El ministro de Economía y candidato a presidente por Unión por la Patria, Sergio Massa, afirmó que “la discusión de fondo es si Argentina es un país primarizado o industrial”, al referirse a la elección presidencial de octubre al participar de un evento organizado por el Consejo de las Américas y dijo que en esa compulsa lo que está en juego es “un país en vías de desarrollo versus la lógica de la selva”.
En ese sentido, dijo que la Argentina tiene oportunidades para “construir un proyecto de desarrollo industrial con valor agregado alrededor del sector agroindustrial y también de otros sectores como el de Oil & Gas o la minería”, que permitan desarrollar de forma federal al país.
En los comicios del 22 de octubre “está en claro que hay dos caminos, no hay tres” en disputa, dijo Massa: un “modelo de desarrollo industrial”, encarnado por el oficialismo; contra otro de “exportación de bienes primarios”, en los que ubicó al líder de La Libertad Avanza, Javier Milei, y a la candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, quienes también participaron del encuentro.
“Esta idea de libre mercados destruye a las empresas. ¿Qué pasaría con nuestra industria farmacéutica si dejáramos que ingresen el medicamento de la India. O por qué no le preguntan qué les pasó a los empresarios de Ecuador” con la dolarización, inquirió Massa a los empresarios presentes en la sede de la Cámara Argentina de Comercio (CAC).
Con el foco puesto en polemizar con Javier Milei, Massa advirtió a los empresarios que “rompiendo con China perdemos un mercado de US$ 15.000 millones, rompiendo con Brasil y el Mercosur, un mercado de US$ 12.000 millones, además de que no se cómo van a hacer para llevar adelante la actividad industrial sin importación de bienes intermedios de esos países”.
“No les pido que tomen partido por una fuerza política, tomen partido por sus empresas. Les pido que a la hora de discutir el futuro del país, por lo menos hagan la cuenta del almacenero”, les dijo a los empresarios presentes.
Massa también se refirió a las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que permitieron llegar a un acuerdo alcanzado el miércoles y que habilitó un desembolso de US$ 7.500 millones .
“Estuvimos cuatro meses negociando. Nos pedían unificación cambiaria y una devaluación del 100%. Luego del 60 %. Yo me pregunto qué pasaría con (el valor de) sus industrias si se hacía esa devaluación, y cómo impactaría eso en la sociedad”, subrayó el ministro de Economía.
Además, adelantó que con esos US$ 7.500 millones y la acumulación de otros US$ 2.000 millones por compras de divisas del Banco Central, “permitirán controlar conductas monopólicas u oligopólicas (de determinadas empresas) aprovechando al devaluación que impuso el FMI”.
Fuente: Télam