La mesa chica bonaerense de Propuesta Republica (PRO) se reunió en las últimas horas para intentar unificar una postura respecto a algunos temas políticos y de gestión y comenzar a delinear el camino rumbo a 2023. Fue durante un hermético encuentro en la sede que el partido tiene en el barrio porteño de Monserrat, en el que la línea interna que responde al jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, intentó adelantar la discusión y encumbrar a Diego Santilli como figura central y candidato a gobernador de Buenos Aires. Sin el consenso suficiente y debido a la ausencia de Cristian Ritondo y Gerardo Milman, un sector pidió bajar las tensiones y preparar una fotografía de unidad que muestre juntos a los principales postulantes para la pelea por la sucesión de Axel Kicillof.
Hasta el cuarto piso de Balcarce al 400 llegaron el presidente del partido y el ministro de Gobierno porteño, Jorge Macri; el diputado Santilli y algunos de los intendentes amarillos más representativos en el territorio del 37 por ciento del padrón electoral nacional como Julio Garro (La Plata), Diego Valenzuela (Tres de Febrero) y Néstor GrindettiN (Lanús), además de los armadores del PRO en el interior bonaerense Ezequiel Galli (Olavarría), Pablo Petrecca (Junín), Héctor Gay (Bahía Blanca) y Javier Martínez (Pergamino).
Sanguchitos de miga y gaseosas de por medio, expusieron algunas problemáticas que padecen producto de las diferencias entre las cuatro tribus que forcejean para parir al adversario del gobernador: Santilli, Ritondo -embajador de María Eugenia Vidal-, Grindetti (representante del expresidente Mauricio Macri) y Javier Iguacel -el intendente de Capitán Sarmiento por el que apuesta Patricia Bullrich.
Según pudo saber Letra P, Valenzuela pidió definir al candidato en ese momento. La intención es encumbrar anticipadamente a Santilli. El jefe comunal de Tres de Febrero trabaja en la conformación de un equipo técnico con unos 40 funcionarios, profesionales y dirigentes, dividido en áreas temáticas, para apuntalar al bendecido por Larreta. No hubo cuórum. Pesaron, además, las ausencias del propio Ritondo, quien se tomó unos días de descanso, y de Iguacel. Aún así, fuentes cercanas a Valenzuela negaron que el intendente haya apurado definiciones electorales.
Galli, otro de los principales representantes de Larreta en el interior bonaerense, estalló contra el armado político que el enviado de Vidal desplegó en Olavarría para instalar como candidato local al exsenador Dalton Jáuregui. Hasta ahora, es la única ciudad en la que no se respetó el acuerdo tácito del PRO de no presentar interna a jefes comunales propios. La preocupación de Galli, como la de otros dirigentes amarillos, es sufrir desgaste y perder caudal electoral en un enfrentamiento interno que beneficie a la Unión Cívica Radical (UCR). El temor tiene un antecedente: en 2021, el radicalismo ganó la interna de Juntos en las cuatro secciones electorales del interior.
Sin definiciones, quienes se alinean con el larretismo intentan promover un próximo encuentro que encolumne a todo el PRO y muestre a los principales candidatos a gobernador sin fisuras. Algunas fuentes consultadas indicaron a este medio que el próximo cónclave, del cual salga una foto de unidad podría realizarse después de las vacaciones de invierno, en La Plata.
Finalmente, todos coincidieron en bajar las tensiones y mostrarse de manera unificada en distintos temas de agenda de gestión: aunar criterios sobre la descentralización, la autonomía de los municipios y el traspaso de la Policía Local a los municipios. Sobre este último punto hay dos posturas encontradas: la de Grindetti y Garro, quienes le reclaman a la Provincia que les ceda el control, y la del vidalismo, que lo rechaza.
(LetraP)