El mandatario interino dimitió luego de multitudinarias protestas que ya dejaron dos muertos y más de 100 heridos. El Congreso deberá ahora designar a un nuevo presidente que pacifique el país.
“En este momento, donde el país atraviesa una de las más grandes crisis políticas quiero hacer de conocimiento a todo el país que presento mi renuncia irrevocable al cargo de Presidente de la República e invoco a la paz y la unidad de todos los peruanos”, anunció Manuel Merino en su mensaje a la Nación, y a sólo cuatro días de haber asumido.
La decisión llega tras la dimisión de más de la mitad del gabinete de ministros y una ola de reclamos para que renuncie al cargo luego de una noche de manifestaciones que dejó al menos dos muertos y centenares de heridos.
El Congreso deberá ahora designar a un nuevo presidente que pacifique el país. El elegido será el tercer mandatario en menos de una semana, en una nación muy golpeada por la pandemia del coronavirus y la recesión económica, que se sumió en una crisis política cuando el Parlamento destituyó en un juicio relámpago al popular mandatario Martín Vizcarra el lunes.
Merino dijo que para que no haya “vacío de poder”, los 18 ministros que él juramentó el jueves seguirán en sus puestos temporalmente, aunque prácticamente todos habían renunciado luego de la represión a los manifestantes el sábado.
La Cámara convocó a una sesión para hoy a las 18 (23h00 GMT) en la que se conocerá al nuevo mandatario. Mientras, durante unas seis horas, Perú no tendrá presidente.
Entre candidatos para asumir la presidencia figuran varios integrantes del centrista Partido Morado, que el lunes votó en contra de la vacancia de Vizcarra. En ese sentido, el escritor y analista político Mario Vargas Llosa propuso al congresista Gino Costa como figura idónea para el período de transición. También se habla de su compañera de bancada Carolina Lizárraga, aunque le juega en contra el ser militante y precandidata a la presidencia, mientras el perfil propuesto es el de un independiente que no tenga aspiraciones al Ejecutivo. De todas formas, recibiría el apoyo de otros movimientos como el Frepap, Frente Amplio, Fuerza Popular y Alianza Para el Progreso, mas no el de su propia agrupación.