El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, celebró que, tras los resultados de las Elecciones Legislativas 2021, su Gobierno recuperó la mayoría en el Senado de la Provincia de Buenos Aires y que, por lo tanto, la oposición “ya no podrá trabarnos proyectos”.
“Basta de palos en la rueda en el Senado. Llevamos dos años donde (este distrito), con la minoría, se nos trababan los proyectos. Les garantizo que vamos a usar esta nueva mayoría para que estos proyectos le cambien la vida a los bonaerenses”, afirmó Kicillof con tono triunfalista.
De ese modo, el mandatario provincial arrebató el quórum a la oposición en la Cámara Alta, donde dominaba la oposición con una diferencia de seis legisladores (26 para JxC; 20 para el Frente de Todos), y que ahora quedó empatada en 23 representantes. Además, será la presidenta del cuerpo y vicegobernadora bonaerense, Verónica Magario, quien definirá todas las votaciones ante un empate.
“El cambio en el Senado de la provincia nos saca de encima la espada de Damocles que era el boicot permanente a cualquier proyecto del Ejecutivo. El Senado de la provincia era el último enclave de la oposición y era un freno permanente a cualquier iniciativa de Kicillof”, resaltó la senadora electa de la Provincia de Buenos Aires, María Teresa García, en diálogo con El Destape Radio.
Asimismo, agregó que “mientras nos cascoteaban en los medios nosotros estábamos pendientes de conseguir camas y respiradores”, al tiempo que vaticinó que “este repunte es auspicioso de cara al 2023″.
Cómo queda el Senado provincial
Hasta el momento, Juntos tiene 26 senadores y Frente de Todos 20. Si bien se renovaron 23 escaños, el Frente de Todos puso menos bancas en juego y se quedaría con 10 de las bancas que se recambian el próximo diciembre. En esta elección, el aumento de los votos en la primera, cuarta y séptima sección le permitió al Frente de Todos sacarle un senador por cada región y de esa forma quedarse con la igualdad en la Cámara Alta.
Ahora bien, la vice de Kicillof, Verónica Magario, tendría desde diciembre la última palabra, ante un escenario de empate en los escaños en un Senado partido en dos. Sin embargo, si bien en las votaciones que requieran mayoría simple podría ganar el oficialismo, para iniciar cada sesión y debatir, el FdT deberá conseguir quórum, lo cual requerirá de consensos y negociaciones con la oposición.
Por otro lado, en la Cámara de Diputados se renuevan 46 de las 92 bancas, donde Juntos tendrá 43 diputados y el Frente de Todos 42, aunque cuenta con dos aliados (FE y 17 de Noviembre), lo que se significa que se impondría en una votación con 44 bancas. De esa forma, si bien el oficialismo perdió un par de legisladores en la Cámara baja, conservará la primera minoría a la hora de votar leyes, que obtuvo hasta ahora.
Por su lado, Avanza Libertad sumó tres candidatos propios, mientras que el Frente de Izquierda sumó dos. En este caso, cinco diputados tendrán el rol clave de jugar por afuera de los bloques mayoritarios, dado que podrían bloquear el quórum.
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