Conecta con nosotros

Destacado

RIGI y planta de GNL en Bahía: el dilema de hierro para los legisladores peronistas de la Sexta

Publicado

en

El RIGI, de acuerdo con el presidente de YPF, Horacio Marín, es fundamental para destrabar la megainversión de la petrolera nacional junto con Petronas(Malasia) para desarrollar una planta que permita procesar y exportar Gas Natural Licuado (GNL) a destinos de Asia y Europa.

Se trata de una inversión estimada entre los 40 mil y 50 mil millones de dólares, que permitirá en la próxima década incrementar las exportaciones argentinas en unos 30 mil millones de dólares anuales, alrededor de 40% más respecto de lo que hoy el país vende al mundo.

Una de las disputas centrales en torno a esta planta tiene que ver con la sede. Bahía Blanca tenía todos los boletos para recibirla, por las condiciones ideales de su puerto en términos de infraestructura, navegabilidad y experiencia en el manejo de hidrocarburos, pero en los últimos tiempos le surgió la competencia de Punta Colorada (Río Negro).

Esa localidad no cuenta con la misma capacidad técnica ni de infraestructura, pero los gobernadores de Río Negro y Neuquén, Alberto Weretilneck y Rolando Figueroa, vienen pulseando para que esta inversión, la mayor de YPF en su historia, se radique allí.

Tan es así, que las dos senadoras que les responden, Mónica Silva (RN) y Lucila Crexell (Nqn), votaron en favor de la Ley Bases haciendo hincapié en la importancia de este régimen de promoción de inversiones.

¿Pero cuál es otro punto centralísimo en la discusión entre Bahía Blanca y Punta Colorada, más allá de las condiciones de sus puertos? La posibilidad que tendrán las empresas petroleras de aprovechar al máximo todos los beneficios fiscales de la nueva normativa.

Debido a que el RIGI afectará la estructura tributaria de las provincias, porque plantea la prohibición de crear nuevos gravámenes a las empresas que inviertan en el marco de ese régimen, resultará imprescindible que las jurisdicciones manifiesten su adhesión a la ley, mediante la aprobación de la misma en las respectivas Legislaturas.

De hecho, así lo subrayó anoche Marín en el programa Odisea Argentina: “Si no adhiere la provincia (interesada en la planta de GNL), no hay que discutir nada, va a ir a la provincia que sí adhiera. ¿Sino quién va a poner la plata?”.

Es decir que para que Bahía Blanca siga siendo competitiva se necesita que la Provincia de Buenos Aires ingrese al flamante contexto normativo. La gran pregunta es: ¿están los votos?

En Río Negro, Weretilneck tendría el camino allanado para la adhesión e incluso para añadir otros beneficios fiscales propios de su provincia. En Buenos Aires, ante el nuevo escenario político de gran dispersión de bloques, es más difícil aventurarse. Sí está claro que en caso de que aparezcan apoyos al RIGI dentro de Unión por la Patria, las chances de aprobar la adhesión son altísimas.

Y allí viene el dilema de hierro para los legisladores peronistas de la Sexta Sección. En ambas cámaras del Congreso Nacional, UxP votó en contra de la ley y puntualmente sobre el RIGI manifestaron que es un sistema pernicioso, que da amplias ventajas a empresas multinacionales, las cuales prácticamente tendrían total libertad de movimiento de bienes y divisas con mínimo impacto fiscal para el Estado argentino. “La Patria no se vende”, en parte, es un cántico dedicado a este régimen.

Esta situación de espada o pared entre mantener la disciplina partidaria o defender los intereses económicos de la región afecta a seis dirigentes de nuestra zona, todos con identidades internas disímiles en el amplio movimiento peronista.

En la Cámara Baja uno de los nombres es Alejandro Dichiara, presidente del cuerpo y, por lo tanto, dueño del voto doble en caso de empate en las posiciones de los 92 diputados bonaerenses. El exjefe comunal de Monte Hermoso forma parte, a nivel interno, de la Liga de Intendentes, identificada con el peronismo tradicional y que no reporta de manera directa al gobernador Axel Kicillof quien, dicho sea de paso, ha sido un férreo opositor a Ley Bases y el RIGI, aunque si manda a sus legisladores a votar en contra la Provincia quedaría afuera no solo del proyecto GNL sino de otras potenciales grandes inversiones.

Los otros 3 diputados de Unión por la Patria por la Sexta son la bahiense Maite Alvado, camporista línea Máximo Kirchner; el experimentado ultra K Carlos “Cuto” Moreno, de Tres Arroyos, con casi nulo vínculo con Bahía; y la villarinense Fernanda Bevilacqua, hija del intendente Carlos Bevilacqua, de corte vecinalista pero afín al Frente Renovador.

