Finalmente se concretó. A poco menos de tres meses de asumir su mandato, Axel Kicillof tuvo su cumbre con el poder territorial del peronismo representado por los intendentes del sur del Conurbano. En la Gobernación, y durante cerca de tres horas, el Gobernador realizó una minuciosa descripción de la crítica situación financiera bonaerense, pero luego hubo espacio para que los alcaldes hicieran una serie de planteos y expresaran sus dudas sobre la marcha de diferentes plantes del Ejecutivo.
El encuentro blanqueó lo que es un secreto a voces en el oficialismo: que entre Kicillof y buena parte de los intendentes del PJ existe una relación mezcla de frialdad y tirantez.
Las políticas en materia de seguridad estuvieron en el centro de la escena. Cerca de los alcaldes se deslizó cierto malestar producto de la ausencia en la reunión del ministro Sergio Berni. Más aún, porque la ola delictiva que asume el propio funcionario es sentida en carne propia por los jefes comunales del Gran Buenos Aires.
Aparecieron reclamos, en ese sentido, sobre el futuro de las Policías locales. A casi tres meses de gestión, sobrevuela la incertidumbre respecto del futuro de esas fuerzas que los intendentes pretenden controlar. Se comenta que Berni estaría a punto de lanzar un plan global en materia de seguridad. Por eso, el faltazo resultó más sonoro frente a la ansiedad de los intendentes.
Otro de los asuntos que se llevaron parte del debate fue el programa de refacciones de escuelas con cooperativas que anunció la Provincia. Uno de los intendentes blanqueó que ese programa “no termina de arrancar”. Y acotó: “sólo está en pleno funcionamiento en Moreno, donde la intendenta viene de los movimientos sociales. El resto de los intendentes no sabemos ni cuántas cooperativas hay en los distritos ni cuánta gente tienen”.
Si bien la queja no se hizo explícita frente a Kicillof, sobrevuela el firmamento peronista. Los jefes territoriales cuestionan la “falta de comunicación” del Gobierno con los alcaldes. “Nos enteramos de las cosas por los diarios”, cuestionan al apuntar al hermetismo que suele rodear las decisiones del gobierno bonaerense.
Hubo coincidencias, en cambio, en torno de hacer un frente común para apuntalar el reclamo por mayores recursos para la Provincia. Kicillof habló de actualizar el Fondo del Conurbano y propiciar el debate por la reforma a la ley de coparticipación como forma de reparar la discriminación que sufre el principal distrito del país en el reparto de los recursos federales. Y apuntaló ese planteó con un dato duro: dijo que a la Provincia le faltan 125 mil millones de pesos al año.
Fuente: El Día