Conecta con nosotros

Política Provincial

Axel Kicillof estrenó candidatura y juntó al PJ con Sergio Massa y La Cámpora

Publicado

en

Hubo una saga previa: el martes, en la parrilla Roldán, del Club Hípico de Palermo, almorzaron un rato largo y mano a mano, Axel Kicillof y Sergio Massa, dos que tienen más vínculo del que se conoce, tejido en el Congreso.

De allí, Kicillof partió a ver a Alberto Fernández -que el miércoles almorzó con gobernadores y “cafeteó” con senadores del PJ- y más tarde tuvo una sentada con Martín Insaurralde, alcalde de Lomas, jefe -sin titulo nobiliario- de un pedazo del peronismo.

La semana pasada, el ex ministro se juntó con Fernando Gray, jefe del PJ bonaerense, y perfiló la juntada de este miércoles donde debutó como candidato a gobernador con una foto de familia que juntó a los intendentes del PJ, La Cámpora y a Massa.

“Tres meses atrás, esa foto era imposible” le puso épica al encuentro un dirigente que militó, en este tiempo, el unionismo peronista.

Fuente: Clarín

Advertisement
Click para comentar

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Destacado

“La voy a ir a visitar”: Kicillof habló de Cristina Kirchner y cruzó a Milei por la economía

Publicado

en

El gobernador bonaerense Axel Kicillof rompió el silencio sobre su relación con Cristina Kirchner y lanzó definiciones que generan fuerte impacto interno y externo en el peronismo. Confirmó que todavía no habló con la expresidenta y que tiene previsto visitarla.

La victoria electoral en Buenos Aires colocó a Axel Kicillof en el centro de la escena política. Una semana después, eligió hablar en Clarín, medio históricamente crítico del kirchnerismo, y allí trazó un retrato complejo de su vínculo con Cristina Kirchner. En una extensa entrevista, afirmó: “Cristina Kirchner está presa por causas que yo creo que fueron absolutamente armadas”. La declaración cobró mayor relevancia por el escenario elegido y por el tono de respaldo hacia la exmandataria.

La relación con Cristina y el futuro del peronismo

Tras el triunfo en las elecciones legislativas bonaerenses, Kicillof admitió que aún no habló con Cristina Kirchner. “No, todavía no, pero lo voy a hacer. La voy a ir a visitar”, dijo. También recordó que la exmandataria “mandó un audio que se lo pedimos para que estuviera presente en el escenario y pudiera hablar ella”, lo que ratifica su peso en momentos decisivos.

La mención a un audio de Cristina durante los festejos reforzó la idea de que, incluso a la distancia, su figura sigue teniendo un papel decisivo en el armado político.

El gobernador bonaerense buscó despegarse, además, de la etiqueta de nuevo conductor del peronismo, que algunos sectores le adjudicaron después de la elección: “Yo no estoy en una discusión, en una disputa, en una guerra ni en una interna por una cosa o tal otra o contra alguien. Hay un sector que efectivamente me ve a mí, hemos lanzado el MDF (Movimiento Derecho al Futuro), un sector, un espacio, pero lo que tenemos ahora de corto plazo es octubre”. El tono fue de cautela, como una señal hacia la unidad de un espacio que atraviesa debates internos sobre su futuro y su liderazgo.

Críticas a Milei y la economía

El otro eje fuerte de la entrevista —con Ignacio Miri, Martín Bravo y Ezequiel Burgo—, fueron las críticas al presidente Javier Milei. “Milei vende una falsa antinomia: no es todo Estado o todo mercado. Eso no existe en ningún lado del mundo”, afirmó.

El gobernador exigió un cambio de rumbo y acusó al Gobierno nacional de desoír reclamos sociales. “Vetando leyes que no le representan un agujero fiscal, como la de universidades, lo que hace es demostrar que no escucha nada”, señaló.

Desde su experiencia de gestión, describió un panorama complejo: “En la provincia de Buenos Aires la salud pública, la educación pública en el interior, pero también en el conurbano, tienen un papel determinante”. Y aportó un dato concreto: la demanda en los hospitales públicos creció un 30% desde la llegada de Milei, empujada por la crisis de la medicina privada.

En el plano internacional, Kicillof volvió sobre un tema recurrente: el endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional. Calificó el préstamo tomado por Mauricio Macri como una “tragedia” y reclamó que el organismo se siente a renegociar en otros términos. “Debería sentarse en una mesa a hablar de esto sobre una deuda que a todas luces es impagable”, dijo.

Continue leyendo

Destacado

¿Qué tiene Axel Kicillof para haberse convertido en el nuevo líder del PJ y por qué lo recela La Cámpora?

