“Es una medida destructiva del sistema productivo”, agregó el diputado de Juntos, luego de presentar un proyecto legislativo expresando su preocupación por las nuevas medidas anunciadas por el Gobierno Nacional.
A raíz de las medidas anunciadas que restringen la exportación de aceite y harina de soja, el diputado Emiliano Balbín presentó una declaración donde expresó su preocupación y rechazo a las medidas anunciadas oficialmente el 13 de marzo del corriente año desde la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios de acuerdo a las instrucciones recibidas desde el ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.
Al respecto el autor de la iniciativa señalo que “al no ser dichos productos de consumo humano o local no tienen el relativo justificativo de cuidar los precios internos, y esto hace suponer que dicha medida es el paso previo a un nuevo aumento de retenciones sobre el aceite y harina de soja, retenciones que está gestión aumentó del 26 al 31%”.
“El objetivo potencial de aumentar la retención de dichos productos, desalienta la producción, y causa graves consecuencias a la economía en general y al sector agroindustrial en particular”, expresó Balbín.
Y en el mismo sentido agregó: “el constante cambio de reglas de juego por parte del Gobierno Nacional en materia agropecuaria desalienta la producción de materias primas y derivados exportables, afectando seriamente la principal fuente de ingresos genuinos a la economía Argentina. El año pasado las exportaciones agroindustriales permitieron el ingreso a nuestro país de más de 32 mil millones de dólares”.
“La imposibilidad de exportar –continuó el legislador radical-, o una posible suba de las retenciones, significa menos recursos que el sector volcará en la reinversión de sus producciones, restringiendo la mano de obra directa o indirecta que se genera alrededor del sector rural. Incluso afectará, aún más, a la industria de maquinaria agrícola que exportaba un 18 % de su producción a Bielorusia, Rusia y Ucrania”.
“El complejo agroganadero y agroindustrial argentino es un orgullo de innovación, inversión, diversificación y aplicación de la ciencia del conocimiento. Y pese a las dificultades periódicas de la naturaleza y el permanente desaliento tributario sigue apostando al progreso de nuestro país, por lo tanto es necesario que desde el Estado acompañemos al sector”, indicó.
“Las medidas adoptadas, reiterando lo expresado en iniciativas anteriores ante medidas similares, no solo no tendrán el impacto positivo sobre el asalariado sino que, además, afectarán la inversión, la producción, la productividad, la generación de saldos exportables y las divisas que imperiosamente requiere el frente externo de la economía”, finalizó diciendo Balbín.