respecto al impacto social de la campaña, Silvia expresó que le resultaba conmovedor ver cómo tantas personas habían perdido todo y resaltó la importancia de ayudarlas a reconstruir sus vidas. “Me interesa ayudar desde el corazón porque soy argentina y amo mi país”, manifestó.
En los últimos días, se trabajó intensamente en el reacondicionamiento de los once vagones para maximizar su capacidad de carga. Un coordinador de la campaña explicó que, inicialmente, se contaba con seis vagones confirmados, pero que, debido a la gran cantidad de donaciones recibidas, se hizo un esfuerzo adicional para ampliar la capacidad.
Este envío representa la misión número 51 del Tren Solidario, una iniciativa que nació en 2001 impulsada por la revista especializada Rieles. Su propósito original era resaltar la importancia del transporte ferroviario en un contexto de abandono de las vías.
Actualmente, es clave para el traslado de ayuda en emergencias y está preparado para transportar grandes volúmenes de suministros esenciales, como alimentos no perecederos, ropa, productos de higiene y colchones. Con su llegada a Bahía Blanca, se espera no solo aliviar las necesidades materiales de los damnificados, sino también llevar un mensaje de esperanza a la comunidad. (La Nación)
Fuente: La Nueva.