El secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti, presentó este lunes por la mañana una denuncia penal por el “delito de instigación a la violencia” contra Román Gutiérrez, productor agropecuario y excandidato a concejal de Pergamino, quien publicó un mensaje y video incitando públicamente a “fusilar” a la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, y a sus seguidores.
La denuncia recayó en el Juzgado Federal N° 7 a cargo de Sebastián Casanello, informó la secretaría de Derechos Humanos a través de un comunicado.
Además, a última hora de la tarde de este lunes Pietragalla Corti sumó otra denuncia contra Guillermo Cueto, un supuesto exagente de la CIA, quien en una entrevista radial realizada este lunes por la mañana en Radio Mitre realizó declaraciones penadas por la Ley Antidiscriminatoria y que configurarían el delito de apología.
En el caso de Román Gutiérrez, la denuncia se basó en un video que el acusado publicó en su cuenta de Twitter el 30 de agosto de 2022, donde afirma: “Ahí los tienen a los negros planeros hijos de mil puta defendiéndola a la cara de verga la conchuda hija de mil putas, hay que fusilarla a ella y a todos estos hijos de mil puta también… son cuatro pelotudos, ya se van a morir todos”.
Qué dice la denuncia
En esa denuncia penal, la secretaría de Derechos Humanos advirtió que “este tipo de expresiones se encuentran prohibidas” por el artículo 209 del Código Penal, que establece: “El que públicamente instigare a cometer un delito determinado contra una persona o institución, será reprimido, por la sola instigación, con prisión de dos a seis años, según la gravedad del delito y las demás circunstancias establecidas en el artículo 41”.
Si bien el deseo público de Gutiérrez fue explicitado de forma previa al intento de magnicidio del que fue víctima Cristina Fernández de Kirchner el pasado 1 de septiembre, y no hay ningún elemento para unir ambos hechos, la denuncia penal presentada por la Secretaría advirtió en su comunicado que es precisamente este tipo de mensajes de odio los que ponen a la vicepresidenta en el lugar de “odiada”, a quien en este caso hay que “fusilar”.