En el Senado de la PBA los dos peronistas del sudoeste son bahienses: Marcelo Feliú, del PJ tradicional y aliado del intendente Federico Susbielles, aunque sin alineamientos claros con los grandes referentes nacionales de UxP; y Ayelén Durán, camporista línea Andrés “Cuervo” Larroque.

Una particularidad es que todos ellos, en los últimos tiempos, se declararon fervientemente en favor de la radicación de la planta de GNL en Bahía Blanca, ante la competencia de Punta Colorada. No obstante, esas manifestaciones previas no necesariamente son un respaldo al RIGI ni mucho menos.

¿Qué harán estos 6 legisladores, entonces, a la hora de votar? “Para eso todavía falta, aún tiene que correr mucha agua debajo del puente”, le dice a La Nueva. uno de los más experimentados de ese grupo.

Y otro aclara: “No te olvides que, aunque se apruebe el RIGI en la Provincia, la decisión de YPF igual puede ser Río Negro. Esa es una gran preocupación y por eso no podemos tomar decisiones apresuradas”.

Lo concreto es que los tiempos de definición sobre la locación de la planta de GNL, un proyecto económico que podría cambiar el perfil de nuestra ciudad para las próximas décadas, se empiezan a acelerar. Probablemente entre los meses de julio y agosto se conozca el resultado. Sea cual sea, hará mucho ruido.

Fuente: La Nueva.

Advertisement

Destacado

Reforma laboral: libertarios definen la estrategia para el inicio de las sesiones extraordinarias en el Senado

Publicado

en

Comenzó la cuenta regresiva para las sesiones extraordinarias que el Congreso tendrá entre el 10 y 30 de diciembre, con el tratamiento del Presupuesto 2026 en Diputados y la reforma laboral en el Senado, como el grueso de una agenda ambiciosa para un oficialismo recargado, pero sin mayoría propia. En la Cámara alta, la flamante ex ministra de Seguridad y futura jefa de la bancada libertaria, Patricia Bullrich, quiere ponerse el hombro la norma y hasta analizaría pujar por la titularidad de la comisión de Trabajo, donde se iniciará la discusión de la ley en cuestión.

Bullrich aún no comenzó su mandato como legisladora y, no obstante, ya dejó más que claro, semanas atrás, que será la única interlocutora válida en el Senado. Tiene la venia de la Casa Rosada, que prefiere evitar cualquier intromisión de Victoria Villarruel, quien días atrás no tuvo mejor estrategia política y comunicacional que organizar un acto junto a enemigos libertarios de la Secretaria General de Presidencia de la Nación, Karina Milei, frente a desafíos que precisarán a una LLA en modo de reloj suizo. En paralelo a lo que ocurra allí, con el plan de gastos para el año próximo estará ocupado en Diputados Martín Menem. El mandatario vio desde un palco del recinto la ratificación de Menem, como líder de la Cámara baja. Hace dos meses, el riojano era velado por políticos que hoy le acarician las orejas, junto a infaltables operadores extraoficiales más vigentes que nunca.

En una nueva reunión que el oficialismo consumó en el anexo del Senado -en la oficina de la puntana Ivanna Arrascaeta– los citados oyeron de Bullrich su intención de presidir la comisión de Trabajo. Así confiaron desde dos despachos a Infobae el jueves pasado. Por ahora, la titularidad está en manos de la reciente violácea Carmen Álvarez Rivero (Córdoba), que se quitó lo que restaba de acuarela PRO en su anatomía. Sin embargo, el entorno de Bullrich dijo ayer a este medio no haber “oído nada” en relación con esa jugada. Otros fueron más allá y remarcaron que la exministra habría solicitado eso sólo para la ley y nada más. Esto sería -de mínima- descabellado, pero no imposible.

Más allá de lo que suceda con el comando de la comisión, será trascendental el inicio del debate para que se blanquee, tras un sinfín de promociones sin sustento real, el cronograma que pretende el Gobierno. Es decir, cuándo se estimaría la firma de un dictamen para ir al recinto, si es que se arriba a dicha instancia antes de fin de año. Allí se verá, balanza en mano, si rindió frutos la labor ejecutada en las últimas dos semanas con legisladores, gobernadores y cúpulas partidarias.

El apuro para acelerar el proyecto no choca, pero ya roza con incomodidad a un puñado de dialoguistas, que no encuentra una razón clara para semejante inmediatez. Tiempo atrás, delegados de Balcarce 50 sentenciaron, en visitas al Congreso, que la votación de leyes en diciembre ayudaría a una disminución del riesgo país hacia los 500 puntos, una zona que sueña el Gobierno para poner el moño al lema “generar confianza”, que le pide el mercado.

