A dos semanas de su inicio, aún nadie se atreve a confirmar que la Copa América de fútbol se realizará en Argentina. La Ministra de Salud, Carla Vizotti, declaró en la mañana de hoy que “no está definida en un 100%” la realización del evento.
Vizotti explicó que “quienes tienen que tomar la decisión están en el último tramo de análisis. Nosotros, desde el Ministerio de Salud de la Nación, estamos generando protocolos desde hace meses y articulación con otros ministerios: del Interior, Migraciones, Transporte, ANAC, Defensa en relación a los controles”.
Lo concreto es que se juega mucho más que un torneo de fútbol: hay intereses económicos y políticos que tensionan con la delicada situación sanitaria que afronta el país. El tiempo para tomar la decisión se agota y de momento se presentan tres escenarios: la realización de la Copa América sólo en Argentina; compartir sede con Chile o trasladar el evento a los Estados Unidos.
La opción más firme parece ser que la copa sea organizada íntegramente por Argentina. Este fin de semana llegó al país Alejandro Domínguez, el presidente de la Conmebol, aunque aún no hizo declaraciones. Quien si declaró y “con los botines de punta” fue Gonzalo Belloso, secretario general adjunto de Fútbol y director de Desarrollo de la Conmebol, quien dijo que el expresidente Mauricio Macri “Preside la Fundación de la FIFA y boicotea la organización de la Copa América sólo para hacer daño a sus rivales políticos. Desconocer que el fútbol se ha jugado y se juega con porcentajes bajísimos de contagios, con extremas medidas de salud y vacunados, además de ignorante, es malicioso”. Previamente, Macri había tildado de “incoherente” la disputa de la Copa América en Argentina.
De acuerdo a los últimos trascendidos, Conmebol habría cedido a su intención de contar con un 30% de aforo en los estadios: luego de la baja de la sede de Colombia por los conflictos institucionales que atraviesa dicho país, lo único que le interesa a la Conmebol es que se juegue. Esto fue un ingrediente clave para que la Argentina acepte la organización del certamen en su totalidad.
Sin embargo, desde algunos sectores del oficialismo no están tan seguros de que sea la mejor decisión. No son pocas las encuestas que reflejan el rechazo de la sociedad a que se dispute la Copa América en el país en medio de la segunda ola de coronavirus. La incertidumbre sanitaria y la agudización del confinamiento contrastan con la celebración de un evento deportivo de semejante índole. En pleno año electoral, los más optimistas dentro del gobierno sostienen que la copa puede ser útil para demostrar una gestión eficiente y “distraer” ante el agobio social; mientras que los más cautos señalan que puede ser “comida gratis para la oposición” en caso de que algo salga mal.
La competición debe empezar el 13 de junio, con el partido entre Argentina y Chile previsto en el estadio de River Plate, en Núñez. ¿Se juega?