La dirigencia política puso primera a la campaña electoral en la Costa Atlántica, donde el presidente Alberto Fernández dio un primer paso para tallar en la interna del Frente de Todos con la mira en la provincia de Buenos Aires, mientras Daniel Scioli ensaya para una candidatura y Gerardo Morales intenta contener una rebelión en la UCR a la vez que tiende puentes con Horacio Rodríguez Larreta.
El escenario elegido fueron las ciudades de Mar del Plata y Pinamar. Casi toda la plana mayor del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio desembarcó allí durante el fin de semana y hubo dos fotos de alto impacto político de cara a la elecciones 2023: la de Fernández con 17 intendentes bonaerenses y la de Rodríguez Larreta con Morales, titular de la UCR.
La cumbre que organizó Fernández en la residencia presidencial de Chapadmalal tuvo dos dimensiones: la búsqueda de apoyo para el juicio político a la Corte Suprema al que varios gobernadores peronistas le sacaron el cuerpo y tratar de hacerse un lugar en el armado electoral de la Provincia, clave para las presidenciales pero también para la interna del Frente de Todos.
El territorio bonaerense es prioridad para la vicepresidenta Cristina Kirchner y su hijo, Máximo Kirchner, presidente del PJ provincial. La relación entre ellos y el jefe de Estado sigue rota y, en ese contexto, la cumbre de Chapadmalal constituyó un primer paso de Fernández hacia su declarado objetivo de que “todos tengan un lugar” en la construcción electoral del oficialismo y que no haya un único “dueño de la decisión”.
Por esa razón, el dato central del encuentro en la localidad vecina de Mar del Plata no fue tanto la concurrencia de ese grupo de intendentes que, según evaluaron fuentes oficialistas consultadas por iProfesional, en su mayoría mantienen cierta distancia del kirchnerismo duro, sino la del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, cuyos intereses podrían empezar a confluir con los del Presidente.
Campaña en la playa: ¿señal de Kicillof en la cumbre de Alberto Fernández?
Si bien Kicillof es una figura identificada con el kirchnerismo, por estos días se mueve en una sintonía distinta que la de La Cámpora. Como contó iProfesional, un sector del peronismo bonaerense agita la posibilidad de que se lance a la carrera presidencial, pero el gobernador está decidido a resistir y pelear por su reelección en la Provincia.
En esa puja, Kicillof presta atención a la alianza que mantiene Máximo Kirchner con el jefe de Gabinete bonaerense e intendente de Lomas de Zamora en uso de licencia, Martín Insaurralde, dirigente de diálogo fluido con la vicepresidenta que se prepara para lanzarse como candidato a gobernador y disputarle al ex ministro de Economía su lugar en La Plata.
Si bien esa interna está controlada y apaciguada por el momento, hay una posible bifurcación en el horizonte de Kicillof y de Máximo Kirchner que podría ser funcional a la estrategia de Alberto Fernández de lograr una gran primaria (PASO) en el Frente de Todos para que compitan todos los que quieran.
La asistencia de Kicillof al encuentro de intendentes con Fernández sirvió también como una más de las señales que viene dando hacia adentro del oficialismo sobre su decisión de quedarse en la Provincia para buscar otros cuatro años de mandato. A ello se suma que el Presidente y el gobernador ya tienen un tema que los hermana: la pelea por retener los fondos coparticipables que la Nación le recortó a la Ciudad de Buenos Aires para destinarlos a la Provincia.
En la cumbre de Chapadmalal no se conversó sobre la interna que se empieza a perfilar en el territorio bonaerense, según pudo averiguar iProfesional, sino que se habló de la situación general de la Provincia de cara a las elecciones. No obstante, todos los presentes sabían que hay un tema importante a resolver para marzo o abril.
El regreso de Scioli: ¿candidato de unidad?
En el encuentro que organizó Alberto Fernández también se destacó la presencia de Scioli, quien había llegado días antes a Mar del Plata para realizar una recorrida por la popular playa Bristol, donde saludó y se sacó fotos con los turistas. La lectura electoral sobre ese movimiento fue casi inmediata.
Como había adelantado iProfesional, el actual embajador en Brasil no descarta ser candidato a presidente una vez más. Su visita a Mar del Plata constituyó un primer ensayo y algunas de las encuestas que se publicaron en los últimos días ya empezaron a medirlo.
