Desde el bloque de diputados provinciales de Juntos se presentó en los últimos días un proyecto que propone crear la figura del “Defensor Docente”.
El texto de la iniciativa prevé que el docente pueda ser asistido y representado gratuitamente, a su solicitud, por un abogado provisto por la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires, ya sea para la formulación de denuncias penales o correccionales, defensa ante denuncia criminal y/o la constitución como querellante particular, en aquellos supuestos o causas judiciales que se originen en actos de violencia, agresiones verbales, físicas y/o materiales ejecutados por padres, madres, familiares u otros allegados de los menores alumnos, con motivo del ejercicio regular de la función docente.
El proyecto surgió a partir de las “numerosas ocasiones en que los docentes son víctimas de violencia verbal, física y/o material en sus bienes”, indicaron desde el bloque de Juntos.
“Sería una ayuda para los docentes ante cualquier tipo de acoso, intimidación o violencia en las aulas, ya sea por situaciones relacionadas con los padres, los alumnos, la administración educativa o los propios compañeros”, señaló el diputado Emiliano Balbín, autor del proyecto.
En este sentido, Balbín expresó que “las consecuencias de las situaciones de acoso y violencia que sufren no solo afectan al propio docente, puesto que un maestro o profesor con estado emocional alterado, además del sufrimiento personal que debe soportar, reduce significativamente su rendimiento profesional, lo que disminuye la calidad de la educación”.
“Ante la necesidad de garantizar la seguridad a los docentes y directivos, que en cumplimiento de su deber sufran alguna de las situaciones antes citadas, es que se presenta este proyecto legislativo. Debemos como sociedad defender la cultura de respeto, adaptada al momento actual, aspecto fundamental de la educación en la que todos tenemos una cuota parte de responsabilidad, desde los funcionarios hasta los padres de los alumnos”, finalizó diciendo Balbín.