Luego de las declaraciones de la vicepresidenta Cristina Fernández sobre los programas sociales y el manejo por parte de los movimientos, se puso en discusión cuál es la forma más eficiente para distribuir los mismos. Consultados por Bahía Política, los intendentes se sumaron al debate y plantearon sus posturas.
El intendente de Bahía Blanca, Héctor Gay señaló que coincide con el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, de que con reglas claras y en el mediano plazo lo mas natural es que sean los municipios los que puedan tener un control sobre los planes sociales “Porque son los que mejor conocen la realidad”.
Además mencionó que esto no fue consultado aún con ningún intendente ni del conurbano, ni del interior de la provincia.
Por su parte Carlos Gabbarini, intendente interino de Coronel Rosales, sostuvo que en su distrito no se trabaja con movimientos sociales y que los fondos municipales y provinciales destinados a gente q los necesita se canaliza siempre por la secretaria de desarrollo social.
Al mismo tiempo remarcó que estas ayudas se deben dar a través de los organismos del estado, sin intermediarios.
“De todas maneras lo ideal es crear las condiciones necesarias para q cada vez menos gente lo necesite, y no q se use como herramienta política cómo sucede actualmente en los centros de mayor población vulnerable”, agregó.
El ex intendente de Monte Hermoso y actual diputado provincial del Frente de Todos, Alejandro Dichiara, mencionó que hay muchas cosas que funcionan muy bien con los planes como las cooperativas, pero que igualmente hay buenos y malos como en todos los aspectos.
“Indudablemente lo mas transparente para todos seria que el titular de potenciar trabajo tenga una tarjeta de debito y vaya al banco a cobrar y evitar el pase de manos que a veces sucede, es tentador para quienes quieren sacar un beneficio extra”, destacó.
Dichiara señaló que esta a favor de todo lo que sea capacitar a todos los que tiene un plan social, hacerlos trabajar y que perciban de una única manera su sueldo y tratar que cumplan con una carga horaria y responsabilidad, “Que el plan social sea un paliativo hacia un trabajo formal”, sostuvo.
También se expresó Ezequiel Galli, mandamás municipal de Olavarría, y compartió que si se maneja desde las intendencias, nos da mucho margen de acción para regular las contraprestaciones, y de esa forma, se terminan los gerentes de la pobreza.
“No puede seguir pasando que quienes tienen sus necesidades básicas insatisfechas, dependan de asistir a marchas y de aportar un porcentaje a referentes políticos para cobrar los planes sociales”, sumó.