Un reciente informe elaborado por economistas del CONICET y la UNS revela una preocupante realidad en Bahía Blanca: una de cada cinco familias (20 %) enfrenta serias dificultades para manejar sus deudas o ha incrementado su endeudamiento respecto a 2023.
La situación se torna más crítica al considerar que casi la mitad de los hogares ha tenido que reducir la calidad o cantidad de los alimentos que consumen.
El estudio, elaborado en junio por Francisco Cantamutto, Sasha King, Cecilia Bermúdez y Franco García, ofrece una detallada radiografía de la deuda familiar en la ciudad.
Los resultados indican que el 13 % de los hogares destina casi la totalidad de sus ingresos al pago de deudas, y un 20 % ha tenido problemas para cumplir con sus compromisos financieros.
Aunque se ha observado una leve disminución en el desempleo, el aumento de la indigencia, especialmente en hogares encabezados por una sola mujer, subraya la gravedad de la crisis económica que afecta a la región.
Las principales fuentes de endeudamiento son las tarjetas de crédito y lastiendas de electrodomésticos, seguidas por la compra de indumentaria,alimentos y gastos de almacén.
Notablemente, los créditos de ANSES fueron la única categoría que mostró un incremento respecto a 2023, reflejando una mayor dependencia de estos préstamos, dice el informe.
Ante la dificultad para cumplir con los pagos, la mayoría ha adoptado medidas: cuatro de cada cinco hogares han eliminado gastos superfluos y más de la mitad ha reducido sus consumos habituales, lo que representa un aumento de 14 puntos porcentuales en comparación con el año anterior. Además, el 48 % de los hogares han tenido que optar por alimentos de menor calidad o en menor cantidad.
Para sobrellevar esta situación, las familias han recurrido principalmente a sus ahorros, a la venta de bienes y a la búsqueda de empleos adicionales. Sin embargo, un tercio de ellas indicó que estos esfuerzos no han sido suficientes para resolver sus problemas económicos.
“Esta tendencia está claramente ligada al contexto hiper-recesivo y de deterioro del mercado laboral y los ingresos, que ha empujado a más hogares a endeudarse para cubrir necesidades básicas”, explicaron los economistas.
“Entre los hogares pobres (pero no indigentes) se observa un aumento en la proporción de endeudamiento, específicamente en relación con el crédito (casi duplica su valor de 2023). Es posible que este segmento de ingresos esté recurriendo al crédito como una forma de ‘escapar’ hacia adelante ante el deterioro de la situación laboral y de ingresos. Tratándose de un sector que, a diferencia de otros segmentos de menores ingresos, mayormente conserva una fuente de ingresos, puede estar esperando que la coyuntura mejore”, añadieron.
“El análisis de la información es alarmante: 2 de cada 5 hogares vieron una reducción en sus ingresos, y 2 de cada 3 hogares declararon trabajar lo mismo, pero solo la mitad indicó ganar igual. Combinando ambas respuestas, encontramos que en 1 de cada 3 casos se trabajó más o menos lo mismo, pero se ganó menos”, concluyeron los investigadores.
Desde una perspectiva de género, las mujeres de entre 30 y 45 años son las más afectadas por el nuevo endeudamiento. Aunque ha disminuido el número de jóvenes que reportan retrasos en los pagos en comparación con 2023, ha aumentado la cantidad de aquellas que han adquirido nuevos créditos. La situación se agrava en hogares con menores a cargo y en aquellos con más de un proveedor de ingresos, donde la deuda ha crecido significativamente.
En comparación, la encuesta de 2023 también había revelado datos negativos. En ese período, un tercio de los hogares (33 %) enfrentaron atrasos en los pagos —peor que en 2024, debido al citado 20 %— y tres de cada cuatro (75 %) tuvieron que asumir nuevas deudas por créditos.
Además, cuatro de cada cinco hogares reportaron el año pasado nuevas deudas, lo que significa que el 92 % de los hogares de la ciudad estaba endeudado a esa misma altura del año pasado, un incremento de 4 puntos porcentuales respecto a 2022.
En 2022, el relevamiento del IIEES ya mostraba cifras preocupantes: uno de cada cuatro encuestados (25 %) manifestó dificultades para cumplir con los pagos comprometidos y, para el cierre del primer semestre de ese año, tres de cada cuatro hogares (75 %) estaban endeudados, representando un aumento del 8 % respecto a 2021, afectando especialmente a los hogares de menores ingresos.
El informe completo puede leerse en este enlace.
Fuente: La Nueva.