La gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal dijo que no está preocupada por las encuestas que la ubican algunos puntos por detrás del candidato kirchnerista Axel Kicillofy señaló que en 2015 y en 2017 los sondeos también la daban perdedora.
En la primera entrevista que concede desde mayo y en pleno inicio de una campaña electoral que estará marcada por la polarización, Vidal aseguró que si gana el kirchnerismo “La Cámpora va a ser el gobierno, no va a influir, va a gobernar; porque Kicillof es Máximo y el proyecto es Máximo 2023”.
En esa línea, el periodista Jorge Lanata le preguntó por qué creía que aproximadamente un tercio de los votantes si inclina por el kirchnerismo. La gobernadora argumentó que se debe a que lograron “construir explicaciones para lo inexplicable y hacer de la verdad algo menor”.
“Pero si hay pobreza, hay pobreza; no podés decir que no la querés medir porque es estigmatizante; no podés tener un INDEC que no mide la inflación; no está bien la justicia militante; no está bien pagarle a los barras para que vayan al Mundial”, enumeró la candidata de Juntos por un Cambio.
Según su visión, el kirchnerismo “busca envolver con mentiras cosas que están ahí” pero se mostró confiada en que “las cosas caen por su propio peso”. Y agregó: “Yo sé lo que hice, yo sé lo que es vivir en un barrio del conurbano, a mí no me cuentan lo que es la provincia, no necesito una planilla para entenderla”.
En el plano electoral, Vidal explicó que no desdobló las elecciones porque hubiera significado un gasto de 3 mil millones de pesos “que la provincia no tenía” y además dijo que es “bueno” volver a “pelear como un equipo” junto a Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta.
Por otro lado, dijo que le “cuesta entender” el comportamiento de Sergio Massa, quien finalmente decidió incorporarse al Frente de Todos, y pronosticó que al tigrense le costará mucho que los bonaerenses vuelvan a confiar en él.
Además, cuestionó que su pase le sirva electoralmente a la oposición porque “nadie se va con una valija de votos a otro espacio”. “Yo no tengo el voto garantizado, cada vez que hay una elección empiezo de nuevo”, dijo
Sobre su principal competidor, Axel Kicillof, evitó pronunciarse individualmente y solo se limitó a señalar que toda la lista del Frente de Todos “representa un sistema que gobernó el distrito durante 28 años”.
“Es el sistema que no dio respuesta a cosas muy básica, que significó abandono, que no le dio respuesta a los pacientes con cáncer, que hizo que en las cárceles no hubiera candados o que siete mil presos durmieran en el piso”, puntualizó.
A modo de autocrítica, la gobernadora reconoció que hubo muchas cosas “que no se pudieron hacer”. Entre ellas, dijo que los hospitales no están como ella quisiera -aunque destacó que todas las guardias se renovaron- y admitió que el conflicto con los docentes fue “innecesario”. “De eso me arrepiento, creo que es algo que hice mal, tendríamos que haber hecho un esfuerzo para cerrarlo antes”, evaluó.
Fuente: Infobae