Publicado

en

Axel Kicillof es un caso de estudio. Es un fenómeno electoral probado en varias batallas a lo largo del tiempo.

Ganó dos veces la gobernación aplastando a sus rivales de turno, con la particularidad de que 2023 le sacó un tranco de ventaja de 18 puntos a Néstor Grindetti, su inmediato perseguidor, siendo uno de los pocos mandatarios peronistas que resistió en su cargo pese a la avalancha violeta de Javier Milei en la elección presidencial.

Cuando Mauricio Macri ganó la presidencia en el 2015, el peronismo no pudo sostener el oficialismo provincial en la provincia, que quedó en manos de María Eugenia Vidal.

Pero Kicillof llegó para romper los manuales y quemar los papeles de la normalidad política. Habiendo sido un fiel discípulo y natural heredero de Cristina Kirchner, que considera a su ex ministro de Economía como una “creación suya”, decidió empezar a transitar un camino propio cuando osó hablar de las “nuevas canciones”.

Tras ganar en el 2023, La Cámpora empezó a limarlo metódicamente. No le perdonan que haya decidido dejar de ser una pieza del tablero de ajedrez de Cristina Kirchner.

En la lógica de la ex presidenta, un dirigente que creció bajo su ala y con su bendición para ser primero secretario, luego ministro y finalmente gobernador, está en deuda de por vida y debe seguir sus órdenes hasta el final de los días.

En sus planes estaba la idea de llevar a Kicillof de a poco y convertirlo en presidente en 2027. Pero algo se rompió irreversiblemente.

El gobernador entendió si quería tener éxito como potencial presidente no debía no repetir la experiencia frustrada de Alberto Fernández, quien ganó la elección como delegado del poder de Cristina (la dueña de los votos) y que cuando intentó salirse del corset cristinista fue vaciado de autoridad.

Porque como delegado de Cristina Kirchner, Kicillof podría eventualmente ganar la elección presidencial del 2027, pero después afrontaría serias dificultades a la hora de tomar decisiones, porque el poder real residiría en otra persona.

Comprendió a tiempo que para gobernar algún día el país debía construir él su propio capital político y no heredarlo de quien fuera su mentora desde los inicios de su trayectoria como funcionario.

Con esa decisión, Kicillof empezó a componer nuevas melodías, en un fino equilibrio, cuidándose de no romper con el kirchnerismo ni de hablar en contra de Cristina Kirchner, para no pasarse del otro lado y perder su feeling histórico con el electorado filo kirchnerista.

En La Cámpora, sin embargo, los gestos de diferenciación fueron suficientes para ver en Kicillof un Judas que traicionó sus orígenes por simple ambición y egocentrismo.

Lo normal, para Máximo Kirchner, sería que el gobernador esperara sentado a que “La Jefa” decidiera los tiempos y las etapas de la estrategia, sin poder influir un ápice en el rumbo general del peronismo.

Kicillof no compró lo que La Cámpora le quiso imponer y dio rienda suelta para que Andrés “Cuervo” Larroque y Carli Bianco empezaran a armar la fuerza propia, que después de varios meses de incubación y desarrollo se presentó en sociedad bajo el nombre de Movimiento Derecho al Futuro.

Allí se enrolaron fuerzas políticas que venían del kirchnerismo, del peronismo y de la centroizquierda, pero también buena parte de la CGT y de la CTA.

No obstante, el verdadero motor del MDF fueron los más de 40 intendentes que se sumaron, y que le permitieron mostrar musculatura territorial y fuerza electoral propia.

Para entonces, Máximo Kirchner ya le había declarado la guerra y el 20 de septiembre del 2024 juntó a su tropa en el club Atenas de La Plata, en pleno corazón del poder kicillofista.

Lo hizo con el aval de Cristina Kirchner, que se dejó convencer por su primogénito de que era necesario pararle el carro al gobernador y sus pretensiones autonomistas.

En La Plata, con Máximo como director de orquesta, La Cámpora estrenó una canción con Kicillof como destinatario que enfureció al entorno del gobernador: “Cristina es la conducción, vamos a ver si lo entienden…si querés otra canción, vení te presto la mía”.

La guerra entre los dos bandos se recalentó pero hasta ahí no había pasado del plano de la retórica. Eso cambió cuando pocos días después, el 7 de octubre, la ex jefa de Estado lanzó su candidatura para presidir el PJ, rivalizando con el riojano José Quintela, a quien Kicillof le había manifestado su apoyo.

Cristina esperaba que Kicillof, aún después de todas los ataques y provocaciones que el gobernador había recibido de La Cámpora, se subordinara y apoyara su postulación.

La ex presidenta se sintió tocada y dolida por la falta de respaldo de su discípulo e hijo pródigo. En esos días se quebró definitivamente el vínculo, en una situación que parecería ser de no retorno.

