Mientras la mitad de la provincia de Buenos Aires se encuentra con excesos hídricos y como consecuencia de las últimas lluvias el agua volvió a desbordar cerca del Río Salado,el gobernador Axel Kicillof apuntó contra el Gobierno nacional, lo responsabilizó por este fenómeno y criticó el recorte en la obra pública que impulsa el presidente Javier Milei.
“Son ridículos, no pasan en ningún lugar del mundo que asuma un gobierno y pare todas las obras”, dijo Kicillof este lunes en una conferencia de prensa junto a parte de su Gabinete. “Es una cosa absurda. Vamos a continuar estas obras con presupuesto propio, pero necesitamos que el Gobierno las transfiera. No podemos seguir con este abandono, esta desidia en materia de obras hídricas. Es una desgracia histórica y estructural para el país”, agregó.
“Vamos a ir con un reclamo con 10 obras públicas porque seguimos trabajando a pesar de las dificultades. También está el reclamo de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) de provincias que se apropia el Gobierno nacional de forma ilegal. Le vamos a reclamar que nos gire lo que corresponde por la emergencia, y corresponde que respondan y no se borren”, lanzó el mandatario.
En esta misma línea, el gobernador ratificó que su gestión fue “la que más avanzó en el dragado del río Salado en toda la historia”, y que la obra está parada en el cuarto tramo a la espera del accionar del Gobierno. “Hay una parte de la obra, vinculada con lo que ocurrió en la última lluvia, que le corresponde al gobierno nacional y que se neutralizó desde que llegó Milei”, dijo y acusó: “Tenemos la información, que esperamos sea falsa, de que el Gobierno nacional también va a parar definitivamente la obra. Nosotros concluimos nuestra parte con fondos propios y, a veces, con financiamiento internacional”.
El tramo paralizado, aunque breve, es estratégico para evitar inundaciones en la provincia de Buenos Aires: comprende 30 kilómetros entre Roque Pérez y el puente que une 25 de Mayo con Lobos, generando un cuello de botella crítico para la salida del agua. Aunque el Gobierno nacional había calificado las obras del Salado como “prioritarias”, desde finales del año pasado los pagos comenzaron a demorarse, provocando la detención total del trabajo.
“Hay una quinta etapa, la última, que nos disponemos a iniciar también. Si el Gobierno no termina lo que corresponde, en las partes terminadas el agua fluye y luego se genera un embudo en el río y se acumula en la sección que el gobierno nacional abandonó“, explicó Kicillof. “Hoy tenemos que vivir la desgracia de Milei, que se le metió en la cabeza que es mala la obra pública de obtuso que es. No termina las obras y así tenemos al pueblo bonaerense siendo testigo de una tragedia”, añadió.
“Los problemas que ocasiona Milei son infinitos y él dice que no beneficia a nadie la obra… Que recorra un poco la provincia de Buenos Aires, es de una ignorancia absoluta y no tiene idea de lo que habla“, consideró y subrayó:“Le pido que nos transfiera durante la semana que viene porque estamos hartos de las vueltas. Cuando un funcionario nos dice que nos va a transferir lo echan, ya echó a 140 funcionarios. A cualquiera que quiere dar una respuesta lo echan y supongo que quedan los nuevos, que piensan que deben preguntarle a Toto (Luis) Caputo], a Karina (Milei), a Santi (Caputo), al trío. Nunca resuelven”.
Y resaltó: “La semana que viene esperamos que nos transfieran. Si no lo va a hacer, que lo transfiera. No sé qué perro tiene, pero es el de hortelano: no hace ni deja hacer. Estamos hartos, no podemos porque Milei no lo hace e impide que lo haga otro. Si quiere Milei, me junto con él y le explico para qué sirve la obra pública. No puedo prometer que lo vamos a terminar porque también nos saca los recursos, pero prefiero que nos transfiera la jurisdicción y ya veremos cómo nos arreglamos”.
Inseguridad en la mira
También Kicillof le dedicó unos minutos a las críticas que, en plena campaña, la oposición bonaerense hace sobre la situación relacionada a la inseguridad. “Si bajaron los homicidios en la Argentina, como bien marca (Patricia) Bullrich, eso inevitablemente implica que están bajando los homicidios en la provincia de Buenos Aires. Es matemáticamente imposible que suceda lo contrario”, planteó Kicillof durante una larga exposición sobre la cuestión.
Los dichos del gobernador hacen referencia al informe que presentó Bullrich, quien destacó “la baja de homicidios en el año 2024, la más baja que se registra desde que tenemos estadísticas, una tasa de 3,8, la mejor de América Latina, la más baja”. De acuerdo con los datos brindados por el Ministerio de Seguridad de Nación, en 2024 se registraron 1.803 víctimas de homicidios dolosos en todo el país, una baja de 12,7% respecto de 2023 para un total de 3,8 muertes por cada 100.000 habitantes, con 244 víctimas menos que el año anterior.
“A partir de ahora, el que diga que la provincia de Buenos Aires es un baño de sangre va a tener que ir a hablar con Bullrich. Yo no voy a dejar pasar más que digan que la provincia es un baño de sangre. Es una maniobra espantosa”, dijo Kicillof.
En ese contexto, dijo que su comentario es preventivo porque sospecha que La Libertad Avanza va a utilizar la inseguridad para criticar a su gestión durante la campaña electoral que se avecina. Los bonaerenses votarán legisladores locales el 7 de septiembre. Y en octubre habrá elecciones nacionales.
“O bien hay un baño de sangre en la provincia de Buenos Aires o, como marcan los datos objetivos, el año pasado fue uno de los mejores. Esto lo hago preventivo porque entramos en la campaña y sabemos lo que significa, ahora que La Libertad Avanza además utiliza videos fraguando lo que una persona dice y puede ser que yo aparezca diciendo lo contrario y lo retuitee todo el sistema de tuiteros de La Libertad Avanza”, afirmó. Y agregó: “Lo quiero decir hoy porque se viene una campaña electoral no sucia, roñosa”. (DIB)