El Tribunal Oral Federal (TOF) 6 condenó a 3 años de prisión en suspenso a la exsecretaria de Ambiente Humano y Desarrollo Sustentable Romina Picolotti. La exfuncionaria de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner fue encontrada culpable del delito de defraudación en perjuicio de la administración pública por fondos públicos para gastos personales. Además, deberá devolver casi siete millones de pesos.
Durante el veredicto, el tribunal anunció que no haría lugar al pedido de extinción legal de la acusación que pesaba contra la exfuncionaria. También advirtió que no haría lugar a los planteos de nulidad presentados por su defensa.
Asimismo, señalaron que se la encontró penalmente responsable del delito de defraudación en perjuicio de la administración pública por haber utilizado fondos del Estado para gastos personales, para lo cual se le impuso una pena de tres años de prisión en suspenso.
Además, los jueces inhabilitaron a Picolotti para ejercer cargos públicos por vida y deberá devolver casi $7 millones. Vale destacar que los magistrados Sabrina Namer, Rodrigo Giménez Uriburu y Guillermo Costabel arribaron a este veredicto de forma unánime, en el cual permanece vigente la obligatoriedad de presentarse en el consulado argentino en Miami, lugar donde reside, una vez por mes entre los días 1 y 5. Siendo que los fundamentos del veredicto serán difundidos el 25 de noviembre, a las 16:00.
Previo a la condena, la abogada especializada en derecho ambiental reiteró su pedido de absolución, a través de Zoom: “Lamento profundamente que el Estado haya gastado 14 años de recursos, sobre todo el tiempo de los magistrados aquí presentes, para lo que es evidente, que yo no cometí delito alguno”.
La acusación contra Romina Picolotti: “Gastos irracionales, escandalosos y burdos”
La exfuncionaria fue secretaria de Ambiente Humano y Desarrollo Sustentable desde 2006 a 2008, y en 2015 se radicó en Estados Unidos. Llegó al juicio oral procesada por “defraudación en perjuicio de la administración pública”.
TN.com.ar pudo confirmar de fuentes judiciales que el pedido del fiscal de condena a la abogada fue por “gastos irracionales, escandalosos y burdos” como comida para perros, sahumerios, cenas en parrillas y restaurantes de sushi. Además de pasajes de avión para familiares.
El fiscal manifestó en el alegato que “todos estos gastos fueron avalados por la doctora Picolotti mediante la suscripción de tickets o facturas”, y presentó los comprobantes de los gastos. Dijo que “hubo un manejo absolutamente irregular de los fondos públicos” de parte de la exfuncionaria.
Luciani habló de “un verdadero fraude en el ejercicio de la función pública”. Mencionó que “se pagaron comidas o almuerzos casi diariamente sin justificación, pasajes de avión para familiares y amigos que no tenían relación con la secretaria y costosos vuelos charters”.
La defensa de la exfuncionaria K Romina Picolotti
En su indagatoria al inicio del juicio oral, Picolotti declaró: “Niego rotunda y categóricamente la acusación en mi contra. No realicé ni autoricé los gastos relatados en la acusación. Se me acusa de comer bifes de chorizo y sándwiches de milanesa pero los que me conocen saben que soy vegetariana. También de comprar vinos y cervezas cuando no tomo alcohol”.
“Lamento profundamente que el Estado haya gastado 14 años de recursos, sobre todo el tiempo de los magistrados aquí presentes, para lo que es evidente: que yo no cometí delito alguno”, dijo la exfuncionaria al pronunciar sus últimas palabras. Lo hizo ante los jueces Sabrina Namer, Rodrigo Giménez Uriburu y Guillermo Costabel, conectada al debate vía Zoom desde la ciudad estadounidense de Miami, donde reside.
(TN)