“Daniel siempre está ahí por su nivel de conocimiento y su trabajo. Puede llegar a ser candidato, porque todos lo conocen y han trabajado con él”, destacaron fuentes de su entorno a este medio. En efecto, el ex gobernador bonaerense habla seguido con Fernández, quien le elogia su “lealtad”, y nunca rompió su relación con Cristina Kirchner, que lo impulsó en las presidenciales de 2015.
Mientras Fernández le baja el tono a su proyecto de reelección pero lo mantiene latente para sostener la pulseada con el kirchnerismo y la vicepresidenta evalúa opciones para retener alguna cuota de poder después de diciembre, en el Frente de Todos hay quienes estiman que Scioli podría ser un candidato de unidad si el ministro de Economía, Sergio Massa, mantiene su decisión de no competir.
Las intrigas de la UCR empezaron en Mar del Plata: ¿rebelión contra Morales?
La foto que el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, compartió con los radicales Gerardo Morales y Martín Lousteau en Mar del Plata alimentó la posibilidad de que Juntos por el Cambio tome el camino de las “fórmulas cruzadas” entre el PRO y la UCR, algo que se evalúa hace varios meses.
No obstante, también agitó las aguas en el partido radical, donde varios dirigentes de peso empiezan a cuestionar el estilo de conducción de Morales. “Hay una disconformidad general, que se va a notar en la cumbre que convocó Gerardo en Mar del Plata”, señaló a iProfesional un operador de la UCR.
En efecto, a esa reunión convocada para este lunes adelantaron su ausencia los gobernadores Gustavo Valdés (Corrientes) y Omar Suárez (Mendoza), además del ex presidente del partido Alfredo Cornejo. En algunos sectores del partido le critican a Morales haber ido “demasiado rápido al pie de Larreta”, según supo este medio.
Esa es la lectura que algunos popes del radicalismo hicieron sobre el encuentro que mantuvo el presidente del partido con Rodríguez Larreta, en el que conversaron junto a Diego Santilli, Lousteau y los referentes económicos Hernán Lacunza (del larretismo) y Eduardo Levy Yeyati (del radicalismo) sobre un futuro plan económico, de acuerdo a lo informado oficialmente.
No es, sin embargo, la única crítica interna que le hacen a Morales. Según las fuentes consultadas, empezaron a generar malestar en las filas radicales “las formas de Gerardo, como eso de proponer públicamente a Manes una interna cerrada por la candidatura presidencial del partido”. Creen que con ese tipo de acciones pueden “aniquilar” la unidad que la UCR logró construir en el último tiempo.
Macri también va a Mar del Plata: ¿volverá a verse con Larreta?
La campaña playera no será ajena al ex presidente Mauricio Macri, que también estará en Mar del Plata el próximo 12 de enero para presentar su libro “Para qué”, uno de los elementos con los que logró volver a gravitar en la interna de Juntos por el Cambio y empezar a tallar en la pulseada que se libra en el PRO, entre Larreta y la titular de partido, Patricia Bullrich.
La presentación se dividirá en dos, una será en el salón de eventos La Normandina y la otra en el hotel Costa Galana. Además de las definiciones que el ex presidente deje durante el evento, la expectativa del PRO está puesta en las presencias de otros dirigentes de la alianza opositora, donde se multiplican los candidatos y se complejiza el camino a las PASO.
Rodríguez Larreta, en principio, no tiene en su agenda asistir al evento, según pudo averiguar iProfesional. No se descarta que eso cambie con el correr de los días, pero lo cierto es que la relación con el ex presidente atraviesa un momento muy particular.
La semana pasada se encontraron en Cumelén. Fue poco lo que trascendió de esa reunión, pero se sabe que están sondeando la posibilidad de un entendimiento para la campaña electoral dado que Macri mantiene el suspenso sobre una eventual candidatura presidencial y Rodríguez Larreta advierte que no se bajará de la suya, sin importar lo que haga el ex presidente.
Cerca de Patricia Bullrich por el momento no confirmaron si asistirá al evento de Macri, pero la ex ministra de Seguridad tiene una mayor cercanía discursiva e ideológica con el ex presidente y busca su apoyo para la campaña, aunque tampoco ella está dispuesta a salirse de la carrera presidencial.