El proyecto de la represa El Baqueano, en Mendoza, podría seguir el mismo camino que Portezuelo del Viento: el equipo técnico que está conduciendo el proceso para el llamado a licitación es el mismo en ambos proyectos y estarían repitiendo errores similares.
Una investigación del portal Total News Agency sobre las causas que habrían impedido la concreción de Portezuelo del Viento, y que impedirían el llamado a licitación y construcción de la represa El Baqueano, refleja esta situación.
En el caso de Portezuelo, el sector técnico de EMESA, para gastar el ingreso de los pagos de la Nación a Mendoza por 1.100.000.000 millones de dólares, incrementó obras extras de la propia represa, cuyo costo de construcción como tal no excedía los 550 millones de dólares: muchísimas obras más, como caminos, relocalización de viviendas, etcétera, que llevaron a que la licitación estuviese cerca del monto que Nación pagará a la provincia de Mendoza.
También cerraron el ingreso de oferentes, para provincializar las tareas, con lo cual se presentó un solo consorcio constructor -afectando la transparencia de la licitación- que presentó una oferta superior al monto que la provincia recibirá vía transferencia de la Nación.
El Baqueano
Estos mismos técnicos están conduciendo todo el proceso para el llamado a licitación para la construcción de la represa El Baqueano, que está próxima a salir, con un presupuesto de 550.000.000 de dólares.
En este caso, se hará un proyecto básico, ejecutado por la firma de los hermanos Toso, que el constructor podrá o no mejorar, pero con muchos trabajos adicionales, como la ejecución de trabajos de geotecnia, que no fueron concluidos totalmente en estudios contratados: en primer lugar por EMESA, por no llegar a un acuerdo por las variaciones de precios que los técnicos del Ente no convalidaron en un pico inflacionario, que los técnicos -nuevamente ellos- deseaban que los ejecutara una firma de San Rafael, con alguna relación entre ambas partes.
Hubo desde el mes de junio del año pasado, una serie de intercambios de pedidos, desde la UTE a cargo de los estudios básicos hacia EMESA, por movimientos comunicacionales no transparentes que se ponían de manifiesto en acciones de la firma de geotecnia de San Rafael con personal de la inspección a cargo de dichos estudios en EMESA.
La UTE estaba formada por una firma santafesina que ya había ejecutado los estudios de geotecnia de Portezuelo del Viento, que posee muchos más estudios similares que otras firmas del rubro, lo que la hace competitiva en cualquier estudio similar para la construcción de una represa, por sus antecedentes desde hace más de 30 años.
Rosatti sostiene que desde Emesa dicen que un técnico de la inspección se comunicaba con la firma de geotecnia de San Rafael para hacer caer el contrato de la UTE, y que esta firma sanrafaelina quedara contratada de manera directa, por un monto muy importante en pesos. Esto no ocurrió porque el directorio de EMESA miro un poco más con detalle lo que estaba ocurriendo, y no se concretó esta contratación que sería en forma directa. “Toda contratación en directo da que pensar, más cuando son por montos millonarios”, advirtió el periodista.
“Pero los que hicieron fracasar Portezuelo del Viento, desde dentro de EMESA, por querer quedarse con una parte de la torta de El Baqueano, pueden llevar a hacer que la licitación para la construcción sea impedida o al menos demorada. Este grupo desea que no participen firmas de fuera de la provincia y que todo el dinero quede en empresas mendocinas, por motivos que habrá que investigar. ¿Pero este manejo, se dejará en las mismas manos de funcionarios de EMESA que ya hicieron fracasar la construcción de Portezuelo del Viento?”, se preguntó.
“Si El Baqueano, comienza con estas actividades judiciales y/o extrajudiciales, manipuladas para impedir la competencia, no tiene mucho futuro de finalizar bien, porque lleva el mismo camino que Portezuelo”, resumió.