La amenaza de “exterminar” el rol del Estado en el cuidado de la población y en el desarrollo estratégico del país esgrimida por el ultraderechista Javier Milei puso en alerta a buena parte de la ciudadanía que, con acciones individuales de distinto tipo, se lanzó al espacio público para concientizar sobre el impacto que las ideas del candidato de La Libertad Avanza tendría en la vida cotidiana de los argentinos.
En el tramo final hacia el balotaje de próximo domingo cientos de ciudadanos decidieron ponerse la campaña al hombro y en una serie de acciones espontáneas desplegadas principalmente en el transporte público buscan interpelar a la población en relación a propuestas que asumen “peligrosas” para la garantía de derechos sociales conquistados y protegidos por la Constitución Nacional.
Profesionales de la salud, científicos, maestros, profesores universitarios, víctimas de la última dictadura cívico-militar o enfermos en tratamiento de alta complejidad se vuelcan por estos días a las calles, en un fenómeno de micromilitancia -que sin bien se esbozó en la campaña electoral del 2015- viene tomando una inusitada envergadura en este turno electoral ante la propuestas “anti-estado” del postulante libertario que “hizo de la locura su sello distintivo”.
Trepados a trenes, subtes o colectivos y apelando al relato de experiencias personales esos ciudadanos comparten con los ocasionales pasajeros cómo influyó o gravita, a veces en forma decisiva, la intervención estatal en sus vidas.
La micromilitancia que evidencia las calles por estos días es para el politólogo de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Pablo Vázquez, un “nuevo fenómeno” de reacción social susceptible de análisis para -desde distintas disciplinas- determinar sus características, límites y alcances.
Vázquez, además secretario del Instituto de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas, fue consultado por Télam sobre las motivaciones que empujan a estas personas a salir de su lugar de confort para volcarse a una tarea de compromiso democrático que asumen aún a riesgo del clima de crispación social presente en esta campaña electoral.
Vázquez interpretó que “ante la amenaza de un eventual gobierno de Milei, quien hizo de la locura su sello distintivo, mucha personas comenzaron a realizar acciones individuales para mostrar las contrariedades que traería su eventual accionar como jefe de Estado y como Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas”, en caso de llegar a la Casa Rosada.
Para el especialista, las propuestas que el ultraderechista lanzó en la campaña “despertó a mucha gente a la que le ha agarrado temor” por los “perjuicios” que eventuales acciones de un gobierno en manos de Milei “tendría en sus vidas cotidianas”.
Una de los ejemplos de micromilitancia más presentes en los últimos días en redes sociales es el Ana Fernández, hija de victimas de la última dictadura, quien narró su trágica historia personal a pasajeros de la Línea A de subterráneos.
Nieta de Esther Ballestrino de Careaga, una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo, Fernández contó que nació en Suecia en 1977 a causa de un exilio forzoso.
Fuente: Telam.