Los legisladores de la oposición reclamarán “un esfuerzo” al Estado y que se apunte a quienes evaden y no a quienes cumplen con el fisco. El diputado Alejandro Cacace pidió “un debate mucho más amplio”.
El interbloque de Juntos por el Cambio presentará un dictamen de minoría en Diputados para rechazar el impuesto a la riqueza. Sin embargo, a pedido de un grupo de legisladores, no será simplemente la negativa a acompañar el proyecto de ley que establece un Aporte Solidario y Extraordinario a quienes posean bienes por más de $ 200 millones sino un compendio de fundamentos para justificar la postura y reclamar que también el Estado y los funcionarios hagan un “esfuerzo”.
Cinco son los ejes del dictamen que se termina de pulir. El primero es que “el esfuerzo debe empezar por casa” y se plantea que el sector público debe hacer un gesto en el marco de la pandemia. El segundo es que el tributo se superpone con un impuesto al patrimonio y por lo tanto lo que se hace es crear otro “análogo”. El tercero es una demanda de algunos gobernadores: el Aporte Solidario no se coparticipa. “Siempre se planteó como un proyecto para recaudar por la pandemia y para cubrir los gastos extra de salud. Sin embargo ahora vemos que está enteramente con una asignación específica que por más que puedan ser muy nobles los motivos que ahí se han consignado no cumple con la condición de que sea coparticipable. Debemos reconocer que la mayoría de los gastos de salud hoy lo llevan adelante las provincias, debiera ser rediscutido”, pidió en el debate el diputado radical Alejandro Cacace, uno de los impulsores del dictamen.
Por último, se pedirá “ampliar la base” a partir de un cambio en el sentido de la política tributaria, es decir combatiendo la evasión y otras tenencias no declaradas.
Desde hace un tiempo un grupo de diputados viene planteando la presentación de un dictamen propio con una propuesta que permita recaudar en este contexto de crisis y con una visión no regresiva, es decir que aporten más quienes más tienen. Incluso hubo legisladores, de los más jóvenes del radicalismo, que se animaban a presentar una propuesta en soledad. El sábado por la mañana y tras una larguísima charla dentro del bloque de la UCR, se unificaron criterios y se acordó evitar divisiones y que todos votarían en el mismo sentido. Para contener todas las posiciones se empezó a redactar el fin de semana el dictamen que se presentaría el próximo viernes en la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la que es presidente Carlos Heller, del Frente de Todos, y vice Luciano Laspina, del PRO.
Uno de los que fogoneó el dictamen de minoría es el puntano Cacace, quien en la reunión de comisión de ayer, vía teleconferencia, reclamó “un debate mucho más amplio” sobre el financiamiento del Estado. “Tenemos hoy un déficit de 3 billones de pesos y que va a continuar en 1,8 billones de pesos en 2021”, remarcó el puntano que junto con la diputada de Evolución-UCR Carla Carrizo presentó hace tiempo un proyecto de Ley de Tope salarial en la administración pública. “El Estado tiene que hacer un esfuerzo”, consideró como también se explicitará en el dictamen de minoría sin especificar si debe ser a través del congelamiento de sueldos, la rebaja de los mismos o si el Estado debería achicar gastos. Lo que sí coinciden en el interbloque es en pedir “austeridad”.
Cacace cuestionó algunos argumentos del oficialismo: “Es cierto que el departamento de Asuntos Fiscales del Fondo Monetario Internacional dijo que en tiempos de pandemia hay que buscar incrementar algunos de los tributos directos a la propiedad o a las rentas”, le dijo a Heller sobre su exposición en la presentación de esta semana y en la anterior pero, agregó, “en ningún momento ha hablado de la creación de nuevos impuestos. Por más que usted busque llamarlo aporte es un impuesto, aunque se pague por única vez. No es lo mismo retocar sobre un impuesto existente y establecer una tasa de solidaridad que directamente crear un nuevo impuesto”, retrucó. Y advirtió que “también es cierto que ese mismo informe del FMI dice que no hay que producir recortes sobre ganancias de capital o dividendos y acá se hizo una reforma disminuyendo y eliminando el impuesto a la renta financiera entonces tenemos que ser coherentes con los planteos que hacemos”.
