Este martes por la mañana el presidente Alberto Fernández se aprestaba para dar su discurso en la apertura de la Cumbre del G-20, en la isla de Bali, cuando sufrió una desompensación provocada por un episodio de hipotensión y mareos. El presidente llegó, inlcuso, a ingresar Hotel The Apurva Kempinski, donde se llevaría a cabo la primera sesión dedicada a la seguridad alimentaria y energética con el eje en la guerra entre Rusia y Ucrania, pero luego del episodio el equipo médico presidencial decidió realizarle estudios de diagnóstico a fin de preservar su salud y evitar complicaciones. El discurso que tenía preparado Fernández, donde iba a condenar la guerra entre Rusia y Ucrania y destacar la potencialidad de nuestro país y de la región como productora de alimentos y energía, finalmente lo leyó el canciller, Santiago Cafiero.
Fernández salió de su hotel, el Meliá, ubicado en la zona de Nussa Dua, al sur de la isla, cerca de las nueve de la mañana. Llegó al centro de convenciones en su auto acompañado por el ministro de Economía, Sergio Massa y el vicejefe de gabinete, Juan Manuel Olmos. Ingresó por la alfombra roja, saludó y hasta se sacó la foto de protocolo con el presidente de Indonesia, Joko Widodo que fue a recibirlo a su ingreso.
Una vez adentro se comenzó a sentir mal. Fue atendido por personal médico y, según un comunicado que emitió la unidad médica presidencial, decidieron realizarle los estudios de diagnóstico de rigor. El parte médico fue firmado por el doctor Federico Saavedra.
Aún no se sabe cómo continuará la agenda. En principio, este martes Fernández tenía, además de la sesión de seguridad alimentaria, otra sobre salud. Al mediodía iba a almorzar con todos los presidentes. Más tarde, el mandatario argentino iba a formar parte de un evento de la Asociación para la Infraestructura y la Inversión Global con la presencia del presidente de Estados Unidos, Joe Biden. El evento más importante, sin embargo, está pactado para las 17.30 (hora local). Se trata de una bilateral con el presidente de China, Xi Jinping. El día iba a terminar con una cena de los líderes. Desde Presidencia todavía no confirmaron si la agenda continuará o se suspenderá. En unas horas se espera que la unidad presidencial confirme los pasos a seguir.
Las altas temperaturas, el poco sueño y el estrés pueden haber jugando en contra del Presidente. Según confirmaron cerca de Fernández, sin embargo, en este momento el Presidente se siente mejor y se está recuperando. La actividad continuó sin modifiaciones y siguieron hablando los demás presidentes.
El discurso que leyó Cafiero
En el discurso que iba a leer Fernández, pero finalmente leyó Cafiero, el gobierno condenó la invasión de Rusia a Ucrania: “parece increíble que, cuando todavía no superamos la conmoción causada por una pandemia, Rusia desate una invasión militar sobre Ucrania poniendo en crisis la paz mundial”, dijo el Canciller. Luego agregó que “en el hemisferio norte los mercaderes de la muerte negocian armas letales, pero en el hemisferio sur los alimentos se encarecen o faltan y lo que termina matando no son las balas o los misiles sino la pobreza y el hambre”.
Por eso, llegó a la conclusión de que “es imperioso que unamos esfuerzos para que las partes involucradas regresen a la mesa de negociaciones. Debemos hacer valer la fuerza del ‘multilateralismo’ aunque algunos quieran desconocerla”. En línea con el título de la primera sesión, Cafiero aseguró que “seguridad alimentaria significa terminar con el hambre en el mundo”, pero aclaró que para eso “hay que empezar por poner fin a la intolerable desigualdad que la concentración económica provoca”.
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(Página12)