El bloque de diputados nacionales de Unión por la Patria transita momentos decisivos para su futuro inmediato, y en medio de una ola de rumores sobre fugas inminentes se cierne la amenaza concreta de perder la primera minoría a manos de La Libertad Avanza.
El peligro de derrumbe es real. Quienes desde el peronismo se aferran a la esperanza de conservar el volumen que supo tener la bancada durante los dos primeros años del Gobierno libertario viven en un estado de realidad alterada.
El presidente del bloque, Germán Martínez, busca cerrar filas en su tropa y activar un operativo de reducción de daños que frene una hemorragia todavía contenida.
Mientras La Libertad Avanza crece como un “pacman” que se devora todo a su paso, la bancada peronista se desgrana por la “traición” de los gobernadores de Tucumán, Osvaldo Jaldo, de Catamarca, Raúl Jalil, y de Salta, Gustavo Sáenz, quien supo tener mucha cercanía con Sergio Massa.
El mandatario tucumano ya se había dado vuelta en enero del 2024 cuando en plena negociación de la primera ley Bases retiró a sus tres diputados de Unión por la Patria para crear un bloque sometido políticamente al Gobierno denominado paradójicamente “Independencia”.
La decisión fue resistida a viva voz por los diputados Pablo Yedlin y Carlos Cisneros, que responden al ex gobernador Juan Manzur, pero no pudieron frenar el drenaje.
Tras las elecciones de octubre, la duda se posó en Javier Noguera, el diputado que resultó electo en la lista del peronismo con el apoyo unitario de Jaldo, Manzur y La Cámpora.
Para asumir el cargo de legislador nacional, este periodista y abogado renunció como intendente de Tafí Viejo y fue reemplazado por su esposa, Alejandra Rodríguez, para completar el mandato.
Si bien existía un compromiso de Noguera para integrarse a la bancada del peronismo, finalmente su destino será el bloque Independencia.
Aparentemente, Jaldo jugó fuerte para torcer la decisión, ya que habría amenazado a Noguera con retenerle los recursos a Tafí Viejo.
“Son trucos de la vieja política que lamentablemente todavía funcionan en muchos lugares. A nosotros nos perjudica”, confesó un diputado nacional peronista del interior del país en diálogo con la Agencia Noticias Argentinas (NA).
Jalil, por su parte, tiene la decisión prácticamente tomada de sacar a sus cuatro diputados del bloque peronista, que pasaría a llamarse “Fuerza Patria” a partir de diciembre.
Para dar el zarpazo, los diputados catamarqueños esperan las instrucciones del gobernador, que le exige a la Casa Rosada el traspaso a la órbita provincial de Yacimientos Mineros Agua de Dionisio.
El jueves pasado, la ex gobernadora de Catamarca Lucía Corpacci estuvo en la sede del Partido Justicialista nacional ubicado en la calle Matheu en una tertulia de cierre de año organizada por el formoseño José Mayans con senadores en ejercicio, salientes y entrantes.
Allí, Corpacci refrendó con sus pares su compromiso para agotar esfuerzos en pos de detener la salida de sus coprovincianos del bloque de Fuerza Patria.
El dato político es que los senadores de Convicción Federal, que aún integran el interbloque de Unión por la Patria en la Cámara alta, faltaron al convite, confirmando que está todo roto entre Jalil y el PJ nacional.
Por eso, más allá de las expresiones de deseo y la voluntad empeñada, la fuga de los catamarqueños de los bloques del peronismo en ambas cámaras del Congreso nacional parece ya cosa juzgada.
“No quiero ser duro, pero se les dice traidores a quienes no son coherentes con lo que dicen, con nuestra historia”, advirtió días atrás, a modo de sentencia, el diputado nacional de UP por Chaco Aldo Leiva.
Si Noguera y los cuatro de Jalil confirman su exilio (forzoso o voluntario, según cada caso) del peronismo, Fuerza Patria quedará reducido a 92 integrantes, apenas uno más de los que hoy tiene asegurados La Libertad Avanza para el recambio legislativo.
Pero allí no terminan los problemas para Fuerza Patria, ya que está en duda si el diputado electo por el Frente Justicialista de San Luis Jorge “Gato” Fernández se integrará al bloque o si migrará a otro destino.
Una señal preocupante en este sentido fue el faltazo al cónclave en el PJ nacional del senador puntano de Convicción Federal Fernando Salino.
Quien está operando muy activamente para recoger todos los retazos sueltos que vayan desprendiéndose de Unión por la Patria es el gobernador salteño Sáenz.
Su idea es ampliar el bloque de Innovación Federal, un habitual partenaire de La Libertad Avanza en cada uno de los debates legislativos. ¿Cómo piensa agrandar el combo? Incorporando a la diáspora del peronismo.
Actualmente Innovación Federal tiene ocho integrantes sumando a los salteños, a los misioneros del Frente de la Concordia y al rionegrino Agustín Domingo.
Éste último culmina su mandato en diciembre, pero la pérdida se compensará con el fichaje de la neuquina Karina Maureira.
Sáenz viajó a Buenos Aires especialmente para “rosquear” el armado de una versión XL de Innovación Federal, e inició gestiones para sumar a los catamarqueños de Jalil y a los tucumanos del bloque Independencia.
La única buena noticia para Fuerza Patria en medio de este vendaval es que los siete diputados santiagueños que responden a Gerardo Zamora, en principio, permanecerán en el bloque del peronismo.
Así y todo, parece difícil evitar lo inevitable: que La Libertad Avanza le arrebate la condición de primera minoría.
“La tenemos difícil (retener la primera minoría). El Gobierno está operando muy fuerte. Y tiene cómplices, algunos que todavía se hacen llamar opositores. Evidentemente son bloques opositores muy peculiares, porque les votan todo a ellos”, recriminó un diputado nacional de UP en diálogo con la Agencia Noticias Argentinas, al hacer referencia al juego que hacen bancadas aliadas del Gobierno como Innovación Federal, donde podrían recalar los nuevos desertores.
La discusión sobre la primera minoría no es neutra ya que tiene efectos muy concretos. De convertirse en la fuerza más numerosa de Diputados, La Libertad Avanza podrá hacerse del control político de una mayor cantidad de comisiones (ocupando las presidencias), tener más representantes en cada uno de esos cuerpos de trabajo, y también podría reclamar la vicepresidencia primera de la cámara, que actualmente ocupa Cecilia Moreau (Unión por la Patria), evitándole dolores de cabeza a Menem.