El costo de la canasta básica total (CBT), que además de comida incluye otros rubros como indumentaria y transporte -pero no alquiler de vivienda-, subió 7,2% en enero debido a que una pareja con dos hijos necesitó percibir ingresos por $163.538 para no ubicarse por debajo de la línea de pobreza, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Es más del doble que hace un año, cuando se necesitaban $78.624 para que una familia no sea considerada pobre.
Además, el costo de la canasta básica alimentaria (CBA) también subió 7,2%, por lo que la misma familia tipo requirió ingresos por $72.043 para no caer en situación de indigencia.
De esta forma, la CBT acumuló un incremento de 108% en los últimos 12 meses; mientras que la CBA subió 109,8% en el mismo período.
El dato se conoce dos días después de que el INDEC difundiera la inflación de enero, que se elevó al 6%. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) mostró un salto con respecto a diciembre pasado, cuando marcó 5,1%, dato que dio continuidad a la desaceleración de fin de año que impidió que la inflación superara el 100%.
El 94,8% de aumento de precios en 2022 superó ampliamente el 83% de 1991, el año en que se puso en marcha la Convertibilidad.
El 6% de inflación de enero obligó a recalcular las previsiones oficiales. Si bien el ministro de Economía, Sergio Massa, había dicho que el objetivo era que el dato de abril tuviera “un 3 adelante”, ahora el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, reconoció que esperan que el IPC “se acerque a 3%” recién para fin de año.
Las estadísticas más recientes llegan cuando el Gobierno nacional lanza nuevos intentos de fijar precios, con el congelamiento de siete cortes de carne y el programa Precios Justos.
Por otro lado, la semana pasada se conoció que el 37,7% de la población es pobre. Surge de los datos correspondientes al tercer trimestre del año pasado. Pese a la mayor actividad y al incremento de empleo, se ubicó apenas por debajo de los registros de 2020 (38,8 %, en plenas restricciones por el coronavirus) y de 2021 (38,2 %). Además, el dato supera el 33,1 % del mismo trimestre de 2019.
Según los microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), la indigencia en el tercer trimestre se redujo del 8,3% al 7,8% en un año, pero todavía está por encima del 7,6% del tercer trimestre de 2019.
(Ámbito)