Al asumir por tercera vez la presidencia de Brasil, Luiz Inácio “Lula da Silva llamó hoy a “reconstruir la democracia” de su país “sobre bases sólidas” y criticó duramente el gobierno saliente de Jair Bolsonaro, mientras marcó que incurrió en “la destrucción del Estado en nombre de supuestas libertades individuales”.
“El mandato que recibimos, frente a opositores inspirados en el fascismo, será defendido con las facultades que la Constitución le confiere a la democracia. Al odio, responderemos con amor. A la mentira, con la verdad. Al terror ya la violencia, responderemos con la Ley y sus más duras consecuencias”, expresó el líder izquierdista en el discurso inaugural de su nuevo mandato ante la Legislatura.
Lula aseguró que “la democracia fue la gran vencedora de esta elección, superando la mayor movilización de recursos públicos y privados jamás vista; las más violentas amenazas a la libertad de voto, la más abyecta campaña de mentiras y odio conspirada para manipular y avergonzar al electorado”.
El líder del PT fue duro con el gobierno de Bolsonaro al señalar que “nunca antes se habían malversado tanto los recursos del Estado en beneficio de un proyecto autoritario de poder.
“Nunca la máquina pública estuvo tan alejada de los controles republicanos. Los votantes nunca han estado tan limitados por el poder económico y las mentiras difundidas a escala industrial”, resaltó.
Aseguró que durante el gobierno que acaba de terminar “desmantelaron la Educación, la Cultura, la Ciencia y la Tecnología. Destruyeron la protección del Medio Ambiente. No dejaron recursos para la merienda escolar, vacunas, seguridad ciudadana”.
El presidente brasileño, no obstante, elogió el sistema democrático de su país, que resistió las presiones de los bolsonaristas: “Pese a todo, prevaleció la decisión de las urnas, gracias a un sistema electoral reconocido internacionalmente por su eficacia en la captación y escrutinio de votos. La actitud valiente del Poder Judicial, en especial del Tribunal Superior Electoral, fue fundamental para hacer prevalecer la verdad de las encuestas sobre la violencia de sus detractores”, destacó.
Lula aseguró que se ve obligado a pronunciar las mismas palabras que hace 20 años, cuando asumió su primer período presidencial y habló de un cambio, “empezando por el derecho a una vida digna, sin hambre, con acceso al trabajo, a la salud ya la educación”.
“Tener que reiterar hoy este compromiso -ante el aumento de la pobreza y el regreso del hambre, que habíamos superado- es el síntoma más grave de la devastación que ha impuesto al país en los últimos años”, alerto.
Advirtió en el mismo sentido que “el gran edificio de derechos, soberanía y desarrollo que esta Nación construyó desde 1988 ha sido sistemáticamente demolido en los últimos años. Es para reconstruir este edificio de derechos y valores nacionales que vamos a dirigir todos nuestros esfuerzos”.
(NA)