Conecta con nosotros

Política Nacional

Máximo Kirchner dijo que nadie habló de la constitucionalidad del decreto de Macri

Publicado

en

Máximo Kirchner, jefe del bloque de diputados del Frente de Todos, defendió la decisión del presidente de reducir en un punto la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires. También dijo que nadie hablo de la constitucionalidad del decreto cuando Mauricio Macri amplió los recursos de la ciudad más rica de la Argentina.

En un largo reportaje radial, Máximo Kirchner trazó un análisis de la política argentina, en el cual destacó el rol que cumplen las nuevas generaciones, y realizó fuertes críticas a la política instrumentada por el anterior gobierno de Mauricio Macri.

Según Máximo,  Macri tuvo “una mirada gélida, fría, distancia y así fue su gobierno y sus resultados”, a diferencias de los proyectos del actual Gobierno que busca tener proyectos que tengan “empatía” para ayudar a la población.

Advertisement

Destacado

La lección del Presupuesto: el Gobierno celebró, pero pasó del exitismo al realismo

Publicado

en

Diego Santilli estuvo reunido con Patricia Bullrich y volvió a contactarse con gobernadores. Las tratativas con jefes provinciales -en varias entregas y hasta último minuto- fueron monitoreadas todo el tiempo desde Economía, con Carlos Guberman en primera línea. Martín Menem y Lule Menem también se movieron, como siempre con chapa de Karina Milei. Y no falto el ingrediente de Santiago Caputo. Una especie de mega operación negociadora para garantizar la aprobación del Presupuesto 2026 en el Senado. Todo, con una pincelada indisimulable: el texto finalmente celebrado por Olivos terminó siendo el proyecto podado en Diputados, algo que apenasocho días antes había generado enojo extremo del oficialismo, al punto de hacer circular el disparate de un nuevo veto.

El Gobierno pudo festejar así el primer Presupuesto de su gestión. Hasta ahora, y con comodidad, se vino manejando con dos reescrituras de la ley aprobada en el final de la última etapa kirchnerista. Y el giro fue potente, no sólo por el doble “costo” o refuerzo de los acuerdos con gobernadores, sino por el modo en que debió asimilar el golpe recibido en Diputados, que opacó la votación y el pase a la Cámara alta en tiempos mínimos.

La baja del ruidoso Capítulo XI del Presupuesto había provocado de inmediato una respuesta destemplada del Gobierno. Fuera de la efímera referencia a un veto, fueron difundidas versiones sobre modificación de partidas como respuesta al rechazo del financiamiento universitario y la emergencia en discapacidad. Hubo hasta una virtual amenaza o advertencia de recortes a las provincias. Pero frente a la realidad, tales ideas se esfumaron. El Gobierno necesitaba los votos de anoche en el Senado. Y los va a necesitar en las dos cámaras para las iniciativas que vienen, empezando por la reforma laboral.

En la noche de este viernes, el festejo fue por la aprobación sin modificaciones del Presupuesto. Fue una marcha atrás con el imaginario de la revancha. Y la sanción del proyecto tal como llegó de Diputados se convirtió en festejo frente a la posibilidad de nuevos frenos a otros ajustes en educación e investigación. Fue, en ese contexto, un triunfo que deja además a la vista el complejo y costoso ejercicio de los arreglos con gobernadores para lograr votos en iniciativas cruciales para Olivos.

En ese paso a paso, parece casi imposible establecer un mecanismo de acuerdos estables y medianamente duraderos. Se trata de acuerdos proyecto por proyecto, frente a un conglomerado que incluye desde socios -pero ninguno, ajeno a la lógica de los tratos en particular- hasta dialoguistas, incluyendo los que cumplen doble objetivo: acompañar y fisurar al peronismo/kirchnerismo. El menú, que nadie oculta, incluye diferentes vías de contraprestación, entre ellas los ATN, deudas de anteriores pactos fiscales, casos puntuales de aportes incumplidos por cajas previsionales no transferidas.

En paralelo al debate del Senado, circularon trascendidos bastante precisos sobre el “cumplimiento” de acuerdos con gobernadores de diferente posición política. Incluye en primera línea a peronistas distanciados del kirchnerismo (Tucumán, Catamarca, Salta), aliados (Mendoza, Entre Ríos, Chaco) y provinciales o no alineados (Misiones, San Juan), entre otros.

