El día después del triunfo del vocero presidencial, Manuel Adorni, reordena la estrategia de La Libertad Avanza (LLA) que centra su atención en la provincia de Buenos Aires y revaloriza al PRO con la intención de cerrar un futuro acuerdo electoral que permita arrebatarle al peronismo su bastión.
La elección legislativa del pasado domingo no solo consolidó al sello como la fuerza más votada en la Capital Federal, con el doble de apoyos que en los últimos comicios, sino que puso en jaque la hegemonía amarilla en la Ciudad de Buenos Aires.
Pese a los 233.474 votos que distanciaron a Silvia Lospennato de Adorni, en Casa Rosada diferencian la línea interna que encarna el titular de la fuerza, Mauricio Macri, de la de los dirigentes como Cristian Ritondo, Diego Santilli, y Guillermo Montenegro, a los que le destacan la actitud colaborativa para con el programa económico del presidente Javier Milei.
“El PRO es más que Macri”, sintetizó ante la agencia Noticias Argentinas una importante voz con acceso al despacho presidencial.
Por los pasillos de Balcarce 50 se esperanzan con terminar de dar los debates de forma que permitan cerrar un acuerdo con los dirigentes amarillos en la provincia de Buenos Aires, a pesar de los reparos que el fundador del espacio supo delimitar.
En el Gobierno creen que la derrota del oficialismo porteño no solo prueba que la postura crítica a la administración libertaria no es aprobada por el votante del PRO sino que empodera a Ritondo en la negociación con los alfiles libertarios.
“Jorge Macri queda muy débil. Tiene peor representación en la Legislatura de la que tiene La Libertad Avanza hoy”, argumentó una importante fuente de Gobierno, y sumó: “El debate de mantener la identidad partidaria es un error del PRO porque el vehículo es LLA”.
Con la interlocución concentrada en los aliados, aspiran a que Macri decodifique el mensaje de las urnas y adopte un rol pasivo dentro de su propia fuerza. “Para algunas cosas está grande y no las entiende”, lo cruzó con dureza esta mañana el mandatario en una entrevista a A24.
Frente a las cámaras de televisión, el Presidente no dudó en garantizar que la alianza bonaerense está avanzada “a pesar de que le guste o no a Macri”. Incluso, hay quienes aseguran que durante el transcurso de los comicios del pasado domingo, Ritondo y Montenegro intercambiaron mensajes con terminales libertarias “pensando en el futuro”.
“Está avanzado independientemente de Macri. O acaso ignoran las fotos de mi hermana, Sebastián Pareja, “Lule” Menem, Cristian Ritondo, el Colo Santilli y José Luis Espert. Quizás Macri deba entender que su momento pasó”, sentenció Milei.
La tarea de Karina Milei y el “equipo que gana no se toca”
No hay sector del oficialismo que no señale a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, como la arquitecta del triunfo del domingo que ordenó los debates internos del espacio.
“Por supuesto que la que ganó fue Karina. Es la presidenta del partido y tiene el desafío de llevar las ideas a todos los rincones del país. La Ciudad que pudo haber sido refractaria a nosotros y ayer nos dio un respaldo”, destacaron este mediodía.
El equipo que conformó la menor de los Milei junto al asesor presidencial, Santiago Caputo, y su tropa, cuya jefatura -en lo formal- interpretó la dirigente porteña Pilar Ramírez, logró consolidar en Adorni la alternativa antiperonista en un distrito complejo para una fuerza “nueva”.
Este mediodía, los ingenieros libertarios que diseñaron la campaña ganadora celebrarán el resultado obtenido, y hay quienes vaticinan la continuidad de la mesa de trabajo en la que confluyen caputistas y karinistas, de cara a las elecciones nacionales en la Ciudad de Buenos Aires.
El debate se torna árido en la provincia. Lo cierto es que las diferencias entre el armador bonaerense, Sebastián Pareja, y Caputo atraviesan su pico máximo luego de que el primero se fotografiara con la mesa política bonaerense frente a Casa Rosada y no invitara al jefe de bloque de la bancada en la Cámara de Diputados de la provincia, Agustín Romo.
Los intentos de limar asperezas entre los sectores fracasaron. Sin embargo, la esperanza hace mella en los protagonistas que creen que las diferencias pueden converger detrás de la candidatura que -hasta el momento- encarnaría José Luis Espert, a quien no ven con la fuerza de Adorni para tomar decisiones respecto a su propia campaña.
“Hemos construido una gran relación en la Ciudad, con una estrategia adecuada. En la provincia de Buenos Aires podría replicarse, hace falta empezar un diálogo”, aseveraron.