La Universidad Nacional del Sur (UNS) declaró este jueves la emergencia salarial en el ámbito docente y no docente de toda la institución, una propuesta que surgió desde los gremios y fue aprobada ayer, por mayoría, en el Consejo Superior Universitario.
“No ha habido acuerdos paritarios porque desde el gobierno no hemos tenido ninguna convocatoria. Las decisiones se han tomado directamente desde el gobierno y el salario ha quedado totalmente descalzado respecto a lo que fue el impacto inflacionario”, explicó el rector de la UNS, Daniel Vega.
Según indicó, los acuerdos presupuestarios que tuvieron lugar en los últimos meses fueron referidos a los gastos de funcionamiento, sin embargo, “el resto de las cuestiones todavía no se han resuelto”.
De acuerdo a las estimaciones de los gremios docentes y no docentes, la pérdida salarial habría sido aproximadamente del 40 %. “Lamentablemente no quedó otra opción que llegar a esta emergencia. Sobre todo lo que se está pidiendo es que se convoque a paritarias, que es el ámbito donde entendemos que se tiene que dar la discusión salarial”, sumo Vega.
Ante este reclamo impulsado por todo el sistema universitario nacional, sin embargo, destacó la recuperación de los canales de diálogo con el gobierno, que durante el mes de julio propuso un incremento salarial del 7,5 %.
En esta línea, desde la institución se encuentran llevando adelante una campaña para el uso responsable de la energía, “Hacé foco y cuidá”, que busca promover la acción concreta para un uso más eficiente y conciente de la electricidad.
“El impacto que hemos tenido en las tarifas ha sido realmente muy importante, se han multiplicado prácticamente por cuatro los gastos que vamos a tener para atender los consumos de gas, agua y electricidad. Estamos tratando de concientizar a toda la comunidad universitaria de que el consumo de energía tiene que ser un acto pensado”, detalló la vicerrectora Andrea Castellano.
Según indicó, se encuentran llevando adelante jornadas de capacitación dirigidas al personal responsable de la apertura y cierre de los edificios, reemplazando equipos de gran consumo por algunos más eficientes y disponiendo algunas medidas para que los integrantes de la comunidad puedan contribuir individualmente a la reducción del consumo.
Además, explicaron que el diseño de todas las nuevas instalaciones se está realizando con una perspectiva de ahorro de energía, tratando de priorizar la luz solar y la eficiencia energética.
Actualmente la institución destina el 15% de los gastos de funcionamiento a la electricidad, lo que equivale a 180 becas económicas completas, el 65% del presupuesto para investigación o 7.500 horas de capacitación para el personal docente y no docente.
Fuente: La Nueva.