Ni la presión de sus aliados políticos, ni los múltiples libretos de ajedrez que le muestran en territorio bonaerense hacen cambiar de opinión a Horacio Rodríguez Larreta: su candidato indiscutido a la gobernación es Diego Santilli. Por fidelidad a su proyecto y, sobre todo, por volumen electoral. De ahí que no esté dispuesto a negociar la provincia de Buenos Aires a cambio de un camino allanado hacia la Casa Rosada y deje trascender cierto malestar con algunos dirigentes, a quienes observa imitando los movimientos políticos que tan bien le sirvieron a Jorge Macri en su momento. “No hay mejor candidato que Diego y no hay gobernabilidad presidencial posible sin la gobernación” bonaerense, apuntó a Letra P una fuente con despacho en Uspallata.
El pedido que lanzó en 2021 el jefe de Gobierno de la Ciudad a quienes le responden y que hoy cuestionan los intendentes que se paran en la vereda de enfrente fue que empujen sin fisuras internas la candidatura de Santilli y que después volverían a evaluar el escenario electoral de cara a la pelea mayor en 2023.
Ya en el inicio de esta campaña, el análisis es el siguiente: recuerda que las encuestas de aquel momento le daban a su exministro de Justicia y Seguridad unos diez puntos abajo del Frente de Todos (FdT), pero, finalmente, el resultado de las generales lo puso algo más arriba del peronismo unido que llevó como candidata a diputada a Victoria Tolosa Paz. Larreta está convencido de que aquella levantada y posterior triunfo de su alfil ratifica su capacidad para liderar la boleta contra el gobernador Axel Kicillof.
“El mejor candidato para ganar la provincia es el Colorado, no hay dudas. Lo marcan todas las encuentas serias que salen de un lado y del otro. Por eso no hay posibiliad de que (Larreta) acompañe otra candidatura”, sintetizó una voz que sigue la agenda del alcalde tanto en los pasillos de la sede de Gobierno como en muchas de sus recorridas federales.
La frase hace referencia negativa a la especulación que expresan en privado sus contrincantes internos y que tiene que ver con que esperan que Larreta ceda su batalla bonaerense en favor de su carrera presidencial.
En su momento, según pudo saber Letra P de distintas voces del team halcón, este sector esperaba que en algún momento el jefe de Gobierno porteño “entregara” a Santilli, bajo la idea de contener a otros espacios en la madre de todas las batallas y evitar internas innecesarias.
“Horacio no se puede llevar todo”, remarcaban. La respuesta del larretismo no se hizo esperar y fue en el mismo sentido: va a bancar a Santilli hasta último momento, porque es el que mejor mide, incluso sobre su principal competidor, el jefe del bloque amarillo en la Cámara baja, Cristian Ritondo.
“Ningún resultado está asegurado, pero Horacio está yendo a fondo con la campaña y sabe que la única manera de aplicar la transformación que el país necesita es gobernando también la provinica de Buenos Aires. Si cree que no lo va a lograr, prefiere directamente ni presentarse”, amplía la misma fuente.
Para eso, Larreta tiene marcada su agenda semanal de acuerdo a una estrategia electoral que ya puso en marcha. Los lunes, martes y miércoles los dedica exclusivamente a la gestión de su distrito, porque, en definitiva, es consciente de que es la principal vidriera nacional que tiene. Los jueves, durante todo el día, y los viernes, hasta la tarde, los utiliza para recorrer el conurbano, donde se concentran la mayoría de los votos del país. Lo hace también junto a los dirigentes que no gobiernan sus distritos, como Lucas Delfino en Hurlingham, Guillermo Viñuales en Lomas de Zamora y Maximiliano Gallucci en Avellaneda.
Los fines de semana estira su agenda al interior del país. Para los domingos tiene previsto organizar cenas cerradas en barrios populares de los distritos que rodean a la Ciudad de Buenos Aires, sin cámaras y ni participación de su equipo de prensa y comunicación. Una de las principales coordinadoras de eso es su novia, Milagros Maylin, quien ocupó distintos cargos públicos en la provincia y la Ciudad vinculados a temas de desarrollo social y urbano.
(LetraP)