El dictamen que seguramente presentará como vicepresidente de la comisión Luciano Laspina, tiene los fundamentos de propuesta pero no un articulado como es habitual. El ‘espíritu’ de la redacción apunta a “compartir el esfuerzo”, sobretodo pensando en una gran parte del electorado de Juntos por el Cambio, de clase media, como comerciantes, monotributistas y autónomos que ven licuar sus esfuerzos, caer sus ingresos (en algunos casos a 0) mientras aún en el marco de crisis en la pandemia ven al sector público con ingresos garantizados.
Entre las críticas del dictamen al Aporte Solidario, y tal como lo expresó el misionero radical Luis Pastori, la principal bancada opositora señala que se trata de un “impuesto” por ser de pago obligatorio y no voluntario. Y sostienen que es “análogo con Bienes Personales, tributo con el que tienen bases imponibles similares”.
Por su parte Laspina pidió no plantear el debate como “a favor de los pobres y en contra de los ricos” y cuestionó que se grave a quienes pueden generar empleo. “En el mundo globalizado, donde los países se pelean por atraer inversiones, vamos a ser el primer país de la Tierra en poner impuestos al que viene a invertir a un país”, reprochó mientras que la porteña Carmen Polleo se molestó con la peronista Fernanda Vallejos: “Nosotros no somos los que defendemos a los ricos ni somos los malos del cuento. Todos estamos preocupados por lo que pasa en Argentina con los pobres”, salió al cruce de anteriores declaraciones de la economista.
Otro cuestionamiento central para el frente opositor es que los impuestos directos siempre son coparticipables con las provincias. No es el caso del aporte solidario que aunque tiene fines específicos será administrado por Nación. “Hoy los gastos de salud los hacen fundamentalmente las provincias”, advirtió a Infobae el diputado Cacace que había propuesto una alícuota sobre Bienes Personales para recaudar una cifra similar a los 300 mil millones de pesos que la AFIP estima para este aporte puntual.
Otro capítulo del dictamen apunta al diseño del aporte. “Sería más justo hacerlo sobre el patrimonio neto ya que se puede estar endeudado y esa deuda habría que deducirla”, dijeron fuentes del interbloque que de todos modos admitieron que también Bienes Personales está diseñado de esa manera.
Un ítem para volver a analizar es la retroactividad. Juntos por el Cambio cuestionó que se fijara la declaración de bienes con fecha 31 de diciembre para calcular quiénes deben pagar el aporte. Heller anunció que la observación fue contemplada y se modificó en el texto original de la ley que redactó junto a Máximo Kirchner. Ahora dirá que su vigencia será a partir de la vigencia de la ley. El jefe del bloque del Frente de Todos no participó de la comisión de Presupuesto ni del debate. Tampoco participa en otras comisiones.
Entre los argumentos más desarrollados del dictamen se apunta al “esfuerzo compartido” y se critica que se recargue la presión tributaria sobre los que ya están en el sistema y no sobre quienes evaden o no declaran sus bienes.
No falta tampoco quien cite a Cristina Kirchner como ejemplo de los gestos que debería hacer el poder. “Cobra como vicepresidenta, cobra pensión por su marido ex presidente y no quiere pagar Ganancias”, la cuestionó un importante legislador.
El dictamen del oficialismo que implica un aporte por única vez a quienes hayan declarado bienes por más de $ 200 millones, con alícuotas de 2 a 2,5%, sería firmado recién el próximo viernes. Heller presentó este lunes una serie de modificaciones y un informe AFIP en el que se estima que pagarán unas 9.298 personas. De ese total, 253 aportarían el 49,2% de la recaudación total que se proyecta en 307.000 millones.