El sindicato de Seguridad e Investigaciones Privadas (SSIP) nació en 2005 en nuestra ciudad y, merced a sus logros, ha logrado tener un alcance nacional meritorio, a tal punto que la Secretaría de Trabajo de la Nación lo autorizó hace pocos días a ampliar su intervención en otras 15 localidades del interior del país.
Con sede en Zapiola 227, y al mando de Federico Galeano como secretario general, el SSIP logró incorporar a su ámbito de actuación a los trabajadores de las ciudades de Rosario, Venado Tuerto, Rufino, Santa Fe, Las Toscas, Villa Constitución y Sauce Viejo (de la provincia de Santa Fe); Necochea y Tornquist (de Buenos Aires); Allen, Cipolletti y General Roca (de Rio Negro) y Neuquén, Plaza Huincul y Plottier (de la provincia de Neuquén).
“El trabajo que venimos desarrollando está dando sus frutos. En estos lugares que nos dieron reconocimiento ya estamos trabajando hace bastante tiempo. Lo mismo que pasaba en Bahía hace muchos años estaba sucediendo en estas ciudades, así que pretendemos replicar lo que se hizo en su momento en Bahía para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores”, señaló Galeano.
Y añadió: “Con una representación fuerte, evitaremos los abusos de los empleadores. Es un sector en el que nos encontramos con muchísima informalidad, curiosamente en empresas con las que ya acordamos convenios colectivos en otros lugares”.
Una de las grandes problemáticas es la desproporción de los salarios.
“Se paga una cosa en el sur, otra en el centro del país y otra muy distinta en el norte, donde se encuentran las mayores dificultades. A nosotros nos contactaron de estos lugares porque sabían el gran trabajo que desarrollamos en Bahía”.
Galeano contó cómo nació el SSIP en nuestra ciudad y cómo fue creciendo.
“Llegué a Bahía desde Santa Fe en 2003. Empecé a trabajar en seguridad en 2004 y ya en 2005 me fijé como meta armar un sindicato, por todas las cosas que fui viendo en este sector y porque nadie nos representaba. Cada uno tenía que resolver solo sus problemas, cada uno cobraba lo que a su patrón se le ocurría y los despidos eran a mansalva”.
“Empezamos un trabajo de hormiga. Cumplimos todos los pasos necesarios para lograr la inscripción gremial (en 2007) y posteriormente nos dieron la personería (en 2018). Desde ahí no paramos de crecer”.
En Bahía se consiguieron muchos logros. Primero una escala salarial acorde y después el reconocimiento de distintos adicionales. Además de mejorar y actualizar los convenios colectivos en lo referente a condiciones laborales.
“Al ver eso, nos empezaron a llamar de todos lados. Yo comienzo hoy una gira de 20-25 días por distintos lugares, para charlar mano a mano con los trabajadores y conocer sus inquietudes. Soy un trabajador más, que se pone a la par del resto de los trabajadores. Los que ellos están sufriendo hoy, yo ya lo sufrí hace muchos años”.
“La idea es seguir expandiéndonos. No es fácil, porque requiere muchísimo esfuerzo. Primero queremos regularizar la situación de los trabajadores en estas ciudades que nos otorgaron el reconocimiento gremial. La intención es replicar lo que se hizo en Bahía. En Santa Fe hay alrededor de 5.000 personas trabajando en la seguridad privada, en Rosario casi el doble de esa cifra. Pero hay más informales que formales. Y regularizar eso no será sencillo”.
Este es un sector que ha crecido muchísimo en los últimos años.
“Y prácticamente ha mantenido sus puestos laborales, tanto en pandemia como ahora en plena crisis. Obviamente que la inseguridad reinante también hace que la gran mayoría de las empresas requieran seguridad privada para cuidar su capital”.
En ese sentido, Galeano acusó a la Unión del Personal de Seguridad de la República Argentina de apoyar sistemáticamente a la patronal en lugar de defender a los trabajadores.
De hecho, hace pocos días, en un comunicado, el SSIP criticó a UPSRA por respaldar a las empresas de seguridad, cuestionar la defensa de los trabajadores y avalar la informalidad en la actividad. Si bien no especifican las razones detrás de esta actitud, dejan entrever que podría deberse a intereses poco claros.
“A nosotros nos llaman porque ellos no defienden los intereses de los trabajadores. Siempre se pusieron del lado de los empresarios. Parece un sindicato patronal en vez de defender a los trabajadores, que vieron en nosotros la representación necesaria para mejorar sus condiciones laborales”.
“Cuando mostramos el convenio colectivo que tenemos homologado para Bahía Blanca, los trabajadores de estas ciudades se sorprenden, no sólo por la escala salarial, sino también por los adicionales y beneficios. Eso nos permite demostrar que no todos los sindicalistas son iguales, como se suele decir”.
Acuerdo paritario
La semana pasada, el SSIP firmó un acuerdo paritario con la CAESI (Cámara Argentina de Empresas de Seguridad e Investigación), por el cual el sueldo inicial pasará de 935.000 a 1.161.600 para el mes de julio y de 1.214.000 para agosto.
De esta manera, el sueldo básico de julio pasará de 356.000 a 603.000 pesos; el presentismo de 112.000 a 135.000; los viáticos de 219.000 a 276.000; artículo 40, de 95.800 a 120.600. Además, en julio se cobrará un bono de 27.000 pesos.
Fuente: La Nueva.