El final del recorrido del Presupuesto expuso un motivo de celebración para el Gobierno, con doble costo de negociación y aplazamiento de la reforma laboral como consecuencia del traspié de la semana pasada en Diputados. No fue estrictamente el resultado de un error de cálculo, sino de práctica y, claro, de concepción política.

De entrada, había resultado llamativo que el Gobierno difundiera que el recambio legislativo le permitiría avanzar casi a libro cerrado. Y más aún, que después se pretendiera forzar artículos sin aviso, es decir, sin sondear siquiera a gobernadores y referentes de espacios opositores pero dispuestos a conversar en el Congreso. Frente a los traspiés autoprovocados, las miradas -incluso, algunas propias- apuntaron a Luis Caputo en el caso del capítulo caído del Presupuesto y a Federico Sturzenegger por tensiones extras con la reforma laboral, finalmente postergada hasta febrero.

Algo paradójico ocurrió con los movimientos del Gobierno a partir de octubre: sobredimensionó el resultado electoral y, a la vez, desperdició el momento para establecer algún sistema de alianzas más o menos sólido. Pasada la celebración poselectoral, el oficialismo tuvo casi cuarenta días para cerrar trato con vistas a las sesiones extraordinarias. Contaba con el efecto del éxito en las urnas -potenciada por la reversión del cuadro bonaerense- y con gobernadores sedientos de fondos. Noviembre, en especial, fue un mes muy malo en materia de coparticipación, que agudizó la situación de arrastre por el frío del consumo y decisiones del poder central, que pisó el reparto de ATN.

El Gobierno puede celebrar, por supuesto, una vieja fórmula: mantener abiertos esos frentes, sin dar respuestas de fondo a los reclamos de las provincias, le permitiría articular otras negociaciones, en especial para los proyectos que pretende bajo el título de “reformas estructurales”. El camino del Presupuesto también expone que la realidad no se ajusta siempre a sus deseos, aún atendiendo la “lógica de la política”, según la definición utilizada por Javier Milei al avalar el pacto con el kirchnerismo para designar a integrantes de la Auditoría General de la Nación.

La otra nota distintiva de la ofensiva del Gobierno después de la elección de octubre fue el anuncio de un trámite exprés de la reforma laboral. Se llegó a difundir el objetivo de sancionarla antes de fin de año. Pero debió pasar para febrero y cosecha, fuera de los cruces públicos -que se desvanecieron de inmediato con la postergación del debate-, señalamientos reservados de expertos en la materia por la el “bajo nivel técnico” del texto y por posibles y variados artículos que podrán ser judicializados si son aprobados tal como dice el original.

Se verá qué pasa, incluso con la fecha para la segunda entrega de sesiones extraordinarias.

Continue leyendo

Destacado

La Libertad Avanza encara el receso de verano con el desafío de reconstruir alianzas en el Congreso

Publicado

en

En 2026 el gobierno de Javier Milei tendrá por primera vez una ley de Presupuesto. Tras un traspié inesperado en la Cámara de Diputados, donde la oposición logró eliminar la derogación de la emergencia en discapacidad y el financiamiento universitario, La Libertad Avanza consiguió evitar nuevas modificaciones y aprobó de forma definitiva el plan de ingresos y gastos elaborado por Luis Caputo. Era uno de los pedidos del FMI y del gobierno de Estados Unidos para enviar una señal de estabilidad y fortaleza política a los mercados.

En los días previos a la sesión, el oficialismo entabló negociaciones febriles con la oposición dialoguista para evitar nuevas sorpresas, especialmente ante la reticencia de algunos senadores a apoyar el artículo 30 del proyecto, que elimina pisos mínimos de financiamiento para educación, ciencia y defensa.

Ante la eventualidad de que el proyecto sufriera cambios otra vez y tuviera que volver a Diputados, las autoridades del bloque LLA habían notificado a sus integrantes que todos tendrían que estar disponibles para a sesionar el 30 de diciembre o el 6 de enero.

Juntar el quórum hubiera sido un verdadero desafío político para Martín Menem ya que la relación con algunos aliados, como el PRO y la UCR, no quedó en buenos términos a raíz de las designaciones en la AGN, que excluyeron al candidato macrista, y la inclusión de la coparticipación de CABA en el capítulo que terminó saliendo rechazado. “Haremos lo posible por estar, pero no creo que estemos todos”, reconoció un diputado del PRO ante la consulta de Infobae.

No obstante, otros bloques dialoguistas aseguraron que no habían sido contactados por los libertarios para coordinar una posible sesión. Dado que cuando se trató el Presupuesto en Diputados el oficialismo llegó al quórum al filo del plazo y con ayuda de bloques que después incluso votaron en contra del proyecto, cualquier ausencia hubiera complicado la sesión.

