El bloque de La Libertad Avanza de la Cámara de Diputados ya tiene dictamen de comisión favorable para avanzar con su proyecto de privatización de Aerolíneas Argentinas, con lo cual ya tiene luz verde para que pueda ser debatido en el recinto de sesiones.
El oficialismo quiere tratar el proyecto antes de que concluya el 30 de noviembre el período de sesiones ordinarias, pero deberá aún tener algunas negociaciones con otras bancadas para garantizar la mayoría cuando se debata en la sesión.
La decisión de avanzar en la privatización de Aerolíneas Argentinas se adoptó en un plenario de las comisiones de Transporte y Presupuesto y Hacienda, que presiden la radical mendocina Pamela Verasay y el libertario José Luis Espert.
En la ocasión se firmó un dictamen de mayoría respaldado por la LLA, CC, PRO, MID y UCR, que se basó en los proyectos del legislador del PRO Hernán Lombardi y de Juan Manuel López de la Coalición Cívica.
Otro dictamen con siete firmas fue impulsado por Encuentro Federal y radicales disidentes agrupados en Democracia para Siempre, que proponen la incorporación del capital privado, pero con la condición que el Estado mantenga la mayoría.
Unión por la Patria presentó un dictamen de rechazó total a la privatización de Aerolíneas Argentinas.
La Cámara de Diputados retomó este mediodía el debate del proyecto sobre la privatización de Aerolíneas Argentinas, en medio de un fuerte conflicto con los gremios aeronáuticos que este miércoles hacen un paro junto a otros sindicatos del transporte.
El debate de la privatización se produce en medio de un profundo conflicto entre las autoridades y los gremios del sector aeronáutico que viene realizando paros salvajes, que provocaron suspensiones y atrasos de vuelos.
De hecho, el Gobierno buscó que se incluya la privatización de AA cuando se trató la Ley Bases, pero fracasó en su intento cuando esa iniciativa se analizó en el Senado, ya que debió retirar esta propuesta al no tener los votos necesarios.
De todos modos, el oficialismo confía en que la situación ahora es más favorable para poder aprobar la privatización, debido a que considera que los paros generaron el repudio de los usuarios que debieron perder sus vuelos.