“Estoy en una ciudad que me ha votado tantas veces y que yo quiero tanto. Por eso vine a pedirles nuevamente el voto”, sostiene Elisa Carrió, la líder la Coalición Cívica, en la conferencia de prensa que marca el final de su visita a Bahía Blanca, una de las escalas elegidas para su gira proselitista de 12 días por ciudades de Buenos Aires, Río Negro, La Pampa y Neuquén.
Al igual que lo hizo en Bariloche, Villa La Angostura, Santa Rosa, Zapala y Bragado, Carrió asegura que ya está “retirada” de cargos electivos pero rápidamente aclara que su objetivo es “defender la república”, acaso como una forma de explicar los objetivos detrás de su tournée de casi 4 mil kilómetros, en donde busca ajustar personalmente cada detalle para que Juntos por el Cambio ratifique en las legisaltivas el triunfo logrado en las PASO de septiembre.
“Creo que los argentinos de todas las clases sociales, pero sobre todo los más pobres, se cansaron de ser humillados y de no ser respetados. Ese reclamo que es: ‘Sí quiero la ayuda social pero también quiero la dignidad del trabajo’ está en todos lados. Se dieron cuenta de que los tenían esclavos”, explica, al analizar el resultado de las primarias.
“Fue una doble derrota. Para el Presidente y para Cristina Kirchner. Y el Gobierno finalmente debió recostarse en el PJ más tradicional, el del conurbano, con gente como (Juan) Manzur y Aníbal (Fernández). Si ustedes miran cómo está constituido, es un gobierno que ya no tiene más hombres” para incorporar, sentencia.
“Rescato a otros que son buenas personas y que respeto: (Daniel) Filmus, (Jorge) Taiana, el pobre (Santiago) Cafiero. Con las pavadas que decía el Presidente, cualquier jefe de Gabinete iba a ser castigado. Tenía que respaldar a un papanatas, que es lo menos que se puede decir. Porque si tengo que decir la verdad sería demasiado cruel”, desliza Carrió con mordacidad.
Sin embargo, no todas sus palabras apuntan al Gobierno. También levanta el dedo hacia su propio espacio: “Juntos por el Cambio tiene que mejorar desde el punto de vista moral. Tenemos que llevar un contrato moral a toda la sociedad, mejorar el contrato republicano, la independencia de los jueces y el desarrollo económico. Tenemos también que mejorar mucho la educación con las herramientas tecnológicas”, advierte a sus socios del PRO y la UCR.
Para la exdiputada, quien descuenta un nuevo triunfo de JxC en noviembre, “hay que ir en una transición ordenada hacia otra nación completamente distinta”.
“Tiene que ser con tranquilidad, pero hay que arrasar y tomar ese triunfo como un pedido para volver a ser una Argentina de clase media que vive con dignidad, y demostrar que el autoritarismo demogógico a lo único que lleva es a construir pobres para mantener el poder. Por eso les pido el voto masivo. No para voltear a nadie, sino para ir hacia una sociedad de paz y convivencia, ya sin grieta”, subraya.
Hacia el final, Carrió se permite otra de sus especialidades: los vaticinios políticos. “Voten al Colo (Diego Santilli) porque yo apuesto a su corazón y creo que va a ser un excelente gobernador de la provincia de Buenos Aires”, garantiza, anticipando cuál será una de las jugadas del frente opositor en el tablero electoral 2023.
(LaNueva)