Otro que se subió a ese tren fue Federico Otermín, intendente de Lomas de Zamora: “Estoy de acuerdo, me parece muy bien. Nosotros fuimos parte de los que impulsamos en su momento que Máximo sea el presidente del Partido Justicialista de la Provincia de Buenos Aires. Es un gran compañero que tiene una una capacidad de organización muy importante que de nuevo es muy demonizado porque es el hijo de Cristina”, dijo a Data Conurbano.
La resistencia a Máximo Kirchner, entre la pelea y la resignación
En tanto que sube el clamor por el hijo presidencial, crece la resistencia. Un grupo de dirigentes entre los que destacan los intendentes Jorge Ferraresi, Fernando Gray, Juan José Mussi; el exministro nacional Juanchi Zabaleta y el sindicalista Facundo Moyano no quieren saber nada con un nuevo mandado de Kirchner.“Los une el espanto”, ironizó alguien.
Gray sostiene una guerra casi personal desde las últimas elecciones, cuando quedó al lado del camino y empezó hasta un camino judicial por ello. Luego, inició las caminatas con Moyano y Zabaleta por diversos distritos del conurbano y del interior en busca de adeptos.
Ferraresi, en tanto, empezó a abrir las puertas a todos los caídos del mapa peronista. Plenarios, reuniones, presencias copan la agenda del mandamás de Avellaneda al que algunos ven con ganas de ir por el partido.
Según señalaron desde la resistencia a Infocielo, la continuidad de Máximo al frente del PJ es no haber aprendido de derrotas y no haber realizado autocrítica. En concreto, sostienen que el libertario Javier Milei no llegó en paracaídas, y que por algo ganó y hoy es presidente.
En este debate suben, además, al massismo. Es que los díscolos de Kirchner entienden también que el destino que tome el Frente Renovador será determinante para pensar el peronismo que viene.
Incluso se marcó como punto de inflexión lo que pueda ocurrir con el control de la Presidencia de la Cámara de Diputados bonaerense. Como señaló este medio, por un acuerdo entre Kirchner y Massa, quedó compartida entre el actual titular, Alejandro Dichiara para que el año entrante quede en manos del pintense Alexis Guerrera, hombre de suma confianza del exministro de Economía.
Desde la vereda anticamporista ya se atajan: “Creemos que se van a quedar con todo, la presidencia del PJ y la de la Cámara”. Desde el Frente Renovador, en tanto, dijeron que no respetar el acuerdo de rotación por la Presidencia sería un punto de inflexión para Sergio Massa.
Fuente: Infocielo.