El gobernador de Jujuy y presidente de la Unión Cívica Radical (UCR), Gerardo Morales, reunió a la mesa directiva del espacio y pidió por un programa “económico fuerte” sin “sangre ni dinamita”, en medio de la interna del PRO y el coqueteo del libertario Javier Milei con el ala dura de Juntos por el Cambio.
“La salida para la Argentina se dará a partir de un programa económico consistente y serio. Con firmeza, convicciones y diálogo. Sin sangre ni dinamita. Sin histeria ni salidas perturbadas, perturbadoras, delirantes e irreversibles”, sostiene el documento difundido por el partido centenario tras el encuentro.
Junto a Morales estuvieron el senador y precandidato a jefe de Gobierno porteño, Martín Lousteau, además de los integrantes de la mesa chica de la UCR.
El escrito del radicalismo le dedica dos párrafos para el precandidato presidencial de La Libertad Avanza, Milei: “En medio de las crisis aparecen los desquiciados, los extremistas que prometen dolarizar para licuar los salarios, que sostienen que los órganos pueden comercializarse como un paquete de azúcar”.
“Esos desquiciados -en referencia al economista- son los mismos que ya sufrimos, que ahora usan otras máscaras y que una vez más, prometen entre agresiones y delirios, soluciones autoritarias de las que solamente puede nacer más sufrimiento”, indica el texto de la UCR.
Ayer, Milei se presentó ante el Foro Llao Llao, en Bariloche, y explicó el proceso de dolarización que llevaría adelante en un eventual gobierno. A principios de semana, el legislador nacional invitó a la presidenta del Consejo Nacional del PRO y precandidata presidencial, Patricia Bullrich, a una interna.
La propuesta fue rápidamente rechazada por Bullrich, que dijo en declaraciones periodísticas: “Soy de Juntos por el Cambio, punto final”. Un posible zarpazo de Bullrich dejaría a su contrincante interno Horacio Rodríguez Larreta junto a los radicales y a la Coalición Cívica, de Elisa Carrió (CC).
“Este Gobierno fue una pésima solución a los problemas que tenía nuestro país cuando la actual gestión asumió la mayor deuda de la democracia, que este Gobierno empeoró, es el desesperante aumento de la pobreza. El 38,9% de la población urbana -alrededor de 16,4 millones de personas- vive en ella y dos de cada tres niños, niñas y adolescentes -casi 7 millones de personas- habitan en hogares pobres. La inflación del 7,7% del último mes es el síntoma de políticas erróneas y fracasadas que, de continuar, lo único que van a traer será más inflación, caída de la actividad y un nuevo aumento de la pobreza”, sostuvo la UCR.
En el documento, el partido señaló: “La dinámica inflacionaria es totalmente nociva: el Gobierno está sosteniendo artificialmente la situación de los distintos tipos de cambio y los servicios regulados están generando una inflación reprimida y un continuo deterioro en la provisión de servicios públicos. Para peor: el gobierno actual quiere condicionar la capacidad de salida de la crisis del próximo gobierno. Busca que la próxima gestión tenga la mayor cantidad de dificultades posibles”.
Uno de los puntos relevantes de la reunión en el Comité Nacional de la UCR, en la calle Alsina 1786, fue la fijación de la fecha para la convención radical nacional para el próximo 12 de junio, en la ciudad de Buenos Aires, a dos días del cierre de alianzas electorales, que será el 14 de junio.
En 2015, la convención se realizó en el mes de febrero y en 2019 a finales de mayo. Además, los correligionarios definieron para el 19 y 20 de mayo un encuentro doctrinario en la ciudad de Córdoba. Si bien se trató de un encuentro que juntó a las autoridades nacionales, el diputado Facundo Manes, que aspira a sumarse a la carrera presidencial por la UCR, no fue invitado.
Su hermano, Gastón Manes, tampoco asistió siendo el presidente de la Convención Nacional. Sin embargo, participó, por ejemplo, el presidente del bloque en la Cámara de Diputados, Mario Negri, que no integra la nómina de autoridades nacionales.
(NA)