El presidente Mauricio Macri cerró este mediodía la reunión de gabinete ampliado que tuvo también como oradores a María Eugenia Vidal, Elisa Carrió y Miguel Pichetto. Según reconstruyeron fuentes consultadas por Infobae -el encuentro fue cerrado-, el jefe de Estado aseguró: “Me siento muy orgulloso como argentino, como presidente, de que todos ustedes estén hoy acá tan comprometidos, aun desde el dolor, el dolor nos está haciendo crecer para ratificar todo esto que hemos hecho“.
Macri, además, planteó que el compromiso que tienen todos los dirigentes de Cambiemos “no tiene que ver con lo personal, no tiene que ver con el dinero, no tiene que ver con la fama ni con el poder; tiene que ver con el corazón porque amamos a nuestro país“. Y se mostró particularmente orgulloso porque se anotan 20 fiscales nuevos por minuto desde el domingo, dijo.
El Presidente arrancó contando lo que le había pasado al llegar al CCK, cuando una empleada de Grand Bourg que se acercó a darle un vaso de agua que había pedido, le pidió que “no afloje, porque gracias a usted no le tenemos más miedo a los narcos en mi barrio”. Y contó de emails y mensajes que recibió desde el domingo, con gran cantidad de personas que le piden que siga adelante, “a pesar del palazo electoral”.
También transmitió que “aquello que el lunes pareció un enojo, en realidad era conmigo mismo, por todo lo que hice.” Pero “tomé nota del mensaje, exigí demasiado, le hice la vida muy difícil a mucha gente, no teníamos experiencia en cómo lidiar con esto”.
Aseguró que “el camino no es enojarse con el que no nos votó porque creemos que no nos entendió, el camino es ponernos en el lugar de quienes no nos votaron, entenderlos y decirles que los necesitamos, que nos despertamos, que estamos reaccionando”.
En otro tramo de su discurso, resaltó que Juntos por el Cambio está integrado por un grupo “diverso de gente” con “historias distintas” y todos unidos con el objetivo de “servir y ayudar al prójimo”. “Queremos cambiar la realidad para que todos podamos vivir en paz, en armonía”, desarrolló.
En un clima especialmente intenso, de fuerte compromiso con la “transformación” que lidera la coalición de Gobierno, la Sala Sinfónica del CCK estuvo repleta de funcionarios y legisladores que vivaron el ingreso de los principales candidatos. Sin duda, la llegada de Vidal fue la más contundente, con un auditorio que mayoritariamente se paró a aplaudirla. También fueron especialmente aplaudidos Carrió y Pichetto y volvió a encenderse la platea con el ingreso del Presidente.
La reunión de hoy empezó con el discurso de la vicepresidenta Gabriela Michetti, quien reconoció que “algo hicimos mal”, “nos hicieron un gol pero no perdimos el partido”. Continuó con el presidente del bloque Cambiemos del Senado, Luis Naidenoff, para quien “se pueden revertir los resultados cuando se toma nota de lo que las urnas te quisieron transmitir”. Y siguió con las palabras del presidente del bloque Cambiemos de Diputados, Mario Negri, quien dijo que “la única batalla que se pierde es la que no se da” y que “la responsabilidad de la gobernabilidad es nuestra, antes nada, tenemos la doble responsabilidad de garantizar la gobernablidad y competir”.
Inmediatamente después hablaron Rodríguez Larreta quien dijo que había que “terminar con el duelo y volver a salir a comernos la cancha” y Vidal. La Gobernadora contó la experiencia que tuvo con muchos bonaerenses que le pidieron que siga en la pelea, mientras reconoció que “la gente no se equivoca cuando vota, en todo caso nos equivocamos nosotros”
Al momento de sus discursos, Elisa Carrió y Miguel Ángel Pichetto fueron más eufóricos. “Lilita” habló de una victoria por “paliza” en octubre y , en el discurso más histriónico de todos, dijo que “Dios nos saca la soberbia para que seamos mejores”, además de transmitir que “la verdadera libertad no se consigue con magia, se consigue con trabajo y esfuerzo”. Enfundada en un curioso vestido negro ajustado al cuerpo, dijo que “lo que nos define como personas es cómo nos compartamos en la derrota, porque en la victoria estamos todos”. También dijo que estaba encantada con que hayan perdido los encuestadores y los expertos en marketing electoral, aunque defendió enfáticamente al jefe de Gabinete, Marcos Peña, estos días en el ojo de la tormenta.
Pichetto, por su lado, a quien le tocó hablar después del emotivo discurso de la líder de la CC, pidió que se tomara en cuenta que “acá no empezó ninguna transición, hay que dar pelea para que haya ballotage en octubre. La elección definitiva es el 27 de octubre”. Y reclamó por la falta de fiscales que hubo en importantes distritos. “Estando en el poder no nos pueden faltar fiscales”, afirmó.
En la misma línea a los oradores hablaron en la conferencia de prensa posterior la ministra de Seguridad y el ministro de Educación. Patricia Bullrich, dijo que “en 72 días van a ver a Cambiemos en la calle, en los barrios, en todos lados, buscando a la gente para seguir adelante con el cambio”. Y aseguró que: “El equipo está firme y junto al Presidente; en este momento nuestros ministros estamos todos fuertes al lado del Presidente“.