De cara a las PASO del 13 de agosto, el precandidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei, aseguró este fin de semana que las imposiciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) a la Argentina son “pequeñas” en comparación al “paquete de austeridad” que propone en caso de llegar a resultar electo.
En una entrevista al medio británico Financial Times, el economista aseguró que el mismo “excederá todas las metas” del acuerdo vigente para refinanciar la deuda de u$s44 mil millones con el organismo crediticio.
“El FMI son solo un montón de burócratas que saben que el negocio de un banco es cobrar intereses”, indicó, al mismo tiempo que dejó en claro: “Si salgo electo será para solucionar los problemas de Argentina”.
El liberal sostiene que su paquete de autoridad y dolarización “recortarían el riesgo país de Argentina”, por lo que impulsará la demanda de la deuda pública y eliminará la necesidad de acudir al Fondo para que brinde un crédito y subsanar los inconvenientes económicos.
Días atrás, el candidato presentó sus propuestas y anunció que, de ganar, se eliminarían 11 ministerios: Salud, Educación, Trabajo, Desarrollo Social, Hábitat, Ciencia y Tecnología, Ambiente y Desarrollo Sostenible, Cultura, Géneros y Diversidad, Transporte y Turismo y Deportes.
En esa misma línea, y considerando que “se utilizan como refugio de ñoquis de la política”, anunció que avanzarán con el cierre o la privatización de “todas las empresas públicas” y enumeró especialmente aquellas con fines periodísticos y culturales: Télam, TV Pública, INCAA e INADI.
Con respecto a la posibilidad de despidos de empleados públicos en caso de concretarse estas medidas, apuntó que “no vamos a echar a ningún empleado de carrera del Estado”, sino que serán reasignados, aunque sí avanzará en la destitución de “todos los cargos políticos y nombramientos que se hayan realizado durante el año 2023”.
Si bien manifestó que “eliminar la asistencia social es un crimen”, dijo que “debemos ir en el largo plazo a sistemas privados de salud y educación y debemos aspirar a eliminar la asistencia social directa. Pero eso no puede ocurrir hasta que la Argentina sea un país próspero”.
Fuente: Ámbito