Mientras recorre la costa atlántica para hacer campaña, Javier Milei ya cumplió un año y un mes como diputado nacional. Hasta ahora no ha presentado un sólo proyecto de ley en forma individual. Sólo aparece como cofirmante de una decena de textos que ejercitan algunas coincidencias con los integrantes más duros del PRO, posiblemente los únicos interlocutores que tiene el economista, luego de transitar su primer año legislativo con ausencias, rechazos y respaldos en el recinto que reflejan los primeros trazos de la ultraderecha dentro de la Cámara Baja.
No está solo en la partida, pero se mira en el espejo que le ofrece la experiencia de Mauricio Macri como diputado. En el inicio de su carrera política fue legislador. Estuvo en una banca entre 2005 y 2007 y su presencia en el recinto fue muy escasa. Tanto, que reconoció que se aburrió de ese papel.
Milei es parte de una minoría de tres. Lo acompaña Victoria Villarruel, abogada y fundadora del Centro de Estudios Legales sobre Terrorismo y sus Víctimas (CELTyV), reconocido por negar el terrorismo de Estado durante la última dictadura militar. Lleva el mismo tiempo que el economista al frente de su banca, fue su compañera en la boleta y teje las relaciones internacionales que el economista no alcanza a administrar. Es considerada la delegada de Vox, la fuerza de ultraderecha española que lidera Santiago Abascal. En octubre pasado fue una de las estrellas de la cumbre 2022 de la “Iberósfera” que reune anualmente a la ultraderecha europea y se había pronunciado a favor de la reelección de Jair Bolsonaro como presidente de Brasil para “evitar el avance del comunismo”.
Villarruel lleva adelante las riendas legislativas del espacio. Es la redactora de una decena de proyectos y pedidos de informes que son acompañados, en primer lugar por Milei. Después por Carolina Píparo, que formalmente integra el bloque “Avanza Libertad” con José Luis Espert, pero trabaja con Milei sin formalizar una ruptura pública con Espert. Tal como contó Letra P, en el bloque de Milei la consideran como propia. Los proyectos presentados también llevan la firma de los sectores más cercanos que tiene Milei dentro de JxC, como Alberto Asseff, de Unir, o el salteño Carlos Zapata (Ahora Patria) que ocupa la banca que alguna vez fue de Alfredo Olmedo. Las firmas incluyen a los macristas Pablo Torello, Francisco Sánchez y Dina Rezinovsky, entre otros. Este año no verá a Waldo Wolff, que renunció a su escaño para ser funcionario de Horacio Rodríguez Larreta y posiblemente tampoco a Gerardo Millman, que le presentó a la titular del PRO, Patricia Bullrich.
Ese entramado de vínculos dejó en segundo plano la escasa actividad legislativa de Milei. Casi no va a su despacho. En su entorno dicen que es lo mismo que hace la mayoría de sus colegas. Acotan que en su equipo cuenta con cinco asesores “ad honorem” y el trabajo del despacho es coordinado por Nicolás Emma, presidente del Partido Libertario (PL) de la Ciudad de Buenos Aires.
De acuerdo a la información disponible de la Cámara Baja, desde que Milei juró como diputado hasta la actualidad hubo 87 votaciones en el recinto. Estuvo ausente en 41 y participó en 46. En 32 de ellas votó en contra y en 14 a favor. No se abstuvo nunca . Ante las consultas de Letra P en su bloque lo justificaron. “Sabe que lo que proponga no va a ser acompañado ni por el FdT, ni por una gran parte de JxC, desde un sector del PRO hasta los radicales y la gente de (Elisa) Carrió”, opinó la fuente. “Sabe que cualquiera que presente es testimonial, porque no será acompañado ni tendrá consenso, entonces no se presta al show legislativo”, explicó.
Cerca de Milei insisten que vive de las conferencias que ofrece. Otros prefieren mirar el otro costado de su gestión en Diputados y advierten que no es lo mismo que sus socias. A diferencia de Villarruel, apenas asumió decidió sortear mensualmente su sueldo. Hasta el mes pasado sorteó en total 5.050.000 pesos desde el primer sueldo proporcional por los primeros 20 días de trabajo legislativo de diciembre de 2021 hasta el mes pasado. Lo sortea durante la primera quincena de cada mes vencido y lo transmite en vivo por su cuenta de Instagram desde la sede porteña del PL. No desde su despacho.
Entre los 32 votos negativos hay un trazo de sus preferencias, aunque no es lineal. Votó en contra del aumento de multas para reforzar los controles de residuos peligrosos, de la creación del plan nacional de cardiopatías congénitas, de la ley de alcoholemia cero en las rutas nacionales y también contra la regulación del cáñamo industrial y del cannabis medicinal. Los rechazos también fueron para la creación de un protocolo de violencia de genero y discriminación en el deporte y de un sistema de paridad de genero en clubes deportivos. Además de negarse a acompañar los proyectos de Presupuesto 2022 y 2023 también estuvo en contra del Consenso Fiscal 2021. En otros casos se escudó en la abstención. Lo hizo con la aprobación de la prórroga y ampliación del Registro Nacional de Barrios Populares (ReNaBaP), de la ley de enfermería y de la reanudación del programa nacional de entrega voluntaria de armas de fuego.
En los votos afirmativos aparecen los pliegues. Apoyó la aprobación de la ley de procedimientos médico asistenciales de atención de mujeres ante la muerte perinatal y también el reconocimiento de la Lengua de Señas Argentina como natural y originaria nacional. Respaldó la creación de un Registro Nacional de Deudores Alimentarios Morosos, promovido por el oficialismo, y también la exención del pago del impuesto a las ganancias para el personal de la salud. El voto positivo más significativo fue cuando se sumó a la aprobación de la Boleta Única de Papel, impulsada por JxC y bloques opositores que habían votado con el FdT otros proyectos. Juntos llegaron a las 132 voluntades para forzar su tratamiento, impulsar el trámite y llevar el proyecto al recinto para aprobarlo con cuórum propio.
(LetraP)