El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, le otorgó un privilegio al titular de Suteba, Roberto Baradel, uno de los sindicalistas más cercanos a su gestión, que cayó como una verdadera bomba en el mundo de los institutos privados de enseñanza, que reclaman “igualdad de condiciones”.
Ocurre que la administración bonaerense le concedió un permiso especial a Baradel para que el sindicato ponga en marcha un terciario con un sistema bimodal, una modalidad que actualmente no está regulada por la Dirección de Cultura y Educación, a cargo del kirchnerista Alberto Sileoni.
En concreto, Kicillof le otorgó la posibilidad al Instituto Superior de Formación Docente y Técnica Nª 239, que Suteba inauguró en agosto de este año, de realizar cursadas bimodales (70% virtual y 30% presencial) y además permitió que la institución funcione en las instalaciones del hotel sindical “10 de junio” de La Plata.
El instituto, a cargo de la subsecretaria de Planeamiento, Investigación y Estadística Educativa de Suteba, Florencia Riccheri, durante la segunda mitad del año, solo ofreció la Tecnicatura de Seguridad e Higiene en el Trabajo con 30 estudiantes, pero desde el 2023 la intención es extender la oferta académica a la formación docente.
En este contexto, la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de la Provincia de Buenos Aires (AIEPBA), la principal cámara, puso el grito en el cielo, dado que cuando las instituciones privadas reclaman poder dictar clases bajo el formato bimodal, desde el gobierno bonaerense le bajan el pulgar de manera recurrente con la excusa de que la virtualidad no está contemplada en la normativa vigente.
“Nosotros no estamos en contra de que Suteba pueda tener bimodalidad. Lo que queremos es las mismas condiciones para todos”, sostuvo Miriam Udi, integrante de AIEPBA, y aclaró que cada terciario, para recibir la habilitación, debe embuirse en un proceso de certificación muy complejo.
Udi enfatizó en que si bien “la virtualidad ya era una alternativa antes de la pandemia, durante los últimos dos años se impuso” y se invirtió para lograr la adaptación al sistema remoto, todavía los institutos privados no pueden dictar carreras o materias a distancia, a contrapelo del privilegio que obtuvo Baradel.
“Lo que nos terminó de molestar fue que habilitaran a un instituto sin trayectoria a la bimodalidad, mientras que a nuestros terciarios, que tienen décadas y décadas formando profesionales, todavía no se les permite. No se confía en nosotros pese a que durante dos años se asumió que la bimodalidad funcionaba sin problemas”, se quejó Udi contra los manejos del gobierno de Kicillof.
Fuente: Diputados Bonaerenses