Fuentes del Palacio de Hacienda precisaron que “el porcentaje no reestructurado se compone de aquellas series correspondientes al Indenture 2005 en la que no se alcanzaron las cláusulas de Acción Colectiva (mínimo de 85% agregado y 66% por serie, en este caso)”.
De acuerdo con los cálculos oficiales, el total de la deuda que quedó fuera de la reestructuración “totaliza un universo de US$653 millones y la dispersión de los tenedores originarios de estos bonos es un desafío que se conocía de antemano”.
En Economía dijeron que tenían en claro la posibilidad de que podía haber un grupo minoritario con dificultades para acceder al canje.
“A comienzos del proceso de la operación de deuda en 2020 y con colaboración del agente de información, se identificó el universo de bonistas tenedores de los títulos elegibles para la operación. Los resultados del sondeo, si bien incompletos, sugirieron que el universo de inversores minoristas era muy limitado. Conociendo los antecedentes supusimos, sin poder dimensionar su cuantía con precisión, que los tenedores minoristas se encontraban en las series correspondientes al canje de 2010”, relataron.
En cuanto al proceso de registro, ante la SEC se organizó partir de la facilidad del “shelf”, una opción disponible para soberanos que están al día con su “disclosure” (divulgación de la información) y permite abordar el registro de títulos a ser ofrecidos, sin enfocarse en los términos específicos de la oferta.
El “shelf” posibilita avanzar paralelamente el proceso en la SEC, mientras la Argentina definía la estructura de la oferta, agregaron las fuentes.
El proceso de registro en Europa -Reino Unido, en particular- no tiene un equivalente al “shelf” para soberanos extra-Unión Europea, debido a que en esas jurisdicciones la propuesta se hubiese iniciado recién a partir de la formulación de una operación concreta, demandando mucho más tiempo.
En síntesis, según Economía, “si se hubiese registrado la oferta en Europa facilitando la adhesión minorista, los tiempos respectivos hubieran resultado incompatibles con la restauración de la sostenibilidad de la deuda bajo ley externa”.
Para los fuentes del Palacio de Hacienda, “ningún acreedor rechazó la oferta argentina”.
“El 99% alcanzado permite salir del default. Los instrumentos no canjeados no poseen cláusulas de default cruzadas con los nuevos títulos a ser entregados el 4 de septiembre”, añadieron.
“El trabajo de restauración de la sostenibilidad continúa y vamos a diseñar una estrategia específica para estos instrumentos puesto que el enfoque sostenible es uno en el cual se preserva la integralidad”, concluyeron las fuentes.
(Télam)