Mientras Patricia Bullrich recorría las calles de Bahía Blanca, se desataba un nuevo capitulo de la interna opositora. La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, apuntó desde un estudio de televisión contra varias figuras de su propio espacio, considerando necesario fijar “reglas de decencia” hacia el 2023.
Carrió habló contra el presidente del bloque de diputados de Pro, Cristián Ritondo, el actual legislador y exministro del Interior Rogelio Frigerio, y el extitular de la Cámara de Diputados durante el gobierno anterior, Emilio Monzó.
“Hacia delante, Juntos por el Cambio tiene que tener reglas decentes, tiene que estar conformada por decentes. No puede haber más negocios”, afirmó.
Ya de regreso en Capital Federal, la primera en recoger el guante fue Bullrich, quien fue omitida por Carrió al mencionar los líderes del espacio. “Como presidenta del PRO no puedo ver con buenos ojos el espectáculo degradante de Elisa Carrió, al golpear a dirigentes de Juntos por el Cambio objetando sus conductas éticas. Y esto sin mirar la propia y la de sus aliados. Basta, Carrió”.
En ese contexto, enumeró a los principales dirigentes opositores que criticó Carrió y los defendió: “Se tiene que terminar la impunidad de la palabra. Degradar a Gerardo Morales, presidente de la UCR y gobernador de Jujuy, a Cristian Ritondo, presidente del Bloque PRO de la Cámara de Diputados, a Emilio Monzó, diputado nacional por Juntos por el Cambio, a Rogelio Frigerio, diputado nacional por el PRO y candidato de JxC en Entre Ríos, a Gerardo Milman, vicepresidente del Bloque PRO en la Cámara de Diputados, y a Facundo Manes, diputado nacional por la UCR, para defender posiciones de poder de su fuerza, no es aceptable”.
Por su parte, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires Horacio Rodríguez Larreta publicó en sus redes un comunicado titulado “Este no es el camino”.
También el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, salió a responderle a Lilita con una fuerte declaración en su cuenta: