Un interesante artículo basado en Big Data acerca de las diferencias entre políticas para enfrentar el coronavirus y los resultados obtenidos en distintos países, puso de relieve que la realidad es más compleja que las supuestas verdades reveladas que se agitan a ambos lados de la grieta entre las estrategias de Argentina y Brasil, como dos supuestos paradigmas de cuarentenas duras y flexibles.
El trabajo analizó en distintos países la relación entre el crecimiento de la mortalidad y la reducción de la movilidad 15 días antes. Para eso, tomó las métricas de movilidad de Google y las contrastó con los conteos de muertes que realiza la Universidad John Hopkins, tomada como estándar a nivel global. La conclusión tras cruzar datos de todo el mundo fue que “cuando se reduce la movilidad, se reduce la tasa de crecimiento de las muertes”, aunque esto no necesariamente es válido para la comparación entre países.
Canadá y Brasil tuvieron resultados similares en tasas de mortalidad, pero con una cuarentena mucho más estricta en Canadá.
Los datos, entre tantas cosas, mostraron que Portugal aplicó una cuarentena más estricta y más temprano que España y que, por lo tanto no experimentó una crisis sanitaria cono la que vivió Madrid -que llegó a convertir a la pista de patinaje sobre hielo en una gran morgue-. Portugal también fue más estricto que Rumania y Polonia y, sin embargo, estos países tuvieron mejores resultados. Mientras que Canadá y Brasil tuvieron resultados similares en tasas de mortalidad, pero con una cuarentena mucho más estricta en Canadá.
En el Cono Sur, la relación entre cuarentena y muertes -o entre economía y salud- se transformó en un duelo político entre Alberto Fernández y Jair Bolsonaro. Los que respaldan al presidente argentino dicen: “De no ser por la cuarentena, estaríamos como Brasil”, aunque la evidencia no lo corrobore.
Argentina con su cuarentena dura inicial está en 8 muertos por millón de habitantes y Brasil va por 66 fallecimientos por millón. Sin embargo, Uruguay con una cuarentena flexible “a la sueca” está mejor que ambos países con 5 muertos por millón.
Argentina este jueves llegó a los 8 muertos por millón de habitantes y Brasil va por los 66 muertos por millón. Sin embargo, Uruguay nunca aplicó una cuarentena restrictiva, eligió un camino más “a la sueca” (aunque cerró las clases y los shoppings) y obtuvo mejores resultados que ambos, con 5 muertos por millón y un número declinante de casos activos. Ecuador y Perú pusieron cuarentenas más severas y obtuvieron tasas de mortalidad bastante más altas (133 y 69 muertos por millón respectivamente).
LPO