El Gobierno anunció la segmentación tarifaria de los servicios de distribución de energía eléctrica, gas natural y agua corriente, con el que se espera alcanzar un ahorro fiscal cercano al medio billón de pesos en 2023.
En una conferencia de prensa, la secretaria de Energía, Flavia Royón, precisó que en lo que resta de 2022 “el ahorro fiscal en materia de energía eléctrica y gas será de $ 47.500 millones y anualizado de $ 455.000 millones”, en tanto la presidente de AySA, Malena Galmarini, señaló que en el caso de esta empresa será este año de $ 2.000 millones y de $ 45.000 millones para el año próximo.
La segmentación respeta el criterio fijado en el decreto 332/2022, por el que se establecen tres niveles de usuarios según su capacidad económica, que pasará a complementarse con el criterio establecido según niveles de consumo.
En el caso de la energía eléctrica el tope de consumo será de 400 kwh mensuales (550 kwh en zonas sin servicio de gas de red) y en el caso del gas será variable, según categorías y subzonas en todo el país.
Según el subsecretario de Hidrocarburos, Federico Bernal, el tope se fijará tomando como referencia “el volumen equivalente al 70% del promedio entre los umbrales mínimo y máximo de cada categoría”, mientras el 30% excedente quedaría exento de subsidios, que se quitarán de manera escalonada hasta completar el 167% del precio mayorista del gas.
“No es un aumento de tarifas sino una redistribución de subsidios”, puntualizó Royón, quien remarcó la importancia de “instalar la educación del uso sustentable y racional” de los recursos de los tres servicios involucrados.
Con ese criterio, los diferentes funcionarios dieron a conocer diferentes ejemplos de cómo quedarían los valores en las facturas, advirtiendo que al tratarse de una quita de subsidios sobre excedentes de consumo, no puede establecerse un porcentaje general.
Bernal indicó que un usuario de nivel 3 (sectores medios) que en junio abonó una factura de gas de $ 1.650, al final de la quita gradual del subsidio pagará $ 2.146, lo que implica un ajuste del 30,06%
El subsecretario de Energía Eléctrica, Santiago Yanotti, indicó que para un usuario de Edesur con un consumo medio de 300 kwh, el monto sin impuestos pasará de $ 1.467 a $ 2.285, con un ajuste del 55,76% al finalizar la tercera etapa de incremento.
Por su parte, Galmarini señaló que para el promedio de usuarios residenciales, la tarifa de octubre de 2022 de $ 752 pasará a $ 1.765 en junio de 2023, con un ajuste del 134,7%.
(Télam)