A pesar de haber aumentado considerablemente el tamaño de sus bancadas -95 escaños en Diputados y 21 en el Senado- ya quedó en evidencia que el oficialismo no puede darse el lujo de prescindir de los sectores dialoguistas.

La victoria en el Senado le da aire a La Libertad Avanza. Pero ahora deberá utilizar el receso de enero para recomponer la relación con los aliados. Los necesitará para avanzar en febrero con las reformas que Milei ya envió al Congreso: la modernización laboral y la reforma de la ley de Glaciares. Son temas de alta sensibilidad y probablemente movilicen a amplios sectores de la sociedad, como por ejemplo la CGT y las organizaciones ambientalistas, respectivamente.

El oficialismo también deberá ajustar el diálogo con los gobernadores que le hicieron sentir al Gobierno su vulnerabilidad en Diputados pero no tensaron más de la cuerda en el Senado.

En la Cámara baja los tres tucumanos de Independencia, que responden al gobernador Osvaldo Jaldo, apoyaron en general el Presupuesto pero dos de ellos rechazaron el capítulo 11 y uno se levantó para no votar. Por su parte, los tres catamarqueños que controla Raúl Jalil también votaron a favor en general pero rechazaron el capítulo 11. En el caso de Salta, tres diputados apoyaron en general y uno se dio vuelta para voltear el artículo de la polémica, incluso a pesar del acuerdo previo con Gustavo Sáenz por la designación de Pamela Calletti en la AGN.

Entre los gestos de rebeldía además se destacaron las abstenciones de los radicales Gerardo Cipolini, que responde al gobernador Leandro Zdero, y del entrerriano Darío Schneider, que entró por la lista libertaria en la alianza con Rogelio Frigerio.

Todos se alinearon con la Casa Rosada en el Senado y le permitieron a Milei tener Presupuesto para el año que comienza. Ya no es ninguna novedad que el compromiso de los mandatarios provinciales con las reformas del Gobierno será fundamental para evitar nuevos traspiés legislativos.

Continue leyendo

Destacado

Euforia en el Gobierno por el triunfo legislativo y la validación de la división de roles en la negociación

Publicado

en

El día después de Navidad, el Gobierno Nacional celebró la sanción del Presupuesto 2026 y la Ley de Inocencia Fiscal en cumplimiento de la voluntad del presidente Javier Milei y cerró el año con un primer triunfo legislativo. La aprobación de los primeros dos objetivos del temario diseñado para el período de sesiones extraordinarias fue recibido con marcada euforia por la Casa Rosada que vio validada además la designación de los interlocutores involucrados en las negociaciones, dispuesta por el mandatario post triunfo electoral.

“Se festeja fuerte. Pasaron dos cosas: por un lado, tenemos Presupuesto después de mucho tiempo durante el cual la vieja política no quiso tener uno y además, lo conseguimos luego de décadas de no tener una previsión seria como esta, con déficit cero y con números acordes a la ley de leyes”, celebró un importante funcionario ante Infobae en las últimas horas del viernes.

Tras una extensa sesión, en la que el titular del bloque de Unión por la Patria en el Senado José Mayans apuntó contra su par libertaria Patricia Bullrich, la exministra hizo su debut legislativo con un triunfo que se reflejó en todos los grupos de WhastApp pasadas las 21.30 del viernes, luego de que lograra la aprobación de la previsión presupuestaria para 2026 sin modificaciones.

Al igual que en la sesión en Diputados, un gran porcentaje de la mesa política estuvo en el recinto escoltando a la exministra a pedido de la misma. Pasadas las 15, Bullrich recibió en su nuevo despacho al ministro del Interior, Diego Santilli y a los primos Martín Menem, titular de la Cámara de Diputados, y Eduardo “Lule” Menem, el armador de La Libertad Avanza (LLA). También estuvo presente el secretario de Asuntos Estratégicos de la Jefatura de Gabinete, Ignacio Devitt.

Algunos metros más lejos, en sus oficinas de Balcarce 50, el ministro coordinador, Manuel Adorni, supervisaba el debate mientras un piso más arriba, el asesor presidencial, Santiago Caputo, seguía las tensiones que lograron sortear en el Congreso a través del intercambio de mensajes en el grupo de WhatsApp que comparten los miembros de la mesa chica y el cruce de algunos llamados. Con Bullrich en control, los actores mencionados intervinieron para colaborar en torcer las voluntades de algunos legisladores como María Carolina Moisés que entrada la tarde sembraba dudas sobre el accionar de los tres integrantes del interbloque peronista a la espera de ofrecimientos en materia de obras públicas para la provincia.

