*Por Enrique Iommi, director de Bahía Política
La palabra inclusión es gigante. Pensar que uno es más inclusivo porque empieza a usar la E en algunos lugares es casi como creer que uno adelgaza unos kilos gritando que los lunes arranca la dieta.
Vivimos en una de las ciudades menos inclusivas de la Argentina. Transitar Resulta que ahora todos los candidatos hablan de las personas con discapacidad. Inaudito: los 24 concejales actuales votaron una expeción para que un cafe (San Martin e Yrigoyen) tenga un baño solo en el primer piso. ¿Los discapacitados motores? Bien, gracias.
Es decir, para poner blancos sobre negros. Todos los que hoy se llenan la boca hablando de las personas con discapacidad votaron para que no puedan ir a un bar en pleno microcentro.
Pero esto es para todos (y todas). No solo para los peronistas que el último fin de semana levantaron bandera. El oficialismo bahiense tiene las mismas mañas.
El cafe “Eclair” hermosamente situado en Mitre y Sarmiento fue casi inaugurado por el Intendente Gay y por las mañanas y medios días es “hiper” concurrido por funcionarios locales. ¿No vieron los dos escalones contra la puerta mal puesta en la entrada? Nadie podría entender cómo está habilitado un café que no es apto para que ingresen las sillas de rueda sin tener que anunciarse a los gritos para que le saquen una rampa que debería estar siempre presente.
Con Susbielles era distinto. No tengo duda alguna que las elecciones pasadas hubieran sido distintas para el peronismo si Susbielles era el candidato ¿Lo habían pedido? Esa es otra cuestión. El presidente del Puerto tiene al menos gestión que mostrar. Dos años atrás sacó 20 puntos más que Gisela Ghigliani y su figura no pasa desapercibida. Se esperan internas de cara al 2023 y Susbielles será protagonista. ¿Más candidato? Lo mejor que le puede pasar al peronismo es una interna fuerte que quizá empiece con la pelea por la presidencia del PJ en unos días.
De ahí los carteles nuevos del Frente de Todos con Susbielles acompañando a la candidata Ghigliani.
El otro que aparece es Marcelo Feliú que en las últimas horas fue criticado por Randazzo en La Nueva: “No entiendo como fue tan crítico del Kirchnerismo y ahora es parte de ellos que están más fundamentalistas que nunca”.
La verdad creo que Feliú siempre fue kircherista. Por algo hace 16 años no se mueve del escritorio que le toque en ese signo.
Gay con mayor presencia. A diferencia de lo que uno esperaba las apariciones del Intendente Gay fueron mayores por estos días. Sin la posibilidad de ser candidato a Intendente en 2023 estuvo con Santilli en todos los actos. Jouglard parece saborear una segura victoria y Lorenzo Natali comprendió la anatomía humana. Dos orejas, una boca. Escucha el doble de lo que habla por estas horas. Eso si, fotos por mil. Sus redes sociales doblegan las de los propios adolescentes. Ni en De Shooping salía tantas veces.
Lorenzo comprendió que para el, el silencio es salud.
Será el Intendente quien deba de tomar una determinación importante este año que quedará de gestión antes que la campaña 2023 lo coma todo. ¿Quién será el candidato de su espacio? ¿Moirano? ¿Romera? ¿Podrán detener a los radicales que animados con Manes y de la manos de otros peronistas creen tener posibilidades? ¿Salaberry será quien encarne ese intento no nato?
Lo cierto es que guste o no el tridente (Moirano, Nardelli, Gay) logró comprender al bahiense. De ahí se pueden explicar los números de todas las elecciones. No debe haber peor pecado en la política que no conocer la psiquis de la gente que vive en tu ciudad a la hora de querer representarlos. Deberán hacerlo una vez más si quieren seguir siendo gobierno post 2023.