A un mes del llamado a Concurso Nacional de anteproyectos para la refuncionalización y puesta en valor del Mercado Municipal y la plaza Ricardo Lavalle por parte de la municipalidad, cerca de 80 estudios de arquitectura de distintas ciudades el país manifestaron su interés en el mismo, al tiempo de presentar cerca de 50 consultas relacionadas con la convocatoria.
La recepción de esas inquietudes corrió por cuenta de los profesionales que conforman el grupo de arquitectos que asesora a los interesados en el concurso. Los mismos manifestaron a La Nueva. que resulta evidente el interés que ha despertado la convocatoria, más allá, mencionaron, que a la hora de presentar propuestas no todos terminen por hacerlo.
Si bien representantes de estos estudios ya realizaron una visita al lugar, tanto al edificio de calle Donado al 100 como a la plaza Lavalle, las consultas recibidas se relacionan con algunas normativas edilicias y urbanas vigentes en la ciudad, algunos datos sobre el clima local y otros detalles que hacen al diseño del espacio público.
“Las preguntas fueron todas con mucho sentido y profundidad, lo cual permite pensar que se trata de estudios que ya están trabajando en el tema. Es difícil aventurar cuántos trabajos habrá, pero la perspectiva es muy alentadora”, señaló uno de los arquitectos asesores.
La presentación de los trabajos tendrá lugar el venidero 29 de junio y los anteproyectos de intervención apuntarán a refuncionalizar el mercado (clausurado en octubre de 2022), la plaza vecina y sus calles adyacentes.
Detalles
La convocatoria al concurso tiene lugar 56 años después de haberse obtenido un proyecto ganador en un concurso similar organizado por la municipalidad para el diseño de un edificio destinado a mercado municipal, en la planta baja, y cocheras, en los pisos superiores.
En ese momento, 1968, se recibieron 46 propuestas, la mayor cantidad registrada para este tipo de convocatorias en nuestra ciudad.
El viejo mercado de abasto existente desde 1892 ocupaba entonces todo el terreno, con accesos por calles Donado y O’Higgins, entre calles Arribeños y Olivieri. El nuevo proyecto de mercado y cocheras ocupó la mitad de ese espacio, dejando libre el resto para un uso que luego definiría el municipio.
En esta ocasión, el edificio mantendrá su forma y uso y lo que se pretende es tener una propuesta de tratamiento integral del sector, involucrando a la plaza Lavalle, construida diez años después que el mercado, y a las cortadas que aparecen en esa particular manzana.
“Se busca revalorizar el área y sumar actividades comerciales, gastronómicas, sociales y culturales”, detalla el pliego elaborado por el Colegio de Arquitectos de la provincia de Buenos Aires.
Se apunta así a equiparar en calidad los extremos del corredor delimitado por calles Alsina-O’Higgins y Belgrano-Donado, entre Dorrego y Saavedra, considerando que uno de ellos –donde se ubican el teatro Municipal y sus plazoletas–, permiten a ese edificio “exhibir su porte y calidad”.
Por eso en el caso del mercado se busca potenciarlo, mejorando su relación con la plaza y con el tratamiento de los edificios de su entorno, como el ex hotel Italia, el edificio Taberner y la Casa del Ángel, de Brown y Anchorena.
El mercado tendrá el 30% de sus locales con destino gastronómico funcionando todo el día, ofreciendo desayuno, almuerzo, merienda y cena para un mínimo de 150 personas.
Una de las situaciones a considerar por los participantes es que los pisos superiores seguirán funcionando como cocheras. También se plantea la necesidad de mejorar el acceso a la planta baja, que por estar a 1,60 metros del nivel de vereda ha derivado en la presencia de rampas y escaleras.
También se busca darle un destino cultural al último piso, espacio donde durante 36 años ocupara el Concejo Deliberante, y recuperar la azotea.
La plaza
Diseñada en 1978 por el grupo de inversores que construiría un Hotel en O’Higgins y Saavedra, la originalmente llamada Plaza del Sol se deberá mejorar, corrigiendo su diseño “intrincado y laberíntico”.
“El lugar presenta condiciones poco aptas. Los desniveles complican el traslado, la altura de los muros y los senderos angostos generan condiciones inseguras. Hoy se plantean espacios más abiertos, reconocibles, seguros, flexibles en su uso”.
La idea es contar con un espacio convocante y de bajo mantenimiento. Se pide además mejorar su calidad de “plaza seca” y sumar suelo absorbente.
El pliego considera la posibilidad de al menos dos modificaciones en las fachadas. Por un lado, la marquesina de frente podrá ser removida o rediseñada. Por otro, para habilitar el último piso y la azotea será necesario disponer de un nuevo ascensor. Como no se puede perforar la estructura existente, la solución que aparece es ubicarlo en el exterior.
Lavalle
La costumbre de llamar “Plaza Lavalle” al paseo induce sin dudas al error de pensar que se refiere a Juan Lavalle (1797-1841), militar y político de la época de la Independencia, que carga en su historial con la decisión de mandar fusilar a Manuel Dorrego, a quien había derrocado como gobernador bonaerense.
En realidad el nombre homenaje al bahiense Ricardo Lavalle, abogado y político radical, quien fue electo vicegobernador bonaerense acompañando a Anselmo Marini, entre 1963 y 1966. Lavalle falleció en 1972, a sus 56 años de edad. En la inhumación de sus restos en el cementerio local hablaron Marini y los dirigentes Raúl Alfonsín y Ricardo Balbín.
Fuente: La Nueva.