También será interesante ver a cuántas comisiones irán direccionados las normas que el Ejecutivo incluyó en las sesiones extraordinarias, cuyo temario es resuelto por el primer mandatario. Con mayor volumen en ambas Cámaras, la ecuación cambiaría y se apuntaría a involucrar a las menos posibles. Esto implica, por ejemplo, que para un texto que toque la interpretación de la Carta Magna deba intervenir la de Asuntos Constitucionales, que el último trimestre casi se dedicó a querer modificar la ley que regula los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU). Por suerte, el equipo parlamentario del Senado -salvó a la Casa Rosada de algunos dramas legislativos en estos dos años- es un gran activo que Villarruel tiene -y aún no devaluó- para acompañar y aportar.

Continue leyendo

Destacado

Una diputada libertaria busca que los legisladores que no juren según el reglamento de la Cámara no puedan asumir sus bancas

Publicado

en

En un contexto político argentino marcado por la volatilidad y la transformación, la diputada Sabrina Ajmechet se ha convertido en una de las voces más firmes de La Libertad Avanza, tras dejar el PRO y seguir los pasos de su referente política, Patricia Bullrich.

En diálogo con el programa “A confesión de parte”, por FM Milenium, Ajmechet analizó el presente del Congreso, la reforma laboral y el rumbo económico del país, defendió la necesidad de cambios estructurales y la legitimidad del mandato popular que respalda al oficialismo y anunció que presentó un proyecto legislativo para evitar que los diputados juren por fuera de lo que establece el reglamento.

“Terminemos con este circo”, dijo Ajmechet en referencia a los enunciados de nuevos diputados, especialmente del peronismo y de la izquierda.

Según el reglamento de la Cámara, hay cuatro “modelos” de juramentos: juramento de desempeñar fielmente el cargo (simple); por Dios, la Patria y los Santos Evangelios; por Dios y la Patria; y por la Patria.

“Hubo juras espantosas”, comentó Ajmechet y comentó que en el Congreso “lamentablemente, hay mucho pan y circo, lo venimos viendo en los últimos años” y consideró que “hay muchas faltas de respeto, hay muchos griteríos”.

“Que haya diputados que hayan asumido jurando por otro territorio, que haya diputados que hayan asumido por la libertad de una persona que tiene doble condena en la justicia. La verdad es que es más que feo, es problemático”, dijo. Por eso, el proyecto de Ajmechet directamente prohíbe cualquier expresión por fuera del reglamento.

Estamos haciendo historia, estamos cambiando el país para nuestros hijos”, afirmó Ajmechet en relación al momento del país y el triunfo categórico de La Libertad Avanza en octubre que, con acuerdos posteriores, convirtió al partido libertario en la primera minoría en la Cámara baja.

La legisladora describió el ascenso de su espacio como un fenómeno inédito: “Creo que lo interesante es pensar estos cuatro años, porque es algo inédito en la historia de nuestro país que surja un partido nuevo, que ocupe dos bancas, estamos hablando en el 2021, que se transforme un diputado que había empezado recientemente en política, en Presidente, que esté haciendo un montón de cambios y que logre, a los dos años de estar presidiendo, tener la primera minoría en la Cámara de Diputados y romper con la hegemonía del peronismo en el Senado. Eso también, ¿no? Para mirar las dos cámaras. Me parece que estamos en un momento histórico”, sostuvo.

Ajmechet además defendió la urgencia de modernizar la legislación vigente: “Hay una realidad fáctica, el 40 por ciento de la población económicamente activa en Argentina labura en negro y tenemos leyes laborales que en el siglo XX funcionaron. En una Argentina organizada a partir de fábricas y de un trabajo que, una persona empezaba a los dieciocho, diecinueve años a laburar en un lugar y se jubilaba en ese lugar, una Argentina que ya no existe, que era la de nuestros abuelos, esas leyes pudieron resultar adecuadas. Hoy tenemos que modernizarlas porque hay muchísimas formas de trabajo que no están contempladas o que, al revés, están condenadas al fracaso con la legislación actual”, explicó la diputada.

En cuanto a la situación económica, Ajmechet destacó el rumbo adoptado por el Gobierno y relativizó la idea de un alto costo social: “Está bajando la pobreza. Yo no estoy de acuerdo con esa idea de que hay un costo social muy alto. Un costo social muy alto fue una Argentina que llega a tener una pobreza cercana al cincuenta por ciento, ¿no?“.

La legisladora también se refirió a la relación con los gobernadores y la dinámica de negociación en el Congreso. “Todos los gobernadores están preocupados por lo que necesitan en sus provincias. Y hay una preocupación central, un objetivo que tuvo este gobierno desde el primer día, que es mantener el déficit cero”, señaló Ajmechet.

