Olga Curipán, referente de la Ruka Kimun Mapuche, se reunió ayer con los ministros provinciales Julio Alak y Nicolás Kreplak quienes llegaron a Bahía Blanca tras el atentado sufrido por Maximiliano Núñez Fariña en su domicilio particular.
Otra vez Curipán fue otra vez amenazada de muerte. En los panfletos que se encontraron en inmediaciones a la vivienda del director de Región Sanitaria I, en el párrafo final se hacía mención a la referente mapuche. “La hemos sentenciado a muerte”, afirmaban los autores del ataque.
“Uno no sabe cómo tomarlos estos panfletos, si es ignorancia. La movilización que se hizo en repudio a estos actos que se están cometiendo en la ciudad la organizaron diferentes sectores de la sociedad, secotres religiosos, sindicales, educativos, políticos, no lo organizamos nosotros, sino que fuimos convocados”, aclaró en referencia a que en los panfletos se habla de la participación de ella en “actos de la izquierda local”.
Respecto a la reunión con los funcionarios Alak y Kreplak, dijo que fue importante la presencia de los titulares de las carteras de Justicia y Salud provincial porque desde la comunidad mapuche venían solicitándolo a Nación y Provincia. “No nos parecía un hecho aislado lo que sucedió. Son actos terroristas en un sistema democratico. Son cuatro hechos de esta naturaleza y alguien tiene que responder”, enfatizó.
Dijo que los ministros recabaron información precisa sobre los atentados sufridos por la referente mapuche y también dialogaron sobre los pueblos originarios. “Somos parte del territorio, somos pueblos originarios, el pueblo mapuche habita siete provincias, no inventamos una identidad territorial en Argentina”, manifestó.
Y agregó que a Alak y Kreplak les solicitaron que arbitre todos los medios para otorgarles seguridad a todos los miembros de la comunidad mapuche y para que todas las causas “por estos hechos terroristas que tienen un mismo patrón, se unifiquen”. “Que se determine un fiscal para la investigación y que sea de afuera de la ciudad”, reclamó, por último.