El presidente Alberto Fernández instó este viernes a “seguir apoyando a la industria” como estrategia “central” para avanzar con la generación de empleo, al tiempo que destacó la necesidad del “consenso” entre sectores políticos, gremiales y empresarios.
El mandatario encabezó un acto en la planta de la fábrica Ford en la localidad bonaerense de General Pacheco, en ocasión de la promulgación de la ley de Promoción de la Industria Automotriz, sector al que consideró “una nave insignia de la Argentina”.
“Esta no es una ley más, es una ley singular”, remarcó Fernández, luego de señalar que no se trató de un proyecto del Poder Ejecutivo sino fruto del “consenso”, y que tuvo un amplio apoyo en las dos cámaras del Congreso.
También resaltó que “la mejor Argentina es la que da trabajo, y en los tiempos que vivimos no hay nada más importante que tener un lugar donde trabajar”.
En ese sentido, puso de relieve el rol del sector automotriz, que con su proyección internacional le ha permitido al país “ganar mercados, con dólares que ingresan y ayudan a fortalecer nuestras reservas y nuestra moneda”.
El primer mandatario encabezó el acto junto con el ministro de Economía, Sergio Massa; el presidente de Ford, Martín Galdeano; la subsecretaria de Industria, Priscila Makari, y el secretario general de Smata, Ricardo Pignanelli.
Con respecto a la ley, dispone beneficios fiscales como la exención del derecho a la exportación hasta el 2031 y declara sector estratégico a la producción autopartista.
Además contempla beneficios para las inversiones automotrices, como la devolución anticipada del Impuesto al Valor Agregado (IVA), ya que establece que el plazo se reducirá de seis a tres años y en el caso de la amortización de bienes de capital se reduce de cinco a tres años.
La iniciativa establece un conjunto de medidas de incentivo orientadas a los nuevos proyectos de inversión que aseguren mayor producción, exportaciones y empleo en las terminales y empresas autopartistas, de manera de agregar valor a partir de procesos industriales.
En ese sentido, Massa subrayó que apunta a que “el Estado resigne impuestos para que el sector privado pueda invertir mejor y tenga previsibilidad”.
Asimismo, destacó que la industria automotriz “puede mirar de manera conjunta el mercado interno con el regional y el global, con el valor de poder vender trabajo argentino al mundo”.
Fuente: Télam