Además, la diputada libertaria apoyó que el Gobierno nacional no incluya al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, en las negociaciones con las provincias. “El que no es parte de la negociación es el que sigue queriendo para la Argentina fórmulas que nos llevaron a la pobreza y a la decadencia. Acá los bonaerenses, desde mi punto de vista, son víctimas de este gobernador que sigue con ideas que fracasaron. Me parece más que lógico y sensato y racional que el Gobierno se siente a conversar con los gobernadores que no se pelean con los hechos, con los que no quieren insistir con aquello que nos salió mal”, afirmó Ajmechet.

En ese sentido aseguró que “hay dos modelos de país” y que “no se trata de fingir que somos amigos, no se trata de fingir cordialidad” porque “desde que Néstor asumió como presidente a mí me parece que eligieron una forma de conducir a la Argentina que me posiciona a mí completamente enfrente”.

Continue leyendo

Destacado

Máximo Kirchner criticó la presentación de los F-16: “Esos dólares que nos prestan no son para un Procrear, son para comprar aviones”

Publicado

en

El diputado nacional y presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, participó este sábado de un debate sobre Derechos Humanos que giró en torno al reclamo por “Cristina libre”, aunque al ser el mismo día que el Gobierno nacional presentara seis aviones caza F-16 comprados a Dinamarca, el líder de La Cámpora aprovechó la agenda para criticar la decisión.

Según su perspectiva se trata de aviones “que se compran con la plata de prestamistas” y cuestionó que “esos dólares que nos prestan” no se utilicen para “hacer planes de vivienda federales, o para hacer un Procrear, o para generarle mayor competitividad a nuestros sectores productivos, al mundo del trabajo, a las Pymes” sino que “son para comprar aviones que seguramente ya les sobran”.

“Nosotros también tenemos que saber explicar los modelos económicos porque los modelos económicos modelan sociedades”, reflexionó Kirchner y recordó que durante el gobierno de Juan Domingo Perón el país fabricaba sus propios aviones de reacción, en referencia a la serie El Pulqui 1 y 2.

“Yo quiero una Argentina que crezca, que produzca conocimiento, que pueda llegar un día a aquello que incluso el mismo Perón allá por el 73 decía que le había faltado, que era producir fierros pesados en Argentina para no tener que importar tanto”, recordó.

Kirchner participó de la mesa “Con proscripción no hay Derechos ni Democracia” que pide por la libertad de Cristina Kirchner en el marco del Encuentro de Derechos Humanos llevado a cabo en el auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA.

El referente de La Cámpora estuvo en el cierre del evento junto a al diputado nacional electo y ex secretario de DDHH Horacio Pietragalla, el militante de HIJOS Charly PisoniSergio Maldonado y la periodista Irina Hauser.

Kirchner cuestionó las restricciones recientemente impuestas a CFK después de que se reuniera con ocho economistas que fueron a San José 1111 -donde cumple prisión domiciliaria- a llevarle un documento de 500 páginas con propuestas para un futuro gobierno peronista.

“La verdad es que las restricciones sobre la figura de Cristina no fueron por estar cantando a dúo con el Indio Solari en el balcón del departamento. Tampoco yendo con el changuito al supermercado como los genocidas, fue recibiendo a economistas”, se quejó.

“Creo que en esta situación, donde muchas veces sentimos agobio por la realidad económica que se atraviesa, entendemos que necesitamos a Cristina libre, no para que pueda disfrutar con sus nietos, sino para que nos ayude, para que camine, para que invite a la gente a soñar”, dijo Máximo y concluyó: “Podrá tener más o menos votos, pero lo que es Cristina caminando, es un llamador a la discusión, al debate y a la participación. Y también a la rebeldía y a la irreverencia, y a no callarse jamás, hasta aún cuando algunos sectores muchas veces le terminan reclamando que afloje y no que siga”.

Kirchner aclaró que no considera “tontos” al sector de “la derecha” y destacó que “saben lo que hacen, siempre supieron lo que hicieron, por eso mataron, por eso torturaron, por eso desaparecieron, por eso persiguieron, por eso endeudaron”.

Saben, piensan, diagraman, planifican, y si tienen poder, abusan. Y después saben de haber cometido todo ese tipo de abusos que si hay algo que no pueden perder es el poder”, siguió.

Por eso el diputado nacional propuso que desde el peronismo sean “los primeros que tenemos que encargarnos, todos los días, de contar a la gente que nosotros queremos un país grande, con grandes empresarios, pero con Derechos Humanos. Que queremos un país con mucha seguridad para los que trabajan, y salen todos los días a la calle, pero con Derechos Humanos”.

En ese sentido le pidió a la militancia presente que “no les regalemos un centímetro, porque cuando les regalamos un centímetro, en nuestros argumentos y en las explicaciones nos avanzan 10 kilómetros para dentro de los lugares que realmente debemos proteger y proveer”.

Continue leyendo
Advertisement

Trending