A la falta de acompañamiento de Kicillof a la candidatura de Cristina al PJ se sumó, meses más tarde, el anuncio de que el Gobierno provincial buscaría desdoblar y anticipar las elecciones de la provincia.

Para el kirchnerismo se trataba de un error garrafal que atentaba contra las chances del peronismo y que costaría muy caro.

Pero Kicillof no se acobardó y se mantuvo firme en su decisión, algo que no era fácil ya que era resistida también por el Frente Renovador y otro grupo de intendentes del PJ.

Con ese movimiento, el gobernador ratificó el quiebre con el kirchnerismo y se jugó un pleno a su propia suerte.

El experimento podía salir muy mal y en tal caso sus chances de convertirse en presidenciable y nuevo líder del peronismo quedarían sepultadas.

La historia le jugó una buena pasada y el gobernador salió fortalecido, su liderazgo legitimado, con gobernadores de otras provincias saturando su teléfono para felicitarlo, y revalidó una imagen de imbatibilidad electoral.

En el búnker de La Plata, al que se ausentó Máximo Kirchner, se coló el clamor popular “para Axel la conducción”.

Incómoda y preocupada por la lectura del resultado electoral, Mayra Mendoza se volvió a San José 1111 para acompañar en su encierro domiciliario a Cristina Kirchner, que había monitoreado los comicios junto a su Máximo.

De allí surgió un contra relato, para que Kicillof no se lleve todos los laureles: la victoria fue gracias a la unidad peronista y la garante de esa unidad había sido precisamente Cristina Kirchner, porque si no hubiera sido por su generosidad para ceder los primeros lugares de las listas, el kicillofismo habría roto el armado y habría presentado nóminas propias.

Al margen de esta guerra de lecturas políticas, el gobernador mejoró muchísimo su posición relativa en el peronismo tras el veredicto de las urnas y quedó consagrado como el arquitecto de la victoria demoledora por casi 14 puntos sobre La Libertad Avanza y Javier Milei.

La privación de la libertad de Cristina Kirchner también es un factor a considerar, ya que es difícil conducir una fuerza política de forma remota.

Con pergaminos académicos más que sobrados, experiencia de gestión y cierta sencillez en su estilo de vida que contrasta con los lujos que supo cultivar la familia Kirchner, Kicillof se prepara para agarrar y no soltar el “bastón de mariscal” que alguna vez Cristina había sugerido que estaba disponible.

Existe una tradición y un karma en la Argentina que abreva en el hecho de que nunca un gobernador bonaerense pudo ganar una elección presidencial.

Pero Kicillof llegó para romper los manuales y quemar los papeles de la normalidad política. ¿Podrán frenarlo sus rivales de adentro y afuera del peronismo?

Continue leyendo

Destacado

La Cámara Electoral determinó que Fuerza Patria se ubique en el centro de la boleta única

Publicado

en

Tras un pedido de los apoderados de Fuerza Patria y el rechazo de la Junta Electoral bonaerense, la Cámara Nacional Electoral resolvió reubicar a Fuerza Patria en el séptimo lugar de la boleta única de papel.

Los demandantes habían argumentado que los colores asignados a las agrupaciones “Fuerza Patria” y “Liber.ar” “no resultarían suficientes para diferenciarlos” en tanto en virtud del sorteo practicado quedaron ubicados de manera contigua.

Tras un pedido de los apoderados de Fuerza Patria y el rechazo de la Junta Electoral bonaerense, la Cámara Nacional Electoral resolvió reubicar a Fuerza Patria en el séptimo lugar de la boleta única de papel. Los demandantes habían argumentado que los colores asignados a las agrupaciones “Fuerza Patria” y “Liber.ar” “no resultarían suficientes para diferenciarlos” en tanto en virtud del sorteo practicado quedaron ubicados de manera contigua.

Por unanimidad, la cámara evaluó la razonabilidad del pedido y consideró que “se procura evitar la confusión en el electorado y asegurar que entre las distintas agrupaciones haya una nítida diferenciación que permita a los sufragantes distinguir claramente entre las diferentes opciones”.

Agregó que “en atención a las particularidades del caso de autos – en el cual quedó un espacio vacío en la boleta, y se verificó una evidente posibilidad de confusión en el electorado -, corresponde revocar la sentencia apelada, debiendo la Junta Electoral Nacional colocar a la agrupación “Fuerza Patria” en el 7° lugar de la Boleta Única de Papel que antes ocupaba el partido “Demócrata Progresista”, distrito Buenos Aires, cuya participación ha decaído para este proceso electoral”. (DIB)

Continue leyendo
Advertisement

Trending