El conteo que llevaban en la administración libertaria les daba un piso de 37 acompañamientos en el capítulo 2, que incluyó al artículo 30, resistido por la oposición y un grupo de radicales que no acompañaron. Sin embargo, conquistaron 42 respaldos con la sumatoria José Carambia y Natalia Gadano (Santa Cruz) y de los peronistas Guillermo Andrada (Catamarca), Sandra Mendoza (Tucumán) y Carolina Moisés (Jujuy).

Ajeno al detalle de la situación, el presidente Javier Milei monitoreo la sesión desde la quinta de Olivos y se mostró muy activo en redes a lo largo de a tarde. “Abróchense los cinturones porque va a haber más reformas, dijo Javier Milei. Y hoy, un 26 de diciembre, sesionando para sacar el primer Presupuesto con déficit cero de la historia”, fue el mensaje que retuiteó el libertario en palabras de Bullrich. Tampoco se mostró en el recinto la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, que sí estuvo al teléfono con varios de los funcionarios.

Ordenados los sobresaltos de última hora, en Casa Rosada daban por hecho el triunfo y destacaban la labor de la flamante senadora. “Es el hecho histórico de los últimos 40 años. Sobre todo la sanción de Inocencia Fiscal que es brutalmente beneficioso”, destacaron en uno de los despachos de Balcarce 50.

En las filas libertarias creen que la victoria legislativa reafirma la división en la interlocución que instrumentó el mandatario luego del triunfo en las elecciones nacionales de octubre y que, pese a algunas irregularidades, logró conquistar la sanción de la Ley de Leyes y la Ley de Inocencia Fiscal. De esta forma, destacan a Martín Menem y Patricia Bullrich en la Cámara de Diputados y el Senado y a Diego Santilli con los gobernadores bajo la articulación de Manuel Adorni y la supervisión directa de la menor de los Milei. Al margen, desde el entorno del asesor presidencial aseguran que respeta los carriles y solo se involucra a pedido.

Si bien se detectaron problemas internos durante el tratamiento en Diputados, con el fallido intento de incorporar el capítulo XI que generó resistencia entre los aliados y algunos desentendimientos en el Senado, en Balcarce 50 parecen haber tomado nota y luego de una serie de idas y vueltas, algunas contrapuestas mediantes, se dispusieron a sostener el proyecto que conquistó media sanción en la Cámara Baja y que finalmente logró la aprobación total en la noche del viernes.

“El esquema funciona: Patricia maneja en el Senado y pide ayuda cuando la necesita. Lo mismo hace Menem en Diputados”, destacó una fuente inobjetable. Y continuó: “Adorni en la coordinación y en la validación de las definiciones, Santilli en coordinación con los gobernadores y Santiago opinando sobre estrategia. Todo bajo la supervisión de Karina. Por ahora, lujo”.

Algo similar sintetizó el referente del PRO, Diego Santilli, desde Pasos Perdidos tras el triunfo: “Fue todo trabajo en equipo”. Desde su cuenta de X, el jefe de Gabinete se mostró en coincidencia: “Felicitaciones a todos y cada uno de los que trabajaron codo a codo para lograr que Argentina tenga un presupuesto equilibrado para el 2026.Fueron muchas semanas de incansable trabajo en equipo. Gracias a todos”.

Con la aprobación del Presupuesto y la Ley de Inocencia Fiscal, clave para la administración libertaria, el equipo legislativo se prepara para encarar el segundo compromiso: la Reforma Laboral diseñada por los ministros Federico Sturzenegger (Desregulación y Transformación del Estado) y Luis Caputo (Economía). Lejos quedó el plan de extender las extraordinarias durante los primeros días de enero, por lo que Bullrich deberá intensificar sus esfuerzos para conquistar los apoyos que le permitan al Gobierno pasar sus planes de “modernización” en el sistema que cuenta con la resistencia del sindicalismo, la oposición y algunos aliados.

Tras el receso veraniego previsto para los primeros días del año, y con el tratamiento previsto para el 10 de febrero, los referentes comprometidos trabajan para replicar los pasos que les permita anotarse un nuevo triunfo. “Equipo que gana no se toca”, ironizaba una importante voz, visiblemente alegre.

Continue leyendo
Advertisement

Trending