Por un momento, gracias al #23A, halcones y palomas de Juntos por el Cambio dejaron de lado sus diferencias este sábado de cara a otro 23, el del año próximo. Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, como referentes de ambas trincheras del PRO, se aceraron a fotografiarse con ruralistas que marcharon con tractores a Plaza de Mayo, en el epicentro de una protesta nacional, en contra del gobierno de Alberto Fernández. El alcalde porteño allanó el camino a la manifestación y la exministra la condimentó desde sus redes sociales.
No fueron los únicos. Hicieron acto de presencia también Diego Santilli y María Eugenia Vidal, que encabezó esta semana la denuncia por la presión tributaria, una de las banderas del campo movilizado, por el PRO; y José Luis Espert, por los libertarios; entre otros. Con el roscódromo en Villa Giardino, la cúpula de la UCR está a kilómetros de distancia de Plaza de Mayo. Eso no impidió el respaldo virtual. “Hay una sola Argentina: la que se esfuerza, produce y trabaja. La que se levanta temprano cada día para salir adelante. La que la pelea y, cuando se cae, se levanta. La que construimos millones y millones cuando decidimos no renunciar”, tuiteó el diputado Facundo Manes.
En silencio institucional, Alberto Fernández envió primero aclaraciones a los productores a través de su vocera mediatica, la diputada Victoria Tolosa Paz. Sucede que uno de los detonantes de la protesta fue el anuncio de un próximo impuesto a la “renta inesperada”, a partir de la ganancia extraordinaria de un puñado de empresas por la invasión rusa a Ucrania. “No estamos hablando de productores, no estamos hablando ni siquiera de los productores que están enojados y que hoy participan del tractorazo”, los desligó Tolosa Paz de la futura alícuota que presentó el ministro de Economía, Martín Guzmán, de la cual todavía se está definiendo la letra chica del proyecto que llegará al Congreso.
Después, a poco de comenzar la desconcentración oficial de la protesta en Plaza de Mayo, fue la portavoz presidencial Gabriela Cerruti quien ofició de punta de lanza contra el tractorazo y la oposición. Lamentamos que dirigentes de JxC que se proclaman republicanos hayan encabezado hoy una manifestación cuyo documento final caracteriza al gobierno legítimamente elegido por el pueblo como “vándalos y usurpadores” y a los gobernadores como “indigna alianza de vasallaje feudal””, tuiteó primero la funcionaria. Y apuntó directo contra Larreta: “Esta postura del jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y otros dirigentes del PRO no contribuye a la convivencia democrática”.
Más temprano, en el prólogo de la marcha, la temperatura oficial era otra. De visita oficial en Israel, el ministro de Agricultura Julián Domínguez fue abordado por periodistas argentinos, si bien en su cartera preferían el silencio durante la manifestación. “El productor argentino no captó la renta inesperada porque vendió su producción a precio preguerra y tiene que abordar la próxima cosecha con un aumento de 60% en el precio de los fertilizantes, un insumo clave que está faltando en el mundo”, sostuvo el funcionario. Como promesa, dejó abierta la puerta para recibir a los manifestantes a su regreso al país. La protesta surge del campo inorgánico, desde sus bases, con una Sociedad Rural que auguró una importante convocatoria, a través de su presidente Nicolás Pino. Las entidades agrarias, en lo formal, siguen sentadas en la mesa con el Gobierno. Por eso uno de los motores de la marcha de los tractores fue “Campo + Ciudad”, una organización cercana a Juntos por el Cambio.
Sin otras voces del oficialismo, con la excepción de una Aníbal Fernández que se cruzó con Larreta por la seguridad de la marcha, el coro declaracionista de la jornada lo copó la oposición. “Vengo a apoyar, a acompañar al campo que es uno de los motores productivos de la Argentina”, destacó el jefe de Gobierno porteño frente a TN, al aparecer en Núñez, uno de los puntos de la convocatoria en la Ciudad. “No hay margen para más impuestos”, sostuvo Larreta, antes de opinar que la manifestación no debía ser “politizada”.
En la línea de la presión fiscal se enmarcó el comunicado conjunto que fue leído en la plaza para finalizar la manifestación, minutos después de las 17. “No hemos venido hasta acá para pedir que nos den una mano sino para que nos saquen las dos de encima”, sostenía el texto, al plantar una premisa: “No estamos dispuesto a seguir financiando la soga con la que nos ahorcan”. Y en una síntesis, en un mensaje a todo el arco dirigencial, los productores firmaron: “Anímense a pensar un país con menos impuestos, gasten menos. arréglense con lo que tienen o dedíquense a otra cosa”.
Fuente: Letra P.