La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner pidió hoy “convocar a un gran acuerdo nacional argentino” para resolver un “problema estructural” que tiene el país y que está dado por una concepción económica “bimonetaria”.
Así se pronunció la Vicepresidenta al participar de la celebración en Plaza de Mayo del Día de la Democracia y los Derechos Humanos, un evento en el que también participa el presidente Alberto Fernández y los expresidentes de Brasil Inácio Lula Da Silva y de Uruguay, José Mujica.
Cristina reclamó que “los partidos le digan al FMI que no se va aprobar ningún acuerdo que no contemple la recuperación de la economía” y le pidió al pueblo “salir a la calle para defender sus derechos”.
La vicepresidenta le propuso al presidente Fernández que “convoque a todos los partidos políticos con representación parlamentaria para que, todos unidos como argentinos de bien, le digamos al Fondo (Monetario Internacional) que no se va aprobar ningún plan sino el que permita esta recuperación económica”.
“Es el deber de todos los argentinos, sobre todo para aquellos que pertenecen al Gobierno, y también para los que pertenecen a la fuerza política que volvió a traer al FMI a la Argentina”, exhortó al referirse en este último punto a la coalición opositora Juntos por el Cambio.
Ante un escenario emplazado en la calle Balcarce, más once pantallas gigantes dispuestas frente a la Casa Rosada y en calles adyacentes, decenas de miles de personas con banderas y remeras multicolores colmaron la Plaza de Mayo para festejar un nuevo aniversario de la recuperación de la democracia, en 1983.
Las columnas empezaron a ingresar en el mediodía y dos horas después la Plaza ya lucía completa, con manifestantes que buscaban ingresar por Avenida de Mayo y las dos Diagonales.
Por su parte, el presidente Fernández reivindicó el pago de la totalidad de la deuda externa con el FMI en 2005, realizada por el expresidente Néstor Kirchner, y aseguró que los gobiernos peronistas “no somos los que no queremos pagar deuda, tampoco somos los que la tomamos, somos los que tenemos que hacernos cargo de la deuda que nos dejan a nosotros”.
El mandatario aseguró que “la Argentina del ajuste es historia”, al resaltar que en las tratativas con el FMI para refinanciar la deuda “no se negociará nada que signifique poner en riesgo el crecimiento y el desarrollo social” del país.
“Tranquila Cristina, no vamos a negociar nada que ponga en riesgo eso; no tengas miedo”, subrayó y recordó que “muchas veces el FMI le soltó la mano a presidentes argentinos y así puso en crisis la institucionalidad de la Argentina”, para luego señalar, mirando a la multitud que ocupaba la Plaza de Mayo, que “si el FMI me suelta la mano voy a estar tomado de la mano de cada uno de ustedes, de cada argentino y de cada argentina”.
Fuente: Télam