Los intendentes del Conurbano buscan consolidar en el Partido de la Costa un armado formal que les permita negociar dentro del Frente de Todos. La idea es darle forma a una Liga de Intendentes, un espacio de poder similar al que cuentan los gobernadores, desde donde se posicionan respecto de Alberto Fernández.
El encuentro de los intendentes será el próximo 21 de enero en pagos de Juan Pablo De Jesús, mano derecha de Martín Insaurralde en la jefatura de Gabinete. Por estas horas, hay un debate interno en el grupo de alcaldes. Un sector promueve lanzar, tras la reunión, un documento firmado como Liga de Intendentes; mientras que otro sostiene que lo mejor es filtrar algunos off the record y que la Liga quede implícita.
La primera opción formalizaría un armado que ya existe y funciona como tal. Serviría para presentar en sociedad ese polo de poder de cara a la negociación por las candidaturas. Al igual que la Liga de Gobernadores, los intendentes quieren ser parte de la mesa de discusiones del Frente de Todos
La decisión de avanzar con la formalización de la Liga surgió a mediados de noviembre en La Plata. Tras el acto de Cristina Kirchner en el Estadio Único, la vicepresidenta mantuvo un encuentro con intendentes en la residencia oficial de Axel Kicillof y fue allí que les sugirió el armado formal de una liga similar a la de los gobernadores.
Quien está muy activo con el armado es el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi. Otro que tracciona para formalizar el espacio en una liga es Mariano Cascallares (Almirante Brown). Es que el grupo de poder existe y se reúne cada 15 días, siempre en un distrito distinto. La última fue en Cañuelas.
La decisión de avanzar con la formalización de una Liga surgió a mediados de noviembre en La Plata. Tras el acto de en el Estadio Único, la vicepresidenta les sugirió a los intendentes el armado formal de una polo de poder similar a la de los gobernadores.
El grupo de intendentes del Conurbano es liderado un núcleo duro en el que están Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Cascallares, Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas) y Gustavo Menéndez (Merlo). A ellos se suman referentes del norte, el oeste y el sur del Conurbano.
También articulan allí algunos históricos del interior, como Alejandro Dichiara (Monte Hermoso). En ese distrito el peronismo del sudoeste bonaerense ya tuvo su cumbre para enfrentar a Juntos. Se trata de un territorio complicado para el peronismo.
Los intendentes del Conurbano afianzan una liga para presionar por recursos a Alberto y a Kicillof
Una constante de esos encuentros son las críticas a Axel Kicillof por la distribución de recursos a los municipios. Los intendentes se quejan de que los fondos que el Gobernador recibe de la Rosada no se distribuyen en el Conurbano ni en el interior. Incluso afirman que había fondos acordados para los últimos días del año que nunca llegaron.
Los intendentes más enojados son los kirchneristas que consideran a Kicillof como alguien del espacio y es finalmente quien retacea los fondos a los propios.
Otro eje del malestar está vinculado a la Seguridad y el blanco de los cuestionamientos es Sergio Berni. Se sabe que no hay diálogo entre el ministro y los intendentes del Conurbano.
A la falta de patrulleros ahora se suma un problema histórico de los veranos: el Operativo Sol -el esquema de seguridad en la extensa costa bonaerense- se lleva muchos efectivos policiales del Conurbano a las playas. Son 22.000 policías que dejan de patrullar sus distritos de base para trasladarse a los municipios costeros.
En los últimos días, los jefes territoriales del conurbano cursaron invitaciones a los intendentes peronistas del interior bonaerense para sumarlos al armado. Existe siempre una tensión entre alcaldes del Conurbano y del interior, una extensa región muchas veces refractaria al peronismo.