El frente opositor Juntos por el Cambio presentó un proyecto para que el Gobierno emita billetes de 2.000, 5.000, 10.000 y 20.000 pesos.
La senadora tucumana Beatriz Avila presentó un proyecto de Ley para solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que a través del Banco Central de la República Argentina y de la Casa de la Moneda, arbitren los medios necesarios, e instrumenten las medidas pertinentes, para la emisión de los billetes.
Entre los argumentos, Ávila destaca que “el año 2022 registró la mayor inflación en 30 años en la economía argentina y el agudo proceso inflacionario de los últimos años, destrozó el poder adquisitivo del dinero tanto en términos nominales como reales”. “Asimismo, el desequilibrio fiscal imperante, impulsó un proceso agudo de emisión monetaria”, agrega la senadora.
Además Avila reprocha que “el gobierno, a inicios del año pasado impulsó la modificación de las imágenes de los billetes sin avanzar en emitirlos con mayor denominación que es la real necesidad que hoy tienen las personas y las empresas”.
“Ante esta situación, la negativa por parte del Gobierno Nacional de no emitir billetes de mayor valor, con el propósito evidente de no blanquear el proceso inflacionario que nuestro país viene soportando, genera no solo preocupación en la ciudadanía, sino incertidumbre en la sociedad, al estar privada del derecho de contar con el dinero mínimo para solventar las necesidades básicas que la realidad demanda”, reclamó la senadora tucumana.
Sobre esto Avila no se ahorró la chicana: “La idea ambigua de reemplazar la familia de billetes ‘Animales Autóctonos Argentinos’ con las mismas denominaciones, siendo esta medida atemporal, ya que las denominaciones lanzadas en el 2017 respondían a las necesidades de ese momento, siendo hoy las prioridades de la población totalmente diferentes”, dijo.
En este mismo sentido, la legisladora ejemplificó que “en diciembre de 2017, se lanzó el billete de mayor denominación que hoy circula de bolsillo en bolsillo”. “Con esos 1000 pesos se compraban entonces 53,3 dólares mientras que hoy apenas 5”, dijo Avila para reflejar la pérdida del poder de compra del billete de mayor denominación. “En estos días un billete de 1.000 debería ser uno de 9.000 ajustado por inflación” cuantificó la legisladora.
Según Avila, “considerando que $100 de enero del 2019 a diciembre del año pasado serían $586, por el efecto inflacionario, demuestra la imperiosa necesidad de que el Banco Central de la República Argentina ponga en circulación billetes de mayor denominación nominal”.
Es cierto que resulta un problema recurrente para los bancos el abastecimiento de billetes para las necesidades de efectivo de la población, “la actual coyuntura exige de inmediato la puesta en circulación de billetes de mayor denominación nominal” remarca la senadora. Y por más que se impulse el uso de medios electrónicos, la elevada informalidad de la economía sobre todo en las regiones con mayores niveles de pobreza del país, sigue predominando el uso de efectivo.
Además otro de los argumentos que presenta esta iniciativa legislativa es que “responde a la necesidad de evitar la importación de pesos billetes argentinos por parte del Banco Central, que con el argumento de la urgencia, para suplir la producción local de los mismos, para atender a las necesidades del sistema financiero del año en curso, supliendo la obligación de tener que importar nuestra propia moneda, de manera irrazonable, por los costos excesivos que esto implica, por falta de previsibilidad, para no causar perjuicio al erario público, ni afectar los intereses de los argentinos” según se explica en el proyecto .
“Inmersos en una crisis económica, con alto porcentaje de inflación, resulta primordial que el Poder Ejecutivo revea su política monetaria, acorde a las necesidades imperantes, teniendo en cuenta el ritmo de la inflación, que éste año superará el 65% y el contexto internacional donde los precios de los combustibles están en alza, debido a la escasez de combustibles producida por el conflicto bélico Ruso Ucraniano, que está impactando en los precios del día a día en todo el mundo y no sabemos a ciencia cierta cuanto tiempo se va a prolongar”, agega el proyecto.
“La dinámica económica-financiera recesiva del oficialismo, marcada por las desacertadas decisiones políticas institucionales, carentes de un plan económico sustentable y sostenible en el tiempo, evidenciadas en la emisión monetaria ilimitada para solventar el déficit fiscal con la impresión de billetes, es la causa primera de la pérdida del poder adquisitivo de la moneda en relación a los bienes de consumo”, dijo la senadora tucumana.
(LPO)